El Regreso...

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Miraba por el balcón la fina cascada apreciando su sonido al caer hacia el río Nesso. Ya habían pasado cuatro meses, y justamente mañana sería el cuarto día límite, ya me siento preparado para volver a enfrentar las cosas que me esperan en Passione y en casa.
Me traje la pequeña silla de la barra de mi cocina rústica afuera, me senté junto con una gaseosa a comer unos embutidos con uno de los mejores panes caseros que haya probado en mi vida. No es muy balanceado pero lo merezco, a fin de cuentas es mi último día en este escondite, quiero apreciar este ambiente al máximo.

Apenas llegué a este pueblo renté esta habitación, alejado de todos y cerca de esa relajante cascada. Era un monoambiente rústico algo amplio, cama, cocina, baño con bañera y un balcón del primer piso.
Los primeros dos días no hice más que desahogarme, llorar por esas personas que jamás volverán, en cierta manera, digerir situación como es debido. También surgieron mis dudas con respecto a esta movida pero aparecieron cuando me agarró la abstinencia por mis medicamentos.
Las dos semanas siguientes fueron un infierno, mi cuerpo estaba desincronizado porque tenía todos los efectos secundarios debido a mi acto de dejar esas fuertes pastillas de golpe. Temblaba como una hoja, carecía de hambre, tenía mucha sed y sudor frío, encima el pánico abundaba con cada pensamiento que tenía. Los peores días de esos ataques los superaba con GER, a veces me bastaba verlo parado en la habitación conmigo pero había días que mi mente me hacía alucinar. Alucinaciones feas por cierto, mis manos con sangre y sangre por cualquier lugar que dirigía la mirada. Pánico, mucho pánico de que algo o alguien venga a por mi para hacerme daño, de manera sobrenatural. Sentía que no había lugar en la Tierra donde pudiera ocultarme, me sentía inseguro en todas partes, incluso hasta me atosigaron pensamientos suicidas.
Hubo una vez en esos días que fue tan insoportable que llegué a pensar que la única salida era la muerte, no lo iba a hacer a pesar de que a donde fuera que miraba encontraba métodos para quitarme la vida, lo deseaba con tanta desesperación, era sólo una dolorosa acción de impulsividad y sería un ticket de ida para siempre de esta realidad. No pude hacerlo, así tenga que sufrir este infierno toda mi vida, no podría hacerlo por ellos y por mi sueño...
Ese día me la pasé oculto entre las mantas de la cama porque no soportaba estar en este estrecho cuarto, ni siquiera con las luces encendidas, sudaba y temblaba de miedo, Golden Experiencie apareció para sacarme esa sábana blanca con la intensión de tranquilizarme, me abrazó como cuando era niño... Me salvó.

En mi infancia lo vi por primera vez a mis 10 años, le pregunté si sería mi amigo y me asintió, yo fui hasta él y lo abracé. En ese entonces yo no tenía amigos y mi madre no era capaz de darme un simple abrazo. A pesar de que no sabía su origen, ni siquiera sabía de sus habilidades era algo o alguien ajeno a la realidad que demostraba no ser malo y quería involucrarse conmigo amistosamente, ¿por qué no abrazarlo?. Aunque no sea humano sentí un calor especial que me reconfortó, fue una de mis mejores experiencias ya que nunca había abrazado a otra persona... Como jamás me dijo su nombre me bastó apreciar su silueta dorada, "Golden Experiencie" le dije que se iba a llamar, se habrá quedado quieto unos segundos, luego asintió inexpresivo, y cada vez que lo necesitaba lo invocaba con ese nombre. Al principio me ayudó a desligarme de los pocos matones del colegio privado que iba porque ese hombre mafioso, la persona que más admiré en esta vida y que me cuidaba desapareció. Con GER golpeaba a los maleantes a la par mío con mucha fuerza desconcertado a mis rivales. Fue suficiente para ganarme el respeto de muchos, pero un día él me mostró su habilidad especial de crear vida. Desde entonces estuve investigando y creando plantas por todo el internado, redecorando los jardines. Hasta que un día fui al invernadero del colegio, en una de las jaulas de los pajaritos alguien había matado al pájaro perlado macho de nuestro grado, al tocarlo GER apareció y comenzó revivirlo, pero me di cuenta de que no era el mismo pájaro sino que era otro, estaba impresionado. La hembra celeste pastel estaba sorprendida de que su supuesto compañero haya "resucitado", todo siguió normal hasta que uno de los alumnos de un grado más grande, uno de los bullies quiso volver a matar a esa criatura. No fue suficiente con ahogarlo en su pote de agua de la jaula como cuando lo encontré, sino que esa vez lo estrujó con las manos. Pero el que murió fue él, el pájaro macho con su hembra lograron escapar gracias a que estaba la jaula abierta, no tenía ninguna herida. Me di cuenta de lo que había pasado, fue todo un escándalo porque no entendían como pudo haber muerto con esas características, como si un gigante lo hubiera estrujado hasta explotar sus órganos internos. El caso quedó en manos de la policía, nos interrogaron a todos pero no podía decir la verdad, era una locura. Cuando todo se calmó y los pájaros estaban enjaulados de nuevo lo corroboré al pegarle suavemente en su ala izquierda, el mismo dolor que le produje apareció en mi mismo brazo. Era un peligro, pero al menos logré que los crueles niños dejaran de lastimar los animales, ya que quedó como que había una maldición en el lugar. A los años siguientes, el pájaro murió tomando su forma original, como cuando lo encontré la primera vez. Quiere decir que mi stand respecta su tiempo biológico, eso me alivió un poco porque tenía miedo de que mis creaciones salgan al mundo y que sean eternas, a la larga desencadenarian una alteración demasiado brusca en la cadena alimenticia, y en los ecosistemas asociados. GER era increíble, ya sin ayuda del hamon ni la flecha es increíble. Mi único y primer amigo de verdad, a pesar de que no hable mucho es bueno escuchando.

☆En la mente de Giorno Giovanna☆JOJO☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora