Cap. 19

79 8 0
                                    

—Si soy un capullo entonces tengo posibilidades contigo.
—Katsuki no es un capullo, solo es muy... —me levanté para ir a lavarme la cara y los dientes.
—Muy infiel. —dijo Dabi y me giré para mirarlo.
—¿Por qué lo dices?
—Pasé por su balcón para llegar al tuyo. Vi a una chica junto a él. Pero bueno, al fin y al cabo tú también lo eres.
—¿Qué? Ese beso fue para que me salvaras.
—Yo te pedí el beso, te habría salvado igualmente si no me lo hubieras dado. —besó mi mejilla.
—¿Qué estaban haciendo Katsuki y la chica?
—______.
—¿Qué?
—Si quieres los imitamos. —bromeó.
—Déjate de gilipolleces. —dije enfadada y le di la espalda.
—Ve a su habitación y descúbrelo entonces —me detuve y le miré—. Eres muy ingenua al creer en esos aspirantes a héroe —se acercó a mí y murmuró cerca de mi oreja—, al fin y al cabo no le son fieles ni siquiera a sus ideales.
—Basta —lo aparté—. Dime qué estaban haciendo.
—Estaban besándose y... bueno, ya puedes imaginar el resto. La verdad es que parecía demasiado tranquilo, como si ya la conociera de antes.
—¿Cuánto estuviste mirando? —le pregunté molesta.
—Lo suficiente para darme cuenta de que había algo raro, la chica tenía una cicatriz similar a la tuya en el pecho.
—Perfecto, todo esto está yendo cada vez mejor. —me dejé caer sobre la cama y tapé mi cara con mis manos.
Dabi se sentó a mi lado y me imitó.
—¿Todo bien?
Yeah, I'm like over the moon. (Sí, estoy como... genial.) —dije de forma irónica.
What you want to... do (?) —trató de hablar en inglés.
—Quiero ver si lo que dices es verdad. —usé mi don y confirmé lo que Dabi decía.
—No te mentiría sobre algo así —nos miramos mutuamente y apartó un mechón de mi cara—, sabes que no.
—¿Tan difícil soy de querer, Toya? —mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.
—No, no lo eres. Lo difícil es no quererte.—acarició mi mejilla y besó mi frente, de nuevo volvió aquel dolor.
—Me estás quemando.
—Lo siento, you really turn me on. (..., tú realmente me enciendes.) —trató de aguantar la risa.
—Idiota. —tapé su cara con mi mano y reí— We are about to get laid, ¿right? (Estamos a punto de acostarnos, ¿verdad?)
¿Get what?
Get laid, fuck. (Acostarnos, follar.)—le miré a los ojos.
—Supongo que sí. —contempló mis ojos y los suyos se iluminaron—. Tus ojos llorosos son tan hermosos...
Nos quedamos un rato en silencio y tras eso juntamos nuestros labios, nuestra ropa no tardó en caer al suelo. Los ardientes besos de Toya alrededor de mi cuello provocaban escalofríos en mi cuerpo, el cual acariciaba con delicadeza, sabiendo con seguridad en qué partes hacerlo, tensándolo alguna que otra vez pero relajándome poco después.
—No es la primera vez que hago esto, espero no estar haciéndolo mal. —dijo lo último irónicamente y yo besé sus labios para callarlo, cuando nos separamos me miró con una sonrisa juguetona.
Entonces bajó llenando su camino de besos, acaricié su pelo y tiré de este de vez en cuando sin poder evitar que se escapara algún que otro gemido de placer. Hubo un segundo de pausa en el que el chico aprovechó para entrar sin aviso, obligándome a cerrar mis piernas y a aferrarme a él a la vez que tapaba mi boca. No podían escucharnos, no podían saber que estaba pasando algo así y menos con un miembro de La Liga de Villanos.
—Lo siento, avisaré a la próxima, ¿te encuentras bien? —acarició mi pelo mientras pegaba mi cabeza a su hombro.
—Sí, todo bien. —cerré los ojos con fuerza.

La luz entraba por la ventana indicando que ya era hora de levantarse, mis párpados pesaban, mi cuerpo estaba desnudo y junto a mí se encontraba un chico de pelo negro al que conocía muy bien, acariciando mi pelo mientras sus ojos me observaban como si mi rostro se tratara de una obra de arte. Parecía feliz de estar así conmigo y no dudó en besar mis labios. Me sentí bien, me sentí querida, me hizo ignorar todo lo que hizo y todo lo malo que me había pasado.
Volví a cerrar los ojos para despertarme lo que parecieron dos minutos después, alguien llamaba a mi puerta. Eché las sábanas a un lado, ahora estaba vestida y sola, me apresuré a abrir la puerta a pesar de lo cansada que me sentía y vi al rubio ahí, mirándome como si nada hubiera pasado.
—Buenos días, idiota. Ya están todos abajo desayunando, vamos. —extendió su mano, pero yo no sentía la necesidad de tomarla.
—Enseguida bajo. —cerré la puerta con normalidad y fui al baño a prepararme, no me maquillaba para ir a la academia, pero ese día lo hice, no sabía por qué, pero necesitaba destacar.
Bajé las escaleras y me senté junto a las chicas aunque había un asiento libre junto a Katsuki, aquello pareció confundirlo.
—Vaya, ______, hoy estás diferente. —comentó Uraraka.
—Ese maquillaje te queda precioso. —añadió Yaoyorozu sorprendida.
—Gracias, de verdad.
—¿Por qué no estás sentada con Bakugo? —preguntó Tsuyu.
—Quería sentarme con vosotras, no suelo hacerlo.
Noté una mirada, Mineta me miraba de forma extraña a la vez que babeaba, Kaminari lo regañó.

Fuimos al gimnasio, necesitábamos mínimo dos ataques especiales propios y originales. Entendía el por qué, pero al empezar a entrenar algo me frenó, no me sentía cómoda, aquello ya no se sentía como antes.
Noté una mano sobre mi hombro y rápidamente la aparté, Katsuki me miró sorprendido.
—¿Qué te pasa hoy? —no respondí—. Está bien, te dejaré tranquila.
Le di la espalda y mientras se iba mis ojos se llenaron de lágrimas, pero las aguanté y continué con mi entrenamiento, al final del día no había logrado nada, solo quedaba yo en el gimnasio.
—Vamos, tienes que ponerle más empeño, ______ —me decía All Might—. Sé que puedes hacerlo.
—No puedo hacerlo si no quiero —dije cabizbaja—. Estoy cansada, Toshinori. Necesito ir a mi dormitorio.
—No te irás hasta que lo hagas. —comentó Aizawa molesto.
—No me siento bien, profesor Aizawa... —mi vista comenzó a nublarse—, creo que voy a desmayarme si sigo aquí.
—Está bien, vuelve a tu habitación.
Al llegar me tumbé sobre la cama y pensé sobre mi futuro en la U.A., sobre si realmente quería ser un héroe. Tapé mi rostro con la almohada.

Debido a mi malestar falté una semana a las actividades, Aizawa lo justificó todo, pues no podía realizar esa clase de esfuerzos estando enferma..

No sé qué nombre ponerle (Katsuki x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora