«La supervivencia entre dimensiones es esencial para salvar nuestro mundo»
Cuando los Cryomantes invaden nuestro mundo solo tenemos dos opciones: luchar o morir. Yo, elijo luchar.
Junto a mí escuadrón, atravesaremos múltiples dimensiones con tal de...
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De camino al área común pensé en integrarme a un grupo, no siempre era bueno andar como un lobo solitario, además tal vez conseguiría personas que me expliquen cómo funciona todo acá, entre otras cosas.
Cuando llegue noté las diferencias entre está base y la mía. Está era más amplia y se veía mejor equipada, había más mesas y sillas además de estar mejor mantenida, la de la base anterior es muy deplorable a comparación de esta.
Beneficios de ser la base central, supongo.
Me pare en una viga buscado un grupo apto para integrarme.
Habían muchas personas, entre adultos de mediana edad, adolecentes y chicos de mi edad.
Pero en una de las mesas ubique a un grupo, habían dos chicas y y dos chicos. Pero la verdad es que ellos resaltaban del resto.
Tenían casi el mismo uniforme que el de un soldado promedio, obviando el hecho de que sus chalecos eran negro con rojo en vez de gris y azul.
Decidida me acerque a ellos, las personas me miraban con extrañeza ya que como era nueva jamás me habían visto aquí ni mucho menos. Además de estar herida claramente llamaba la atención.
El grupo de chicos volteo a verme cuando estuve más cerca, las chicas fruncieron el ceño y me observaron de manera despectiva.
—Hola —dije al llegar—, soy Amira Miller, soldado transferida de la base del Sur. —me presente.
La chica de cabello largo y azúl, que era la más bajita de todos se posicionó adelante de los demás.
—¡Hola! ¿Qué tal, Amira? Espera... —fijo su vista en mi rostro y luego miro a sus amigos—... ¡Eres la chica que mató a un Cryomante! ¡Y sola! Eres todo un chisme por aquí, muchos te vieron ingresar con el equipo de rescate y se corrió rápidamente la voz sobre que habías acabado con un Cryomante con una arma vieja.
Yo hize una mueca y me rasque la cabeza.
—Pues, puede que sí lo haya echo pero no fue nada lindo —dije—. Todos estos moretones no fueron por nada.
El chico moreno hablo.
—Wow, es increíble. Nosotros hemos estado en misiones importantísimas pero siempre hemos trabajado en grupo. Y mira que somos unos de los mejores, eh—dijo—. Soy Eric por cierto. La bajita es Nadia, la de cabello rapado y mirada hostil es Fer y el chico misterioso y callado de allá atrás es Gandi.
La chica bajita cuyo nombre es Nadia me jalo de mi brazo izquierdo y me sentó con ellos.
—Fer es un poco desconfiada, las circunstancias en las que hemos pasado nuestra vida no ha sido de la mejor, así que no te molestes por esa mirada que se carga. —me explico.
