Temo.
—No quiero —reproche aferrándome al borde de la cama.
—Si no sales de esa cama ahora mismo, yo te sacaré —amenazó.
—Dije que no, y no puedes obligarme.
Ari no dijo nada, por un momento pensé que se había ido, pero luego sentí como tiraban de mis pies.
—¡SAL DE AHÍ, CUAUHTÉMOC!, o me iré sin ti. —rodé los ojos y solté mi agarre de la cama.
Ari, que aún me jalaba cayó al piso cuando me solté por la fuerza que estaba haciendo.
—¡BIEN!, voy a ir, pero me prometes que no me dejaras solo —volví a decir por quita vez.
Aristoteles asintió.
—Te lo prometí una vez, y te lo volveré a prometer otra vez, jamás en la vida te dejaré solo —Inconscientemente sonreí
—Gracias.
Odio las fiestas, y no porque no sean divertidas, sino porque no tengo una buena experiencia en ellas.
Una vez caí sobre una mesa llena de bebidas y todos me miraron mal. Tuve tanta vergüenza que salí corriendo.
—Bien, ahora arréglate y vámonos, o se nos hará tarde.
Asentí caminado al baño.
[....]
Salimos rumbo a la fiesta después de que me bañara y que Aristoteles hiciera un mini berrinche porque tardaba mucho.
—Ari, ¿y si mejor regresamos a casa? —pregunte mirando por la ventanilla del auto.
De verdad no quería ir.
—¿Quieres regresar?
Me miro por un momento, y después regreso la mirada a la carretera. Sabía que si decía que sí, Aristóteles regresaría a casa sin un solo reproche.
—Si tu quieres, podemos regresar a casa y ver películas o pedir algo de comer —Dijo sin mirarme.
Estoy seguro que haría cualquier cosa por mi, siempre me lo ha demostrado, pero no estoy siendo justo con él.
—No, así está bien, lo dije bromeando, yo también quiero ir a esa fiesta —sonreí.
Después de unos minutos llegamos a casa de Yolo, había muchas personas y la música estaba tan alta que podía escuchar como las ventanas vibraban.
Bajamos del auto después de que Aristoteles lo estacionara en la cochera, eso era algo que solo nosotros podíamos hacer porque Yolo, nos permite hacerlo, es como un "privilegio" según ella.
Entramos a la fiesta donde podía escuchar bien, y las personas tapaban mi vista, tomé la mano de Ari, antes de que lo perdiera entre la gente.
Caminamos a la cocina donde había muchas personas al rededor diciendo "Shot, Shot, Shot" miramos a donde ellos estaban.
Yolo y Diego compitiendo para ver quien tomaba los shots más rápido.
—Al fin llegan, creí que no vendrían —dijo Carlota abrazandonos a ambos por los hombros. Apenas y pude escucharla.
—Pues alguien no quería venir, pero al final lo convencí —casi gritó para que logrará escucharlo y frunci el ceño.
—No sé de quien estas hablando.
Mire al frente, Diego venía caminando a nosotros con una sonrisa más grande que su vanidad.
—Ven, ven, ven, tienes que probar esto —estiro su mano, ofreciéndome su bebida. Era roja.
Estoy seguro de que contenía alcohol.
—Pe-pero, Diego, sabes que no me gusta tomar.
—No seas amargado Temistocles, prueba uno, y si no te gusta pues lo tiras o se lo das a alguien que si lo quiera.
Mire la bebida por unos segundos y luego la agarre, Ari me miraba esperando a ver lo que hacia.
—Mejor paso, pero gracias —deje el vaso en una de las mesas.
Sentí como unas manos me abrazaban por la espalda.
—Eres tan responsable que me das ternura —sonreí al reconocer su voz, Ari me abrazaba mientras sonreía.
—Haber si así aprendes a ser responsable, de una vez por todas.
—Siempre soy responsable.
—Aristoteles, unos shots, ¿o te da frío? —Carlota, lo tomo de la mano mientras lo jalaba.
Córcega ni siquiera se opuso.
—Si claro, responsable —Dije para mi mismo rodado los ojos.
Camine tras ellos, Ari se paro frente al extremo de a una mesa y Carlota del otro, ambos comenzaron a beber los tragos uno a uno sin parar.
Rodé los ojos y busque a Diego con la mirada, estaba junto a un chico mucho más alto que él mientras se besaban en un rincón de la casa.
Me senté en uno de los sillones, ahora estaba solo.
Aristoteles prometió no dejarme y fue lo primero que hizo.
Puse mi atención en mi celular para distraerme, creo que alguien subió el volumen de la música porque ahora ni siquiera puedo escuchar mis pensamientos.
Sentí como alguien se sentaba junto a mí, voltee rápido pensando que era alguna otra persona, pero simplemente era Mateo.
Hizo una seña con su mano diciendo "Hola", le sonreí en respuesta. Intente hablar, pero no se escuchaba.
—¿Qué te parece si ambos nos vamos de aquí? —dijo cerca de mi oído.
—¿Qué? —no entiendo porque quiere que nos vayamos, pero no me iré sin el pelos de marchan que seguro ahora ya está borracho, y yo tendré que conducir.
Mire como Yolo se acercaba a nosotros jalando me del brazo.
—¡Oye!, ¡Temo tiene novio, y es mi tío, así que déjalo en paz Mateo, más vale que no se te ocurra nada extraño con él!—grito para que Mateo logrará escucharla.
Camine tras ella mientras me arrastraba hasta que llegamos al patio donde se escuchaba mejor, me miró con el entrecejo fruncido.
—Por dios, Temo ¿como puedes ser tan distraído?, mira, estoy segura de que ese idiota está buscando algo más contigo y respeto si tu también quieres eso, pero hoy lo vi drogarse con otros chicos en el patio de atrás.
¿Drogarse? Mateo no es así, no creo que lo haya hecho, pero si fue así eso no es de mi incumbencia.
—Y seguro solo quería acostarse contigo porque no esta en sus cinco sentidos, por favor ten más cuidado.
Asentí, ambos volvimos adentro.
Ari ya no estaba con Carlota, mire a todos lados, hasta que finalmente lo vi, pareciera que el también me estaba buscando.
Corrí llegando a su lado donde toque su hombro para que se diera cuenta de mi presencia.
—¡Temo! —dijo con alivio— ¿donde estabas? Escuché algo horrible y me asuste por no verte, perdón no debí dejarte solo, pero agg, vámonos de aquí.
Atte: Queen
![](https://img.wattpad.com/cover/191183417-288-k814254.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Amigos Con ¿Derechos? [Aristemo]
FanficDonde Aristóteles y Cuauhtémoc son amigos... pero con derechos. Se aman y ninguno tiene el valor de decirlo, así que lo demuestran de... Una manera distinta. >>>>> Antes de que comiencen a leer, deben saber que escribí esto hace cuatro años, es prob...