Capitulo 2

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Narra Tn
- Tn, tranquila quédate detrás de mi- Dijo Leo colocándose enfrente de mi

Yo me encontraba en un estado de shock, si, creo que esa palabra describe bien como me encontraba, enfrente de mi habían tres horribles y gigantes cíclopes los cuales me observaban como si quisieran comerme. Quizá sólo estaba imaginando todo, quiza y ahora tenía también alguna enfermedad en la que imaginaba cosas, si, seguro y era eso.

- Okay Tn respira, esto no es real, todo esto es solo un mal sueño, pronto despertarás en tu suave cama para comenzar un nuevo día- Me Dije a mi misma mientras respiraba

- Yo pido a la chica- Dijo un cíclope mientras se relamía los labios

- Ambos están muy flacos, pero quizá el hijo de Hefesto sepa bien asado con algo de ajo- Dijo una cíclope observando a Leo. ¿El hijo de Hefesto? Dios del fuego y la forja, bueno, ahora sí que tenía sueños bastantes entretenidos.

- Wow, mis sueños sí que son entretenidos, ¿Y que se supone que soy yo? ¿Una hija de Poseidon o Afrodita?- Pregunte divertida

- Tn, esto no es un juego, es real- Dijo Leo serio mientras observaba a los cíclopes atentamente

- ¿Poseidon? No lo creo, no pareces ni tampoco pareces una hija de Afrodita, Yo creo que eres hija de Hades- Dijo el menor de los cíclopes emocionado a lo que los tres rieron

- Que gracioso debe de verse la cara de Hades cuando su hija valla al inframundo como un espíritu- Dijo la chica cíclope

- Valla, mi mente sí que se volvió loca- Dije caminado hacia los cíclopes a lo que Leo me tomo rápidamente del brazo aventándome lejos, y Justo a tiempo, pues uno de los cíclopes estuvo apunto de golpearme con un mazo extraño de metal.

- ¡Aléjense!- Grito Leo prendiendo ambas de sus manos en fuego

- ¿¡Que rayos!?- Grite sorprendida, esto parecía demasiado real para ser un sueño, hice lo más obvio, me pellizque, okay, esto de alguna manera estaba pasando.

- ¡Es hora de la cacería!- Grito el mayor de los cíclopes a lo que los tres sacaron unos mazos gigantes de metal y corrieron dos hacia Leo y el más pequeño hacia mi.

- Bien, veo que tendremos que resolverlo a la difícil- Dijo Leo sonriendo para que después sacara un enorme martillo y comenzara a pelear contra ambos cíclopes

- ¡Aléjate!- Le Grite al cíclope que se acercaba a mí con el mazo en alto

- No te muevas y te dolerá menos- Respondió el para seguido golpearme con el mazo...- ¿Que rayos?¿Donde te fuiste?- Pregunto molesto

¿Pero de que hablaba? Yo estaba justo enfrente de él... observé mis manos o eso intenté, pues no vi nada, ¿Acababa de volverme invisible? No se como, pero esto estaba pasando, y yo acababa de volverme invisible.

- ¡Bien hecho Tn! Estés donde estes- Grito Leo alegre derrotando al mayor de los cíclopes

- ¡Ven acá semidiosa!- Grito el menor de los cíclopes buscándome

Enseguida coloqué mi mano en su frente y dejé de ser invisible, vi como su mirada cambió de sorpresa a sueño, en unos segundos se desmayó y yo me volví a sentir más viva que nunca. Volví a hacerlo, volví a hacer lo que le hice a Adam hace rato.

- ¡Larguémonos!- Grito la mayor de los cíclopes a lo que el mayor cargo al que yo había desmayado y los tres se retiraron

- Tn, ¡Eso fue asombroso!- Grito Leo corriendo a mi lado- ¿Te encuentras bien?- Pregunto

- Confundida y creo loca, pero fuera de eso estoy bien- Respondí- ¿Enserio paso eso?- Pregunte

- Si, Tn, toda la mitología griega es real, los Dioses, existen y tú eres una semidiosa, hija de un Dios y una mortal- Respondió Leo- Los Semidioses como tu y yo corremos peligro, por eso tenemos que ir al campamento mestizo, lugar donde entrenamos para convertirnos en héroes, claro que yo ya soy uno, no es por presumir pero mate a la madre tierra- Explicó orgulloso

- Okay...Entonces, ¿Si soy una semidiosa porque mi madre no me lo dijo?- Pregunte

- Mientras más sepas más peligro corres, ademas, ya le informe lo qué pasó, podemos ir al campamento enseguida- Dijo Leo

- ¿Mis cosas? Además no puedo dejar la escuela, serie irresponsable de mi parte, sé que no entiendo nada pero no pienso ser una mantenida de grande- Respondí

- No es opcional ir al campamento, si te quedas seguro morirás en un día o dos- Respondió Leo- Ademas, ¿No quieres saber quién es tu padre?- Pregunto confundido

- Me abandonó...y no solo a mi, también a mi madre, una fantástica persona, créeme que me repugna- Respondí molesta

- No es su culpa, un Dios no puede estar con sus hijos, es una regla que él mismo Zeus declaró- Respondió Leo- Yo tampoco conocí a mi padre, hasta hace algún tiempo- Agregó

- ¿Hefesto?- Pregunte y el asintió- Bien, iré, pero solo porque mi madre lo permitió, y si lo hizo es porque debe ser importante- Agregue- ¿Podemos regresar a casa por mi maleta?- Pregunte

- Claro- Respondió Leo

Ambos regresamos a mi casa y yo hice rápidamente mi maleta donde coloqué mi ropa, celular, audífonos, libros y zapatos. Le dirigí una última miradas a mi casa, después de todo no sabía cuándo volvería, o si volvería. Aunque no lo aceptara, una parte de mi quería irse, dejar todo y ir a ese campamento, solo que me costaba dejar a mi mamá, aunque casi no la viera.

- ¿Lista?- Pregunto Leo observándome

- Si- Respondí- Vamos a ese campamento del que hablas- Agregue

Ambos subimos a un autobús el cual se dirigía a Long Island, Nueva York. Al subir me coloqué mis audífonos y puse música mientras observaba el paisaje a travez de la ventana. Vinieron bastantes preguntas a mi mentes, entre ellas ¿Que era exactamente ese campamento? ¿Encontraría a familia ahí? ¿Quien será mi padre? ¿Me aceptarán los demás? ¿Qué tal si es un error y no pertenezco ahí? Decidí dejarlo para cuando llegara y enseguida cerré mis ojos, para quedarme dormida, esperando que haber decidido ir al campamento no fuera un error.

Segundo capítulo chicos!
Espero les guste, apenas comienza todo, ¿Les cae bien Leo? Por mi parte me da mucha risa.
Hasta pronto!

Ángel [Nico Di Angelo y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora