Luz & Vencidos

173 22 19
                                    

- Giorno... - susurró Lizzy entre lágrimas- Giorno, perdóname... Perdóname por no poder salvarte de la tortura del stand.

Al abrir los ojos estaba justo debajo de aquella araña de diamantes gigante, había llegado mi biblioteca mental, donde debía estar lejos de ese stand, mi alivio se manifestó en un largo suspiro. Me sentía cómodo, mi cabeza reposaba en las piernas de Lizzy mientras que ella se limpiaba sus lágrimas.

- No hay nada que perdonar, gracias a tu voz pude soportarlo bastante bien.

Ella no me respondió, al girar mi cabeza hacia un costado pude notar que "mi libro" estaba en llamas.

- ¿Qué estás haciendo? - pregunté.

- Estoy quemando esos malos recuerdos, estoy quemando de tu mente todo lo que has visto por consecuencia de The Resident.

- Eres demasiado controladora - sentencié- Es decir, te adentras en mi mente, burlas mi intimidad y encima te das el lujo de borrar/añadir información según tu juicio.

- Creo que la palabra correcta sería un gracias... - susurró con tono serio - Ahora estás tranquilo, pero apenas cruzaste la puerta te desplomaste en un estado deplorable. Empecé a borrar un par de páginas y tu cuerpo se fue tranquilizando.

- ¿Y si yo quería quedarme con ese recuerdo?

- Giorno, yo tenía tu libro... Leí todo lo que te hicieron y todo lo que viste. ¿Acaso eres cínico?

- Y si fue así, ¿por qué no pudiste alertarme?

La fémina apoyó sus delicadas manos en mis mejillas para que no pudiera escapar de su contacto visual.

- Lo hice hasta donde pude. Lo último que leí es que te habían dado un arma para que al dispararte quedes en un estado vegetal... Luego cruzaste la puerta y te desmayaste.

- ¿Entonces no lo viste?

- ¿A quién?

Mi respuesta quedó guardada en mi boca por un terrible estruendo que azotó la biblioteca. Algunos libros caían de sus estanterías, pero a la vez, unas rejas metálicas brotaban de la fina madera cerrando las mismas.

- ¿Qué está pasando? - pregunté reincoporándome.

- No sé- confesó con cierto pánico- Es la primera vez que pasa esto en la mente de alguien.

Cuando todas las estanterías con mi información quedaron selladas bajo una manta metálica color dorado el silencio volvió a reinar en el lugar, con la única diferencia de que la lámpara de araña se apaciguó dejándonos con poca iluminación.

- ¿Qué hiciste? - interrogó Lizzy con sus ojos destellantes de pánico. - ¿A quién viste?

Otra vez me tuve que contener en responderle ya que la estantería principal de la biblioteca que estaba cerrada se abrió, así sin más, en par en par, dejando esos libros misteriosos al descubierto. Además toda la madera del mueble se puso amarilla, como si fuera una especie de luz que sostenía los libros. Esta luz era tan potente que se contagió en las alfombras llegando ligeramente a cada una de las estanterías restantes.

- Tu subconsciente... - susurró mi compañera. - Jamás pude acceder al subconsciente de alguien...

Los dos nos acercamos a la fuente de luz. Ella estaba fascinada por el hallazgo, tal así, que no dudo ni dos segundos en manotear algún libro. Apenas sus dedos tocaron el frío cuero de estos un chispazo la hizo apartarse.

- Me lo imaginaba... - sentenció rendida.

- Quizás yo pueda.

Ella me miró pero con una sonrisa torcida como que no tenía demasiada fe en mí, así que fue a buscar el libro de "mi mente" que aún seguía en el piso. Mientras tanto yo me quedé inspeccionando las portadas para ver que libro podía agarrar. Con tan sólo ver "G.E.R" (Golden Experience Requiem) no lo dudé, lo tomé rápidamente esperando un chispazo pero nada ocurrió. Al abrirlo pude leer tranquilamente, eran todos los secretos del power up de mi stand.

☆En la mente de Giorno Giovanna☆JOJO☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora