5. Misteriosa Mujer

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Hinata se quedó paralizada por unos segundos sin poder tan siquiera articular palabra. ¿Como había sido tan descuidada? Usar una máscara sobre el escenario y que nadie supiera su identidad, era uno de los placeres de andar a sus anchas en el pueblo. Pero no había pensando en que ahora Naruto estaba allí. Lo que más la sorprendía era que nadie nunca la había descubierto como él lo acaba de hacer en esos momentos.

Por suerte llevaba una manta enredada en su cuello, se la ajustó cuidadosamente hasta más arriba de su nariz y lentamente se dio la vuelta.

–Excelencia– dijo mientras hacía una reverencia.

Naruto sintió una gran desilusión. Ahí estaba frente a él una vez más con su rostro cubierto. Pero entonces hubo algo que lo dejo casi sin aliento y lo hizo fruncir el ceño. Ella tenía unos hermosos ojos grises, tan brillantes como la luz de la luna llena. Él solo le había visto esos ojos a una sola persona, no podía ser posible que se tratara de...

–¿Excelencia?– la voz suave de Madame hizo que el reaccionara. Acababa descubrir algo con lo que no contaba. Ahora la intriga era mucho mayor que el deseo. Tenía que confirmar si esa sospecha era cierta.

Sacudió su cabeza levemente para concentrarse y tomar control de la ola de emociones que comenzaban a nacer dentro de si.

–Una vez más deseo disculparme por mi comportamiento, me permite un paseo.

Hinata asintió.

Naruto encargó su cabello al señor del puesto donde estaban parados y le dio unas monedas en agradecimientos, entonces comenzaron a caminar rumbo a la pradera.

–Ya está olvidado Excelencia.

–Tutéeme Por favor, dígame Naruto.

Hinata guardó silencio por unos segundos y luego pronunció su nombre tan suave que se hizo casi audible.

–¿Que la trae por el pueblo?

–Quise venir a comprar unas cosas para preparar el almuerzo.

–¿Le gusta cocinar usted misma?

Hinata asintió.

–Estoy sorprendido. Una mujer de tanto poder como usted debe de tener criados que hagan esas tareas por usted.

Hinata se detuvo al final del camino que separaba el mercado de la pradera como anunciando que habia terminado la caminata. Pero Naruto posó suavemente su mano sobre su espalda y le indicó que siguiera.

El repentino y suave tacto en su espalda hizo que un hormigueo recorriera todo su cuerpo. Trato de alejar los pensamientos eroticos que comenzaron abarracar su mente. Quizás Sakura, su amiga, tenía razón. Quizás debía haberse entregado a algún hombre y renunciado a su expirada virginidad. Era eso, o que simplemente, sólo Naruto despertaba aquella pasión en ella. Era un dilema. Muchos hombres la habían tocado en otras ocasiones y ella no había sentido nada parecido.

–¿Madame? ¿Se encuentra bien?

–Si, discúlpeme. Cada vez que camino por la pradera en esta época del año suelo perderme en mis pensamientos. La vista del otoño es hermosa.

–Estoy de acuerdo con usted. Aunque considero que nada se compara con su belleza, aunque...– Naruto se detuvo haciendo que ella también detuviera su pasó. Luego se colocó de frente haciendo que Hinata observara su enorme figura.

–¿Aunque?– pregunto ella con un hilo de voz. La proximidad de su cuerpo emanaba un calor que la recorría de la cabeza a los pies.

Naruto levantó su mano y la pasó a unos centímetros  de la tela que cubría su rostro.

–Aunque muero por saber como son esos labios... o como es su sonrisa– continuo haciendo caricias sobre su rostro solo que a unos centímetros de tocarlo– O que sabor tienen...

Hinata solo pudo cerrar los ojos y disfrutar del dulce aliento que cubría su rostro. Cuanto le gustaría poder quitárselo  y probar una vez más el sabor de sus labios. Pero no podía permitir que la descubriera, así que una pequeña idea se alojó en su cabeza. Abrió los ojos lentamente y se encontró con la mirada feroz de Naruto quien la observaba como un animal muerto de hambre deseoso por probar bocado.

–Quizás... puedo hacerlo posible...– respondió Hinata.

Naruto sonrió y acercó su mano para retirar la tela que cubría su rostro, pero ella fue más rápida y le agarró la mano.

–¡No! Aquí no Excelencia. Esta noche haré una presentación. Espero verlo allí– Luego soltó su mano y se dio la vuelta esperanzada en que pudiera entender la indirecta.

Naruto sonrió victorioso. Eso solo sería el comienzo de lo que tenía planeado para ella.

~~~~~~~*~~~~~~



–¿Hasta cuando piensas quedarte aquí en Konoha?– le pregunto su madre de mala gana mientras trataba de ingerir el almuerzo.

Aquella comida había sido incomoda desde el principio. Había evitado utilizar el comedor durante su estadía en la mansión Namikaze por eso mismo, tratar de no incomodar a su madre. Pero esa tarde estaba de tan buen humor, después de su encuentro con Madame en el pueblo, que no dudó en sentarse a la mesa para disfrutar de una buena comida familiar.

–Me iré pronto madre.

Su madre lo miró con el ceño fruncido, y luego continuó comiendo de mala gana. Naruto notó que ella intentaba ocultar las lágrimas que se había formado en sus ojos. El sabía que aunque ella intentara ser dura con él lo había extrañado inmensamente, al igual que él a ella.

–¿Por que no te quedas un poco más Naruto? Mi Segunda presentación no será hasta final de diciembre, será bueno irme contigo a Londres.

–Me parece bueno idea Naruto. No es bueno que Ino y mamá viajen solas– inquirió Menma.

Naruto observó a su madre quien trataba de ignorar la conversación. No hubo ninguna señal de resistencia o negativa, así que asintió a su hermana.

– Me parece muy bien. Me quedare hasta que les toque marcharse a Londres para tu presentación.

Ino aplaudió emocionada por la decisión de su hermano.

– ¡Gracias! Es tan agradable tenerte en casa. No era lo mismo sin ti.

Naruto le dedicó una sonrisa algo melancólica y luego se dispuso a comer. Hubo un agradable silencio en la mesa. Había olvidado la calidez de comer entre su familia. Era un sentimiento tan gratificante para su alma. Ojalá las cosas fueran distintas. Lo cierto era que el deseaba quedarse en Konoha un tiempo más en lo que lograba conquistar a Madame Hyuga...

Solo pensar en ella lo llenaba de excitación y emoción. Esa noche por fin podría saber que se escondía detrás de Aquella máscara. Y si él había entendido bien, también conocería el sabor de aquellos labios y algo más...


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Continuará...

Joven y Bonita (NH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora