Capitulo II

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Aiko PoV

Solo escuchaba desde afuera a Kyle gritando molesto mi nombre, pero no quise regresar, era la primera vez que me ponía la mano encima, pero no importaba ya, solo fui a la patrulla donde Osamu me esperaba y al subir intente no hacer el mínimo contacto visual y ocultar que me sentía fatal. Respondí a su saludo con un tono de voz monótono, pero él ya con el simple hecho de escucharme, descubrió todo.

—Bonita relación tienes, Aiko.—dijo molesto mi compañero felino de gran tamaño.

—No pasó nada, entiende.—conteste con un tono de voz leve, donde se evidenciaba que sentía un poco de miedo.

—Hermano, te conozco desde hace años, no me hagas repetir lo mismo que te digo cada vez que te veo así, por que nomás falta que el imbécil haya sido capaz de levantarte la mano.—dijo molestó mientras me miraba fijamente. —Ah, ahora entiendo por qué no me quieres mirar, déjame ver el golpe.

Había contestado a su petición con un rotundo no, pero el insistió al punto de amenazarme a que me obligaría a verlo a la cara; molesto pero a la vez nervioso lo mire fijamente, el noto el moretón que tenía en mi rostro, no era grave, pero era evidente por quién fue provocado.

—Ese maldito, te juro que ahora sí voy a darle una lección, no me importa si pierdo el trabajo.—exclamo molesto y pude detenerlo sujetando su brazo antes de que se dispusiera a bajar de la patrulla, le suplique que no hiciera nada y que mejor nos fuéramos a donde nos requerían, a lo que el molesto asintió, se acomodo en el asiento y nos dirigimos al banco. Hubo un completo silencio incómodo durante el camino.
Cuando llegamos efectivamente ya había muchas patrullas rodeando el lugar, varios oficiales cerraban el paso para las personas. Sin más bajamos de la patrulla y nos acercamos a uno de nuestros compañeros, un tigre.

—¿Que sucedió exactamente? —Osamu preguntó.

—-Lograron burlar la seguridad, y asesinaron los dos guardias en turno.—contesto el tigre.

—¿Y que dictaminó el forense?—pregunte.

—Dos disparos proveniente de arma de fuego, las balas de calibre 0.49 mm, justo en el pecho, le perforó el pulmón derecho y el corazón, mientras que el otro presenta un corte profundo en el cuello, hecho con arma blanca como una navaja.

—Esos malditos sí que son unos sádicos ¿Ya investigaron las cámaras de seguridad?—pregunto Osamu algo serio.

—Acabamos de pedir una copia de todas las cámaras, ustedes dos las verificarán, por lo pronto vayan a investigar al interior.

Asentí y junto a Osamu entramos al banco, donde evidentemente había algunos manchones de sangre, la marca que se había dibujado de donde se habían encontrado los cadáveres y los pequeños carteles que indicaban las cosas que fueron encontradas. Observamos por todos lados, e íbamos anotando con nuestros pequeños cuadernos lo que encontrábamos o los testimonios de la poca gente que había escuchado el tiroteo y después de recoger la información que requeríamos, nos fuimos a la comisaría para checar las grabaciones en mi oficina.

—¿Crees que podamos encontrar algo?—pregunto Osamu.

—Todo puede suceder, mientras podamos encontrar a esos ladrones...,—fui interrumpido ya que sino mi celular, a lo cual lo saqué de mi bolsillo y al ver de quién se trataba la llamada, estaba algo nervioso. Se trataba de Kyle, pero me arme de valor y le contesté.
Después de unos minutos corte la llamada y trataba de no llorar, pero Osamu rápidamente me llevo a mi oficina y cerró la puerta tras nosotros.

—¿Cuánto tiempo más vas a seguir sufriendo estando a su lado? O sea ¡Mírate! ¡Alcancé a escuchar todo lo que te grito!—exclamo molesto el león.

—No es nada, esta así por que me salí sin avisarle.—conteste nervioso.

