Cap 9. (Editado)

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Al despertar Katsuki ya no estaba en la cama, tenía hambre, así que bajé a la cocina. Allí me encontré con el rubio, que tenía los pómulos levemente hinchados por dormir.
—Buenos días Katsuki.
—Hola, idiota. —se acercó a mí para besarme, pero lo aparté con disimulo ya que Mitsuki acababa de entrar.
—Ahora vuelvo, tengo que hacer la compra. —se fue y vi que me había llegado un mensaje de Mina.
—<<Voy a hacer una fiesta en mi casa a partir de las 11pm, ¿te apuntas?>>
—<<Me apunto.>> —contesté.
—Y bueno... —Mitsuki me miró fijamente—He visto a Katsu salir de tu habitación esta mañana. Parecéis muy unidos últimamente.
—Y tanto. —dije sin pensar mientras miraba mi teléfono, pero al darme cuenta de lo que había dicho me atraganté con el desayuno.
—Así que mi plan ha funcionado. Le he conseguido una novia a Katsuki.
—¡No! No somos nada, simplemente somos muy amigos. —traté de disimular.
—Cierto, vino otra chica antes, ¿es ella su novia?
—Sí, son pareja desde hace unos días. —mentí.
—Ya veo...
Al poco rato llegó Katsuki.
—¡Katsuki! ¡Hablando del rey de Roma! ¿Quieres ir esta noche a una fiesta?
Dejó las cosas que había comprado en la encimera y se giró hacia mí apoyándose en el mueble.
—Dime tres razones por las que debería ir.
—Uno: Te lo pasarás bien. Dos: Es en casa de Mina Ashido. Tres: Van a ir Kirishima y Kaminari.
—Tú iras, ¿no?
—Sí.
—Entonces yo también iré, a menos que vayas a beber alcohol.
—No suelo beber alcohol, además, pensaba que aquí en Japón eran más estrictos con eso.
—Es en la casa de "La Ojos Negros", es capaz de conseguir alcohol fácilmente.

Llegó la hora de irse a la fiesta, Mina abrió la puerta.
—¡Vamos, ______ pasa! —dijo mientras se tambaleaba.
—¿Ya estás ebria?
—Solo un poco...
—Katsuki, voy a llevarla a su habitación, tú quédate abajo y vigila que no haya líos.
Subí las escaleras ayudando a Mina a subir. Abrí la puerta de su habitación y la dejé en la cama.
—Quédate aquí y no te muevas.
—Va... —antes de terminar, Mina vomitó sobre mi ropa.
—¡Genial! —grité enfadada—. Ahora tendré que buscar otra ropa...
Mina se quedó durmiendo.
Me quité la sudadera y la camiseta que tenía debajo, ya que también se había ensuciado.
—Qué puto asco. —gruñí mirando las prendas que me había quitado.
Busqué en el armario de Mina algo que me gustase y justo en ese momento la puerta se abrió, era Katsuki.
—¿Qué haces aquí? —tapé mi cuerpo con la primera prenda que encontré.
—¿Y tú por qué tardas tanto?
—Mina me ha manchado la ropa de vómito, y eso que solo son las 12.
Se acercó al armario y sacó una camiseta un tanto ajustada.
—Usa esta —besó mi mejilla—. Nos vemos abajo.

Me vestí y bajé, todos estaban reunidos.
—¡______! Ven, estamos jugando a verdad o reto.
—Le toca a Jiro. —comentó Kirishima.
—Elijo verdad.
—¿Es verdad que usaste tu don para copiar las respuestas de los exámenes en la prueba de acceso?
—¡No! Todo el mundo cree que sí, pero no lo hice. —se cruzó de brazos molesta.
—Vale, ahora le toca a Bakugo.
Todoroki entró al círculo, parecía más serio que de costumbre.
—Reto.
—Te reto a sentarte al lado de Todoroki. —dijo Kaminari.
Katsuki se levantó sin problemas y se sentó junto al mencionado.
—______.
—Mmm... Reto.
—Te reto a pasar siete minutos en el paraíso con Todoroki. —propuso Uraraka llegando inesperadamente.
—¿Qué? —Todoroki y yo nos miramos confusos—Ni de coña.
Katsuki apartó la mirada muy molesto, por lo que yo tomé su mano.
—La alternativa es beber de este vaso —me ofreció un vaso con un líquido medianamente transparente con gas—. Elige.
Tomé el vaso y me lo bebí rápidamente.
—¡______, no! —Todoroki y Katsuki trataron de quitarme el vaso, pero no pudieron hacerlo a tiempo.
—¿Qué os pasa?
Midoriya miró a Uraraka desconfiado y se la llevó de allí.
—¿Qué llevaba esa bebida?
—Vamos, sólo era alcohol.
—Mentira, dime la verdad.
—Está bien, lleva ketamina —sacó la pequeña bolsa de su bolsillo—. No le va a pasar nada.
Midoriya corrió para contárselo a Katsuki y Todoroki.
—______, tenemos que... —me buscaron con la mirada pero ya no estaba—¿______?
Me encontraba en el baño un tanto desorientada cuando de repente llegó a mi mente la escena de la muerte de mis padres y caí al suelo. No conseguía caminar bien.
La puerta se abrió y vi a mi padre mirándome con preocupación.
—Papá... —me levanté a duras penas y lo abracé—Papá, ¿cuándo va a estar lista la comida? Toya ha dicho que vendría enseguida.
—¿Toya? —Todoroki me miró sorprendido.
—Sí, también estará Yaoyorozu con Todoroki en mi habitación y... espera, tu pecho está lleno de sangre, ven, te limpiaré un poco. —me quité la camiseta y la mojé con agua.
—______, soy yo, Shoto. ¡Bakugo! —llamó al rubio mientras yo caía inconsciente y él me sujetaba.
Todos echaron a Uraraka de allí mientras trataban de ayudarme a vomitar.
—______, ¿no hay día en el que no te pase nada? —preguntó Kaminari.
—¡Salid todos, joder! —gritó enfurecido Katsuki y todos le hicieron caso.
—Mis oídos... —tapé mis orejas con las manos.
—Lo siento. —acarició mi espalda.
—No quiero vomitar, me da miedo. —comencé a llorar.
—Paciencia, Katsuki, paciencia —murmuró para sí mismo y luego me miró—. ______, necesito que lo hagas.
—No quiero vomitar, quiero besarte, Katsuki. —acaricié sus mejillas.
—Lo siento, pero... —metió sus dedos en mi boca hasta llegar a mi garganta y finalmente vomité.
Me volví a desmayar y caí sobre el vómito.
—Vaya curso de mierda llevas... —me llevó en brazos hacia la bañera y me dejó con cuidado mientras me quitaba la ropa para bañarme.

Estaba en mi habitación, eran las cuatro de la mañana, no sabía qué hacía allí, pero Katsuki estaba despierto a mi lado.
—Buenos días.
—Katsuki, esta no es mi ropa...
—Es mía.
Pegué el cuello de la camiseta a mi nariz para olerlo, olía bien, olía a él.

No sé qué nombre ponerle (Katsuki x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora