Cap. 12- Sentimientos.

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Casey.

Miré los vestidos que me rodeaban sin ningún rastro de emoción en mí rostro. No sabía porqué razón estaba ahí, bueno, a decir verdad si sabía, estaba ahí porque Summer y Paige me lo habían pedido. Y yo había accedido para verlas felices.

Realmente no es lo que había planeado para un sábado por la tarde, para ser sincera mí sábado perfecto se definía básicamente en ver una buena serie o una película con mis hermanos, comer helado y por último probablemente leer un libro. Lo que significaba que si el libro era bueno me encontraría sin poder despegarlo de mis manos por lo que quedaba del fin de semana.

-Este es bonito -dije llamando la atención de ambas mientras que sacaba un vestido verde fosforescente, ambas hicieron una mueca de disgusto-. Era una broma, aunque para ser sincera sería muy divertido ver la cara de todo el instituto al ver este vestido.

- Eso es verdad, pero definitivamente no voy a usar eso -dijo Summer, mientras se centraba nuevamente en los vestidos.

Dejé el vestido nuevamente en su lugar, llevábamos media hora en la tienda y se me estaba haciendo eterno. Me giré, viendo como Paige, miraba sin mucha emoción los vestidos, decidí acercarme a ella.

-¿Te encuentras bien? -pregunté apoyando mi mano en su hombro.

-¿Mmm? Oh sí, no sé por qué lo preguntas.

-Solo... No lo sé, no pareces estar aquí.

-Es que, no tengo pareja, no sé porque estoy aquí.

-Estás aquí porque aunque no tengas pareja estoy segura que Eddie te invitará pronto.

-Y porque yo necesito tu ayuda -intervino Summer-, encontraremos un vestido para ti, un vestido para mi, y obligaremos a Casey a probarse alguno.

-Eso no es...

-¿Justo? -intervino con una sonrisa- Nada es junto en esta vida. Reí por su frase de mamá.

-Abusas de mí amabilidad -ella rió y yo animé a Paige a seguir viendo vestidos.

Sabía que a Paige le gustaba demasiado la ropa, por lo que era raro verla tan desilusionada, algo más le estaba pasando. Rápidamente pensé en la pijamada, ella había actuado de la misma forma ese día.

Despues de aproximadamente media hora ambas salimos con nuestros respectivos vestidos, a pesar de que no estaba en mis planes comprar uno, decidí hacerlo por dos simples razones: el vestido era hermoso y ya quería irme de allí.

Propuse ir por comida para recargar energías. Ambas aceptaron aunque decían que ir de comprar no agotaba muchas energías; pero a mi parecer estar una hora entera encerrada en una tienda frustrándote porque no encuentras lo que quieres es muy agotador, y es mucho más frustrante cuando no sabes lo que quieres.

***

Me dejé caer en mi cama perezosamente, observé la bolsa que se encontraba en la silla del escritorio y comencé a pensar cuan hermoso seria el vestido con el cual Cindy iría al baile. La imaginé entrando del brazo de Angus e imaginé lo celosa que me pondría, una de las razones por las cuales no quería ir al baile odiaba la sensación que provocaba en mi sentir celos y odiaba mucho más saber que no podría reclamar nada. Porque por mucho que doliera admitirlo, Angus y yo no éramos nada.

Mi celular sonó anunciando la llegada de un nuevo mensaje de Marcus:

"Recuerda pensarlo, pero si finalmente decides no ir tengo una lista con las mejores peliculas, que estoy seguro que te encantarán, y también conozco la mejor heladería de la ciudad en la cual de casualidad trabaja mi primo y estoy seguro de que puedo conseguir un 2 por 1"

Reí ante la inusual obsesión que tenía Marcus en cuanto se hablara de ofertas. Teclee rápidamente una respuesta en la cual le aseguraba lo pensaría pero que no ilusionara. Porque para ser sincera la idea de tener helado y ver peliculas me parecía más atractiva que ir al baile.

Alguien tocó la puerta del lado de afuera, supuse que era mi madre ya que mis hermanos nunca mostraban interés en entrar a mi habitación y cuando lo hacían entraban sin siquiera golpear la puerta.

-Pase -dije sin tomarme la molestia de pararme.

-Hola cariño -dijo mi madre entrando. Sonreí como respuesta-. ¿Te encuentras bien?

Caminó hasta mi cama y tomó asiento en la punta de esta.

-Estoy exhausta -expresé cerrando los ojos-. Compré un vestido, aunque no estoy muy segura de ir al baile.

Abrí los ojos al sentir el peso que se desvanecía de la punta de la cama, observé como mi mamá se paraba y caminaba hasta el escritorio para agarrar la bolsa del vestido de la silla y sentarse en ella. Extendió el bonito vestido verde agua que me llegaba un poco más arriba de las rodillas, había una cinta negra que se ajustaba a la cintura; era sencillo y extremadamente hermoso.

-Es hermoso -dijo mientras iba a colgarlo en el armario-. Deberías ir, seguramente te verás más bonita que Cindy.

Decidí omitir el hecho de como sabía de la existencia de Cindy.

-No deseo competir con ella -aseguré-. Ella no ha hecho nada malo.

Mi madre me sonrió amorosamente.

-Es tu ultimo baile, deberías ir y disfrutarlo -volvió a tomar lugar en la cama y se recostó a mi lado-. ¿Cómo van las cosas con Angus?

-No creo que hayan cosas con Angus -negué rápidamente, sabiendo que me había expresado mal-. Es decir, sí me pasan cosas con él pero no creo que esos sentimientos sean correspondidos.

-Pero él te cela, ¿verdad? -presioné mis labios sin saber que decir. Marcus y Summer aseguraban que Angus estaba celoso, pero yo no lo quería creer porque creerlo haría que en mi empezara a crecer la esperanza-. Deberías volver a apostar en el amor, y no solo buscar la felicidad de los demás. Porque a veces no está mal ser un poco egoísta.

Sonreí recostándome en su hombro, sabiendo que ella tenía razón. Tal vez ya era hora de ponerme en primer plano.

Angus

La semana había empezado de la mejor forma posible. Había aprobado un examen, y Cindy no me había molestado en todo el día.

La verdad era que no había tenido muchas opciones en cuanto se trataba de Cindy, nuestras madres era las mejores amigas y mi madre prácticamente me había rogado para que la invitara al baile traté de explicarle que Cindy tenía cientos de opciones para elegir pero finalmente terminó obligándome a hacerlo. Y como no, Cindy aceptó gustosamente, lo que arruinó por completo mis planes.

Comencé a guardar mis libros tranquilamente ya que de todas formas debería esperar a Eddie para irme a casa y él seguramente se despediría de Paige antes de irnos por lo que probablemente tardaría veinte minutos.

Cerré el casillero y me apoyé en él mientras miraba como a unos metros de mi, del otro lado del pasillo, se encontraban Paige, Summer y Casey hablando animadamente. Sonreí levemente mientras la veía allí con su radiante sonrisa.

-¿Por qué sigues ocultando tus sentimientos? -preguntó Eddie anunciando su llegada.

-Tengo miedo de arruinarlo todo -dije siendo de la forma más sincera que pude.

-¿Arruinarlo? -cuestionó Dexter colocándose al lado de Eddie-. Angus, ella es genial, lo arruinarías si no le dices lo que sientes por ella y....

-Y está más que claro que ella también siente algo por vos -terminó Eddie. Sentí un puntada en el pecho.

-Tienen razón, se lo diré.

Cupido También Se Enamora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora