Joven y Bonita (NH)

10. Mi Prometida

–Entonces... ¿te casarás con él?

Hinata asintió.

–Estoy tan emocionada, que aveces solo quiero llorar de felicidad.

Sakura la miró con afecto. Su amiga de toda la vida al fin tendría la oportunidad de ser feliz.

–Me alegra saber que al fin alcanzarás tu felicidad, pero... ¿Que pasara con el Cabaret?

Hinata dio un sorbo a su té y colocó la taza sobre la mesa.

–De eso quería hablarte, quiero que te hagas cargo de él. Mi tía ya no está para dejárselo a ella y lo menos que deseo es que mis hijos se hagan cargo de este lugar. Por favor, hazte cargo.

–Oh Hinata, por supuesto. Sabes lo mucho que adoro este lugar. Te estaré eternamente agradecida.

–Hablaré con Kakashi para que traiga a un abogado y poder hacer el traspaso.

En ese momento alguien tocó la puerta.

–Madame.

–Pasa Lee.

–Lord Toneri desea verla.

¡Maldición! Tenía que venir arruinarle su buen humor.

–Hazle pasar por favor Lee.

–¿Estas segura? Puedo decirle que estás indispuesta– inquirió sakura.

–No te preocupes, ya es hora de ponerlo en su lugar.

–Mi querida Madame, luce usted radiante esta tarde.

–mi Lord, ¿ a que debo su vista?

Toneri avanzó por la sala hasta sentarse en el mueble que estaba frente a ella.

–Deseo tocar  un tema...– miró hacia donde estaba Sakura– privado.

Hinata miró a su amiga y está la desafio indicándole  que no la dejaría sola.

–Sakura si nos permites...

A regañadientes Sakura se levantó de su asiento y fulminó con la mirada a Toneri mientras salía de la sala.

–Sigo pensando que no le caigo bien a tu amiga.

–No la culpó, no es que me caiga bien a mi tampoco. Ahora hablé.

–Sin prisa querida, lo que dire será para su conveniencia.

Hinata escudriñó la mirada descarada de aquel hombre. Sea lo que dijera ella sabía que no sería nada bueno.

–Hable.

–Escuche de muy buenas fuentes, que en el pueblo hay un complot para destruir su su precioso cabaret.

–Debe ser una broma. Mi cabaret nunca a afectado a nadie.

–Es lo que yo digo, pero ya conoce usted a la gente del pueblo. Su doble moral tarde o temprano los alcanza.

¿Acaso sería otra mentira de aquel
Hombre? Pero también ella era consciente de que Toneri conocía muy bien a los hombres del bajo mundo. Quizás le estaba diciendo la verdad.

–¿Que quieres a cambio Toneri? Nunca vienes y sueltas información así sin mas, sin querer algo a cambio.

–Chica lista. Puedo evitar el ataque mi querida Hinata, todo lo que tienes que hacer es aceptar mi propuesta de matrimonio.

Hinata sintió un escalofrío que le recorría el cuerpo. Ese hombre siempre buscaba la manera de que ella sintiera repulsión por el.

–Lo siento, pero eso no será posible.