Red Sox Girl

Ten

Cunas y viajes

Esa semana Kara debía partir a Vancouver por trabajo ya que debía realizar algunos arreglos para su nueva campaña sobre una empresa emergente. No estaba muy contenta por alejarse, cosa nueva, en las relaciones anteriores no le importaba la distancia de hecho les daba espacio para respirar, siempre terminaba asfixiada. Cuando comenzó la relación con Barbara era un tanto agotador estar cerca, pero con Lena sentía una ligera molestia el no verla por cuatro días. 

-¡Venga no es tan malo! -dijo Alex que organizaba la cuna de su pequeño bebe que en un mes llegaría a sus vidas- deben tener su espacio, no creo que Lena te dejé es un tanto tonta -Kara estaba recargada en la entrada con un gesto de enfado y confusión por sus sentimientos- ¿qué? 

-¿Por qué es tonta? acaso esta mal que ella este conmigo ¿verdad? -frunció sus labios con amargura de solo pensar que su hermana no aceptara todavía la relación- Alex, dime. 

-No es eso -coloco los colgantes de unicornios en la cuna y observo a su hermana un instante- algunas veces pienso que ella te quiere demasiado que no ve más allá y eso la hace tonta. 

-¿Ella? ¿Ella...? ¿me quiereee tantoo? -rió un tanto nerviosa e interesada- no creo que sea tonta.

-Lo es, tu eres un tornado de emociones y me temo que la vayas a herir. 

-Eres insoportable hermana y no podría herirla, sabes...

Alex se giro para ver de frente a Kara que se abrazaba con un abrazo para darse animo y con la mirada un tanto vulnerable. 

-¿Tienes algo que decirme? 

-No puedo herirla porque si ella esta mal, yo lo estoy -agarro su cabello un tanto desesperada- yo...uff-soltó el cabello- me importa, siempre me ha importado y ahora tengo esto -a punto su corazón- bombeando sangre a toda velocidad cada vez que ella ríe, ¡Te imaginas! puedo morir de un infarto -haciendo reír a Alex que había visto algo nuevo en su hermana, amor.

-Vale, mira hermana -la tomo por el hombro- todo va estar bien, la veras en cuatro días, enfocate en tu trabajo y habla con ella cada noche, solo son algunos kilómetros -apretó con animo el hombro de su hermana- ella te quiere y tu bueno la quieres demasiado que me da miedo. 

Kara se sonrojo.- Ahora ayúdame a pintar esa pared antes que llegue Sam, Lena y Stephanie. 

En la tienda de ropa Lena, Sam y Stephanie buscaban ropa para bebe, algunas cosas para Sam pues quería lucir bella cuando naciera su bebe. Y si, Sam y Alex no quería saber si era niño o niña era una apuesta a la suerte. 

-Mira ese mameluco de Monster Inc -dijo Lena mostrando la prenda- seguramente lucirá muy tierno.

-¿Estas muy segura que sera niño? -insinuó Stephanie sobre la apuesta que Lena tenia con Kara- yo pienso que serán gemelos. 

-¿Que? -susurro Sam un tanto asustada pues en el ultrasonido solo se veía un bebe- no me asustes así, no podría con dos bebes mini Danvers -golpeo la frente de Stephanie que gimió por el golpe- te mereces eso y mucho más por asustarme -froto su barriga por instinto- no hagas especulaciones y al igual que Lena pienso que sera niño.

-Por eso eres mi mejor amiga -paso su brazo por los hombros de Sam para besarle la frente con cariño- vamos a llenar esa habitación con ropa y cosas porque con lo detallistas que son Alex y Kara, bueno estamos perdidas.

-Otra que esta perdida eres tu Lena -miró a su amiga un tanto confundida- no te hagas la tonta.

-¿Qué dices Sam? 

-Estas nerviosa porque Kara se va ir por una semana y no quieres admitir que la vas a extrañar mucho. 

-¿Yo? -alzo una ceja con actitud neutra- no lo haré, solo son días y se ira la semana muy rápido. Eso quiero creer, dios -Sam sonreía burlona y Stephanie seguía pinchando algunos juguetes a su paso- ¿que? ¿quieres que me meta en su maleta? le diga "amor voy contigo porque no puedo vivir sin ti un maldito segundo, ¡Noo! pensará que soy una toxica y una Luthor no se deja dominar por sus emociones. 

-Ajá, yo te vi que te morías de celos cuando Kara salia con Barbara o con cualquier ser viviente en turno, no eres muy buena para controlarte pues se nota desde lejos tu sentir -suspiro Stephanie mientras colocaba un mameluco color azul con estrellas blancas en su canasta de ropa.

-Yo.. tienen razón pero no es bueno la codependencia -miro fijamente una chamarrita de mezclilla y imagino a un niño rubio con ojos verdes con esa linda prenda y se asusto pues había imaginado un bebe con Kara- yo....la voy a extrañar. 

-Lo harás es tu chica es normal -dijo Sam mientras buscaba calcetines para bebe- no es codependencia solo es anhelo de estar con ella, apenas están iniciando una relación es natural querer sentirse físicamente pero ¿no quieres que vaya? 

-Claro que si, es su trabajo es lo que ella quiere y eso me hace feliz, verla florecer en su trabajo porque es una parte que me gusta de ella, Kara es una mujer trabajadora y que le gusta su trabajo, me hace admirarla. 

-Ahi lo tienes solo la extrañas porque la quieres, no es que la desees todo el tiempo para ti, estas ansiosa y un tanto insegura, pero es normal su relación esta floreciendo, son primeros pasos, todo estara bien ¿si?  y estara de vuelta el viernes. 

-Eres muy buena con esas cosas -dijo Stephanie con la boca llena de alguna fritura que había sacado imprudentemente en la tienda de ropa donde no aceptaban que entraran con comida.

-¡Pero que carajos! -susurro Sam- guarda tus fritangas Brown.

-Ñooo...-hizo un puchero- son mías. 

-Steph haz lo que te pide que no vez que se pondrá de mal humor. 

-¿Qué? ¿crees que soy un ogro o que? -dijo Sam un tanto alterada- llevamos minutos sin parar de caminar y hablando sobre tu relación... Y ahora crees que soy un ogro.

-Yo... yo -trago- no quería decir eso Sam, solo...-la mirada dura de Sam hizo callar a Lena.

-Así me gusta, ambas se me callan o me llevan a casa y luego buscan ropa para su sobrino, así que otra más y las dejo. 

Comenzó a caminar hacia los peluches dejando a Lena y Stephanie un tanto atrás. 

-Es tu culpa no debiste comer esas papas fritas.

-¿Alá..? pero cuando te di una y no dijiste nada, Len, eso es traición hermana. 

-Mírala, ya se fue en joda hacia los peluches y ella trae las llaves del coche capaz no deja votadas.

-¿Quien le deja las llaves del coche? 

-Tú grandísima tonta -dijo Lena tratando de alcanzar a Sam.

-Ya decía yo, que no debía.

Al día siguiente Kara partió hacia Vancouver pero haciendo prometer a Lena que hablaría todos los días como adolescentes de los años 80. Casi lo olvido Kara derramo la pintura en el finísimo tapiz de Sam y bueno el resto es historia. 

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Hola

Se que estaba desaparecida pero estaba en un verano de investigación y ya ha terminado. La ultima semana fue de locos y ahora he tenido tiempo libre de escribir. Aunque tengo mucho sueño así que si tiene algún error disculpadme, no ando al 100%.

Les subo otro el martes. Quizás 2x1 :) 

Los leo ♥ ¿Alguna duda? en serio pregunten ¡Chaouu!