Dancin.

Capítulo 19. FIN.

- ¿En serio me estás dejando? - dije estupefacta.

- Así es - dijo Andrew con toda la tranquilidad que el mundo pudiera brindarle.

- Ok, no vuelvas a buscarme - dije molesta y tomé mi mochila para irme a casa.

- ¡Farah! - Kelly, su madre, me llamó antes de salir pero fingí no escucharla y seguí caminando.

Genial, qué lindo para agregar a mi historial de citas, un chico con el que tuve una relación por media hora o quizás menos.

¿Que fue lo que pasó?

Hace 10 minutos.

Llegamos a su casa y nos bajamos del auto, ya conocí a su madre en el hospital y es muy agradable pero aún así me siento nerviosa ya que ahora me presentaré como su nuera...¿Ya puedo decir que soy su nuera? Digo, solo han pasado 10 minutos desde que iniciamos la relación.

Andrew me da un golpecito en la pierna y esto me hace reaccionar y armarme de valor para entrar, Alonso abre la puerta para nosotros y justo antes de entrar me detengo y trago grueso.

- No me digas...- dijo Andrew con una sonrisa burlona - ¿Estás nerviosa?

- N-no, ¿Por qué habría de estarlo? - dije tratando de sonar convincente.

- Entonces, ¿Por qué tienes los puños en la cara? - me señaló y...mierda, no entiendo porque siempre hago eso sin darme cuenta.

- Te dije que no - dije y di un paso hasta entrar a la casa.

Entramos y llegamos a la sala pero no había nadie, compartimos una mirada de confusión y luego escuchamos un ruido proveniente de otra habitación, Andrew manejó su silla y yo me quedé estática en mi puesto.

- ¡Ven! - me llamó y a pasos lentos llegué hasta lo que parecía ser...no, definitivamente es la cocina.

- Bueno - Andrew estaba junto a su madre mientras ella traía puesto un delantal y a pesar de eso se veía muy elegante.

- Hola - dije con timidez - ¿Me recuerda?...en el hospital.

- ¡Ah sí! - dije y caminó hacia mí - ¡La hija de Eugene! - sonrió ampliamente y eso hizo que me sintiera aliviada.

- ¿Sabes por qué está aquí? - Andrew se acercó a nosotros con una sonrisa maliciosa.

- ¿Harán alguna tarea? - preguntó despreocupada.

- Si - dijo él - investigaremos como es el amor - esto me hizo sonreír.

- El amor no se investiga, el amor solo nace - dijo ella negando con la cabeza - que tareas más raras las que dejan ahora - caminó hacia la sala y nosotros la seguimos.

- Lo que quiere decir - dije sonriendo ante su gesto - es que...

- Es mi novia - dijo él y ella se volteó sorprendida.

- ¿En serio? - dijo con un tono de entusiasmo...algo que no esperaba.

Los dos asentimos.

- ¡Qué emoción! - dijo y se dirigió hacia nosotros - ¡Seremos una linda familia! - tomó nuestras manos mientras sonreía y nosotros solo reímos un poco avergonzados.

Caminó nuevamente hacia el sofá y tomó su teléfono, nosotros solo la observábamos en silencio, marcó un número y se llevó el teléfono a la oreja, impaciente esperaba que la persona del otro lado tomara la llamada.

- ¡Nuestros hijos se van a casar! - gritó emocionada y lo puso en altavoz.

- ¿Que? - pregunto una mujer confundida...una mujer que era mi mamá.