2. La Mítica Bohéme Cabaret

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Naruto estaba sorprendido con aquel maravilloso y lujoso lugar. La Mítica Bohéme, era uno de los cabarets más lujosos y elegantes que había visto. El
Lugar estaba decorado con hermosas lámparas amarillas que le daban una apariencia cálida , mientras que los muebles, las mesas y la tarima estaba adornados por un hermoso color carmesí.

Todo era tan delicado y sofisticado, que por unos segundos a Naruto le costó identificar donde se encontraba. Todo era destacado, en especial las hermosas mujeres que servían al lugar. Eran altas y esbeltas, voluptuosas. Parecían sacadas del amazona. Habían rubias, pelirrojas, castañas, blancas , negras, altas morenas. Una exquisita y deliciosa variedad.

Siguió observando y se percató de que no solo habían caballeros en el lugar, si no que también habían damas destacadas tomando algo de vino y jugando en las mesas. ¿De donde había salido aquel lugar?

–Menma, esto es impresionante– decía mientras entregaba su abrigo a una Bella camarera y caminaba a la mesa asignada– ¿como es que nunca me mencionaste este lugar en tus visitas a Londres?

Menma se encontró de hombres y se sentó al lado de su hermano.

–No me hubieses creído. Yo mismo no lo creía hasta que lo vi con mis propios ojos. Aquí es donde me pasó la mayor parte del tiempo cuando estoy en Konoha.

–Ahora entiendo por que...

En ese momento una peliroja se acercó con una coqueta sonrisa y un pronunciado escote.

–Buenas noches caballeros, ¿Que les puedo ofrecer para beber?

–Tráiganos lo mejor de cada– replicó Naruto mientras le guiñaba un ojo.

–Oh, claro milord.

–Karin, permíteme presentarte a mi hermano Naruto Namikaze, nuevo duque de Konoha.

–Excelencia– dijo la chica haciendo una leve reverencia– Es un honor.

–Karin es una de las servidoras más eficientes del lugar Naruto.

–Oh mi Lord me avergüenza– dijo la chica sonrojándose.

–¿Que espectáculo se presentará hoy, Karin?– Pregunto Menma.

–Oh milord, hoy estará en tarima Madame Hyuga. Esto es una maravillosa coincidencia.

–¿Madame Hyuga?

Menma respiro hondo antes de contestar.

–Es la dueña del lugar. La diosa Madame Hyuga...

Naruto levantó una ceja.

–¿Diosa? ¿Tan impresionante es?

–Oh excelencia, espere y véalo por usted mismo– dijo Karin con una brillante sonrisa para luego retirarse.

–¿Menma?

–Solo he tratado con ella en algunas ocaciones. Pero nadie sabe come exactitud quien es. Siempre se presenta con una máscara y luego la sigue utilizando en el salón.

–¿Una máscara? – pregunto Naruto intrigado.

Menma asintió.

–Hay unos rumores entre caballeros que dicen que tiene el rostro desfigurado. Pero tiene un cuerpo tallado por los mismos dioses, Naruto. A mi no me importaría tenerla en mi cama así le faltará un ojo.

Naruto soltó una pequeña carcajada, Y miró a su alrededor.

–Todas estas mujeres son espléndidas , ¿Que la hace distinta?

En ese momento un hombre de cabello platinado salió al escenario y comenzó su anuncio.

–¡Damas y Caballeros! Sean todos bienvenidos a La Mítica Bonéme. Esta noche me complace en presentarles nada más y nada menos que nuestra querida Madame Hyuga. Un fuerte aplauso.

El público comenzó aplaudir y en ese momento las luces del escenario se apagaron. Una música de piano suave comenzó a sonar, y las luces volvieron a encenderse.

En ese momento Naruto se quedó observando la alta figura que se escondía entre la cortinas color negro. Observó como la figura comenzó a deslizar sus caderas de un lugar para otro de manera muy suave y sensual. Sus movimientos eran tan pronunciadlos y llamativos que provocó que Naruto tuviera una inmediata ereccion. ¿Que clase de bruja era aquella mujer?

Poco a poco unos leves tambores comenzaron a sonar. Las luces se encendieron completamente y la esbelta mujer comenzó a notarse aún más. Naruto pudo notar su larga cabellera, era negra con destellos azulados, aunque lo atribuyó a las luces del ecsenario, pero instantáneamente se enamoró de su larga cabellera. Era tan larga que casi tocaba sus tobillos.

La mujer comenzó a desplazarse por el ecsenario con movimientos sensuales, movimientos que eran similares a los de una serpiente. Naruto se sentía embrujado por el vaivén de esas caderas que le hacían despertar las partes más primitivas de su interior.

Miró el hermoso vestido de seda color blanco y como este se pegaba perfectamente a su cuerpo mientras ella continuaba con su danza. A pesar de ser una prende tan se cilla, parecía la mujer mas elegante y hermosa que hubiese visto antes. Deseo con todas sus fuerzas poder arrancarle la máscara y ver que se escondía detrás de aquella bruja misteriosa.

Era hermosa y delicada, pero su figura no era tallada por los dioses como le había dicho su hermano, no, su figura había sido tallada por el mismo infierno, o por lo menos eso pensó, por que cada partícula de su cuerpo se encendió y fue inevitable para él no ponerse a sudar y a babear como un crio en plena pubertad.

En ese momento la música se detuvo, y los aplausos del público lo trajeron devuelta a la realidad. Vio como la hermosa mujer se oraba en medio del ecsenario y hacía una pequeña reverencia. En ese momento Naruto maldijo para sus adentros aquella máscara que le impedía ver el rostro de aquella bruja. En ese momento una sonrisa se formó en su rostro, quizás en privado podía conocerla mejor y lograr quitarle aquella máscara.

–¿Cuanto se paga por ella?– Pregunto a su hermano y este le respondió con una carcajada.

Entonces Naruto lo miró con el ceño fruncido.
–¿Que es tan gracioso?

–Madame Hyuga no hace privados, Naruto. Ella solo encarga de las presentaciones.

Naruto arrugó más el rostro y volvió a mirar al escenario. En ese momento la mujer lo estaba observando, y el sintió que cada pelo de su cuerpo se erizaba. Había algo familiar en aquella mirada, él no podía distinguir bien el color de sus ojos, pero sentía algo extraño en su interior.  La miner dejo de mirarlo y camino tras bastidores.

–¿Al me os puedo conocerla?

Menma tomó un trago de su bebida y observó detenidamente a su hermano.

–No te encapriche, o te irá igual de mal que a mi. Pero puedo presentártela.

Entonces Naruto dedicó una mirada desafiante a su hermano.

–¿Acaso ya ha estado en tu cama?

Menma negó con la cabeza y Naruto si tío un gran alivio.

–Como dijo, Madame Hyuga no se acuesta con clientes, al menos eso es lo que se. Ella solo dirige el negocio y hace una que otra presentación.

–Aún así, puedo intentarlo– dijo Naruto mientras tomaba de un trago su bebida.

–Yo la corteje un tiempo. Incluso ella coqueteó conmigo en algunas ocaciones, pero cuando se lo pedí abiertamente me rechazo, tal y como lo hará contigo. Esa Hyuga es una bruja Naruto.

Naruto sonrió ladinamente.

–Ya veremos cuanto le dura el hechizo. – se puso de pie y se ajustó la ropa.– Vamos, no puedo esperar para conocerla.

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Continuará...

Joven y Bonita (NH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora