Cupido También Se Enamora

Cap. 9- La misma forma.

Todos en la gradas gritaban, algunos alegres y otros enojados ya que los jugadores no hacían lo que ellos gritaban. El olor a comida chatarra ocupaba el aire. A mi izquierda Paige sacaba fotos para el periódico escolar aquella semana habíamos hablado con la profesora de Literatura, y habíamos acordado que yo escribiría y Paige sacaría las fotografía, obviamente ella también escribiría cuando deseara hacerlo. Paige estaba más que feliz por ello.

A mi derecha Summer y Dexter hablaban de técnicas y jugadas que podrían hacer para ganar. Ambos habían estado más unidos desde la cita de la semana pasada. Se entendían muy bien, hasta el punto que había veces que se reían con solo verse, como si compartieran una broma en secreto.

Y yo, yo gritaba alentando a Angus y a Eddie. Había pasado exactamente una semana desde aquel día en la cafería con Angus. Y algo era diferente, Angus estaba diferente. Nuestra relación había cambiado, él era mucho más gentil y atento conmigo.

Estábamos a un gol de ganar y faltaban unos pocos minutos para que terminara el partido, y la tención se sentía en el aire. Entonces ganamos, gracias al gol de Angus, el arbitro hizo sonar el silbato indicando que el partido había terminado. Todos festejamos, la mayoría de los espectadores bajaron al campo de juego a festejar, nosotros también lo hicimos.

Angus y Eddie fueron a ducharse y nosotros los esperamos apoyados en el auto de Eddie. Paige me mostraba las fotos que había tomado, todas eran muy buenas, sería muy difícil elegir solo una para el articulo del periódico. Summer y Dexter charlaban entre ellos, ajenos a lo que sucedía a su alrededor.

Paige soltó la cámara haciendo que casi se cayera, por suerte pude agarrarla antes de que tocara el suelo. Levanté la cabeza y vi como corría hacia Eddie y lo abrazaba mientras lo felicitaba por el partido, él la elevó unos centímetros de suelo y la hizo girar. Reí mientras dejaba la cámara en el capó del auto y comencé a caminar hacia Angus.

—Lo hicieron muy bien —le dije dándole un pequeño abrazo.

—Sí, fue genial, para ser el ultimo partido que jugaremos en el instituto —sonrió.

—¡¿Donde están mis ganadores?! —exclamó Dexter mientras caminaba hacia nosotros con Summer.

—¡Aquí! —dijo Eddie haciendo su raro baile de la victoria, que consistía en mover ridículamente sus hombros. Lo hacía siempre que salía como él esperaba. Reímos por su acción. Hablamos aproximadamente durante una hora en el estacionamiento del instituto. Sorprendentemente cuando nos despedimos todavía había alumnos allí. Angus, Eddie y Dexter se fueron por su lado. Eddie llevaba ya una semana en la casa de Angus, según él a los padres de Angus no les molestaba que él estuviera allí; eso me alegraba, cualquier cosa era mejor a que estuviera con su padre.

Nosotras subimos al auto de Summer, y fuimos hacia su casa listas para tener una noche de chicas. Pasamos por un supermercado para comprar todo lo necesario para nuestra noche, golosinas, chocolate, gaseosas, palomitas, comida chatarra y al llegar a la casa de Summer pediríamos pizza. Summer estacionó en su casa y bajamos con las bolsas de nuestras compras. La casa de Summer parecía sacada de una revista, todo estaba en su lugar correspondiente, era un lugar elegante sin dejar de ser hogareño. Mientras dejábamos las bolsas en la cocina mi amiga gritó:

—¡¿Quien está lista para nuestra noche de chicas?!

—¡Nosotras! —gritamos Paige y yo, pero una tercera voz se nos sumó. Giramos encontrándonos con una niña que abrazaba un oso de peluche rosa.

—¿Mia? —le dijo a su hermana.

—Summer, hija —dijo la madre de Summer entrando a la cocina—, necesito que cuides a tu hermana, por favor —suplicó. Mi amiga quiso quejarse pero su madre le dio una mirada de advertencia haciendo que Summer asintiera rápidamente—. Perfecto —sonrió saliendo de la cocina, escasos minutos despues escuchamos como la puerta principal se cerraba. Summer suspiró pesadamente, yo me giré hacia su hermana menor y le sonreí.