☆En la mente de Giorno Giovanna☆JOJO☆

Adrenalina & Deseo

[Relleno del Capítulo 31 de JoJo na Bouken: Ougon no Kaze]

El enemigo cayó desde el edificio hacia donde parecía ser un camión de basura, a pesar de que la misma basura amortiguo su caída no había ninguna posibilidad de que sobreviviera. Me voltee con dificultad porque tenía un pulmón perforado, una de mis venas subclavias estaba rota, además tenia fracturadas mis cuatro costillas y politraumatismos en mi brazo derecho. El silencio que otorgaba el fin de la batalla me hizo contemplar el genocidio que causó esa escoria humana, todos aquellos que estaban o bajaban en desnivel morían instantáneamente. El humo de algunos lugares que se estaban incendiando cerca de esta terraza hacía mal a mis pulmones, así todo pude fijarme que la tortuga con los demás seguía intacta al lado de mi compañero que estaba inconsciente. Mi latente y desesperado corazón aturdía todo mi ser.

¡Giorno! ¡Mista está levantándose! - gritó bullet 5 llorando de preocupación - ¡Mista! ¡Mista!

Que alivio mi corazón al fin consiguió consuelo. Realmente él estaba consciente pese a ver recibido un daño realmente severo, más que nada en su cabeza.

- ¡Mista! ¡Mista! - continuaba gimoteando el pequeño número 5.

Cuando me aproximaba a curarlo los tres escuchamos el mismo ruido, un celular.

- ¿Qué es eso de allí? ¿Es de Cioccolata? ¿Acaso estaba al teléfono mientras peleaba? ¿Con quién? ¿Qué le contó? - pensé en voz alta

Iba a responder el llamado, pero éste dejó de sonar y no volvió a llamar, era inútil seguramente Cioccolata habrá dejado un mensaje o una pista sobre nosotros. Mi preocupación se desvaneció cuando Mista jadeó de dolor, al enderezarse la sangre de sus heridas salió a borbotones, entonces se volvió a recostar de lado. Mientras tanto, yo comencé a curarme lo más rápido posible, aún no me acostumbro a la sanación dolorosa de Golden Experience aunque aprecié que mis pulmones funcionaran correctamente. Finalmente llegué dónde mi compañero, estaba tan dolorido que esta vez el dolor que le producía mi stand era casi nulo.

- Esta vez creí que la palmaba... - susurró el malherido pistolero.

-Esta vez me asusté, más que en la estación de Venecia.

- Me hirió antes de que entráramos en el helicópt... ¡Ahh! ¡Más despacio! - jadeo de dolor

-Lo siento.

-No te desesperes. Estoy vivo. - suspiró

"Vivo" esa palabra salió de sus labios en forma de flecha que atravesó bruscamente mi corazón, provocando un corte en mi respiración. Ya perdimos Abaccio en Cerdeña... Mi desesperación que Mista notó, es causa de aquél suceso en la entrega de Trish. Bucciarati se tardaba, tuve un mal presentimiento y al llegar a la escena... Él... Más bien su cuerpo yacía en el piso. Lo curé aunque estuviera vacío, carecía de alma... Por un momento creí verlo pero sin más despertó, volvió a respirar, a tener pulso. Aunque en la lucha de hace unas horas, donde peleaban en el puerto, Bucciarati me confesó que no sentía dolor, que el moho no lo atacó por eso. Su vida es un contrarreloj, es un muerto viviente y lo sabe. Me enloquece pensar que esté luchando sólo con esas heridas que para nosotros serían insoportables. ¡No sé hasta que punto él podrá seguir! ¡Debe haber algo que se pueda hacer, sino...!

-¿Giorno? ¿Te encuentras bien? Tenes la respiración muy agitada.

- Si... - tomé aire y exhale para calmarme.

-¿Seguro?

-Lo que pasa es que Ciocolatta me perforó un pulmón, por eso. Además me curé rápido para ayudarte.

-Ya veo.

- Menos mal que dejaste a Nº 5 conmigo... Imbécil, no me hagas preocupar así. - dije para cambiar de tema ya que, Bucciarati me dijo que guardara este secreto.