—Claro y yo soy un mapache.—molesto se acerco a mi. —Deberías ya dejarlo, ya no es el mismo que cuando me lo presentaste hace dos años.

—Pero es que yo...,—di un suspiro. —Yo lo amo.

—¿Y él amor propio? ¿Donde lo dejas?—pregunto serio.

Me quede en silencio, a lo cual Osamu negó con la cabeza en silencio y sin decir mas comenzamos a analizar las grabaciones de las cámaras de seguridad.
Miramos a detalle cada fotograma por fotograma, hasta que después de unos cuantos minutos, cuando la grabación había dado las 7:39 pm, logramos ver a los guardias de turno ir a verificar por los pasillos, ya que se ve que habían percatado de algo. Dentro de la quinta camara de seguridad, que apuntaba a un pasillo donde solo el personal autorizado tenia acceso, se vio dos sujetos encapuchados que ya cargaban consigo las bolsas de dinero. Adelantamos un poco la grabación hasta que el reloj de la grabación marco las 7:43 pm, donde se habían topado con los ladrones, y efectivamente paso lo que dictaminó el forense, vimos como uno de ellos recibió los disparos en su pecho, y el otro guardia intentando armarse de valor, dejo caer el arma, a lo cual uno de los ladrones, se lanzo a el, busco entre sus bolsillos y sacó un objeto punzó cortante y le provoco el corte en la garganta.
Pausamos la cinta, para intentar identificar a los ladrones, hacíamos zoom y solo anotamos unas caracteristicas de cada uno, el primer ladrón parecia tener alas, estatura alta, su compañero era tambien alto, musculoso y con un par de cuernos en la cabeza; con esto ultimo deducimos que se trataba de un toro.
Dicho esto, sacamos el CD y lo guardamos, y después fuimos a informar lo poco obtenido para dar un boletín de alerta.
Salimos de ahi hasta las 11 pm, y yo decidi regresar a casa en compañía de Osamu, al principio me negué que él me acompañará, pero su compañía me hacía sentir un poco mejor, lastimosamente solo podíamos ser amigos, ya que él no estaba interesado en tener alguna relación conmigo; llegamos a mi casa, el se estacionó frente a la acera de la misma y apagó el motor de la patrulla.

—Cualquier cosa no dudes en llamarme, si ese infeliz te hace algo, dime e inmediatamente vengo a darle una paliza, no importa si pierdo el empleo.—dijo Osamu.

—No será necesario, pero lo tendré en cuenta.—desabroche el cinturón de seguridad y al abrir la puerta me baje, cerrando la misma tras de mí y dirigiendome a mi casa. Solo observé cómo encendía el motor y se iba alejando. Sin más solo me dispuse a entrar y al hacerlo, me topé con Kyle sentado en el sofá, viendo la televisión, pero se le podía notar a simple vista una cara donde sentía un profundo cansancio. Me senté a su lado con miedo y en silencio. Comenzó a moverse un poco ya que sintió mi presencia.

—Veo que llegaste ya.—dijo con un tono de voz adormilado.

—Si, he llegado, parece que tendré mucho trabajo en las investigaciones.—conteste algo nervioso.

—Ya me di cuenta, espero que sea verdad y no solo un pretexto más para estar con tu amiguito, recuerda que tú eres mío.—añadio algo molesto y evidentemente pude notar sus celos.

—Si, lo sé.—agache un poco las orejas. —Solo es mi amigo, es todo, no hago nada con el.

El solo me miraba con una cara donde podía notar su desconfianza y sus celos, pero al final sin decir nada más, se levantó del sofá y se fue a la habitación.
Es aquí donde me puse a pensar: "¿Que habré echó a perder entre nosotros?" Y simplemente no logro entender el como es que Kyle cambio, de ser un puma muy amoroso a un celoso y manipulador novio, al parecer Osamu tenía razón, sin más solo me quedé pensando en el sofá hasta que finalmente cai profundamente dormido.

Dos Destinos, Un Amor [Furry/Yaoi](Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora