El principio del 2020

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FIN DE MARZO

[Italia - Nápoles, casa de Trish 17hs.]

Me encanta la casa de Trish, ella tiene una hermosa vista desde el balcón a toda Nápoles, más que nada el puerto en el balcón de la habitación de Bruno. Allí estaba él, arrodillado en su suave alfombra haciendo un origami de sapo con papeles brillantes. Había crecido bastante desde la última vez que lo había visto, aún no comprendo cuán rápido pasa es la vida, es decir... ¿En qué momento pasaron diez años? Ahora está allí sentado en el suelo como si nada, ignorando todos los problemas del mundo menos uno, el de armar esa rana para que saltara al presionarla contra la mesa. En momentos se rascaba el pelo confundido con algún movimiento trabado por el papel, pero podía continuar al leer la guía en la mesa colorida de su costado. Sus ojos son tan azules, más azules que los de Josuke, se podría decir que son iguales a los de su padre pero la mirada con ímpetu que tiene ese niño se parece a la de Bucciarati, es un gesto que adquirió Trish de él y que por suerte logró trasmitírselo a su hijo...

- ¿En serio esto puede saltar? - preguntó con tono inocente.

- Si lo armas bien, sí... - respondí en dirección a su privilegiado balcón. - Voy a tomar aire un segundo.

Pasé esas puertas con barrotes plateados y vidrio para encontrarme cara a cara con la brisa marina, pero ese no era mi objetivo... A principio de año encontré a este sujeto, es un as bajo la manga con un stand demasiado conveniente para mi.

- Follower... - susurré.

De inmediato el viento sur cesó para dar paso a una fuerte ventisca de dirección del norte, en segundos el viento tomaba una forma sólida como una capa transparente...

- Jefe.... - por fin completó su transformación con una forma humanoide pero sólo del abdomen hacia arriba, llevaba lentes redondos. - ¿Otro mensaje para Mista?

- Sí, dile que el asunto se está complicando. Que deje de hacer negocios en Milán que vuelva... - me toqué la frente abatido. - El presidente va a cerrar todos los servicios, se va a cerrar todo el país y yo ya no puedo evitarlo... Los pasajes tienen fecha límite, debe venir en mínimo en estos últimos dos días del mes porque están empezando a cerrar las rutas. Eso es todo.

- Bien... - susurro con voz lúgubre. - Mi usuario pregunta si también debería volver a su ciudad.

- Si, que cada uno vuelva a su casa. ¿Te acuerdas del mensaje que hablamos anteayer?

- Si, me acuerdo.

- Necesito que lo envíes a cada uno de los empleados de Passione, por favor.

- De acuerdo... Pero ya no podrás invocarme hasta el mes siguiente por eso.

- Lo sé, pero esto es una emergencia.

Ese ente asintió mientras se desvanecía cambiando el viento para todas direcciones, tenía que dividirse para recorrer todo Italia. Las líneas telefónicas y medios digitales quedaron suspendidos momentáneamente porque ahora con el principio de las fases de cuarentena estamos más expuestos en cierta manera. Passione va a quedar temporalmente disuelta con esto, ya lo tenía previsto, lo importante es mantener Italia a salvo, mi gente a salvo.

- ¡Padrino! - gritó mi sobrino dentro de la casa. - ¡Salta de verdad!

Me volteé sonriente hasta él cerrando el balcón para que no entrara frío. Me arrodillé a su lado para apreciar esa geométrica figura de papel que saltaba gracias a la presión de su dedo en esa mesita.

- Te lo dije. - resalté.

- Tengo que mostrárselo a Ruth. - comentó fascinado. - Y a Esperanza, claro.

☆En la mente de Giorno Giovanna☆JOJO☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora