No creo que papá lo halla hecho, el ama mucho a Abigail. Y no sé dónde él está, solo mamá tiene la dirección. ¿Seguirán la investigación mañana? De ser así, pase a recogerme.
—Busque La foto y pregúntele la dirección a su madre. Mañana a la misma hora vengo por usted, señor Miller.
—Llámeme Aarón, Oficial.
Ian, el oficial, se despide y se va. Aarón vuelve a su rutina: se ducha, cena y se acuesta a pensar en Abigail. Luego de un rato Aarón recuerda que necesita una foto de Abigail y se levanta a buscarla, entra al dormitorio de Abigail y un millón de recuerdos pasan volando. Aarón toma una foto de Abigail que encontró en su mesita de noche. Pasa por el cuarto de su madre y nota que está despierta. Gira el pomo de la puerta y entra.
—Hola, Mamá.
—¿Qué pasó? ¿Qué haces despierto?
—Buscaba una foto de Abigail, el oficial Walker me la pidió para hacer volantes. También necesito la dirección de Papá, lo van a interrogar, por la declaración que diste dicen que él puede estar involucrado, pero, yo sé qué papá nunca haría algo así.
—Nunca terminamos de conocer a las personas.
—Yo si conocí a papá.
Ximena le da la dirección del hotel en el que se hospeda Alejandro.
Ya el oficial ha llegado a recoger a Aarón.
—¿Tiene la foto y la dirección , señor Miller?
—Si, oficial.
—Bien. Mientras mis hombres investigan, usted y yo iremos a donde se hospeda su padre y lo interrogaremos.
Luego de un largo viaje, el oficial Ian y Aarón llegaron al hotel de la dirección que había dado Ximena. Entran a la recepción y el oficial habla con la señorita que está de turno.
—Buenos días, señorita. Soy Ian Walker, oficial de la policía del pueblo—Dice Ian mostrando su placa policiaca—Vengo buscando al señor Alejandro Miller, se hospedó aquí hace aproximadamente un mes.
La chica de la recepción empieza a buscar.
—El señor Alejandro Miller hizo una reservación aquí hace 36 días, pero, nunca llegó.
El oficial Ian mira a Aarón, su mirada refleja decepción.
—Esto convierte a su padre en el sospechoso principal, señor Miller.
—Tiene razón, Oficial Walker.
—Lo siento, señor Miller. Mis hombres deben haber hecho los volantes ya, les diré que los peguen en toda la ciudad.
—Gracias, oficial Walker.
—Sólo hago mi trabajo. ¿Mañana pasó por usted?
—Si, por favor.
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«¿Por qué a nosotros? ¿Por qué a mi? ¿Por qué a ella?» Piensa Aarón, el no puede superar esto, ni siquiera puede asimilarlo aún. Abigail le hace una falta inmensa.
—Hola, Mamá.
—Hola, hijo. ¿Qué ha pasado? Fuimos a la dirección que nos diste, papá había hecho una reservación hace 36 días, pero nunca llegó. El oficial Walker, quién es el encargado del caso de Abi, dice que eso lo ha convertido en el principal sospechoso.
—Oh, Dios mío. !¿Cómo Alejandro pudo haber hecho algo así?! ¡Abigail es su hija!
—Mamá, sólo sospechan de papá, no hay pruebas ni hay nada que lo inculpen.
—Si, pero no dudo de él.
—Yo tampoco dudo de ti, Ximena.
Aarón se va a su cuarto a pensar en Abigail, ya es algo que se ha vuelto rutina para él.
Aarón recibe una llamada y en la pantalla del móvil ve el nombre de su padre.
—Aarón, hijo. ¿Cómo estás?
—Dios mío. Hola, papá. Aquí todo sigue mal.
—¿Cómo que todo sigue mal? ¿Qué pasó?
—¿Acaso mamá no te dijo?
—¿Decirme qué, Aarón? Me estás preocupando. ¿Están todos bien?
—Mamá y yo si.
—¿Y Abigail?
—A Abi la secuestraron hace unos días, papá. Fuimos al hotel dónde te hospedas y la chica de recepción dijo que habías hecho una reservación allí pero que nunca habías llegado. Eres el principal sospechoso de la investigación, papá.
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Perdón por haber tardado, chicos. <\3 Casi no tenía tiempo, pero, he vuelto. <3
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Te odio, MAMÁ. | #Wattys2019
JugendliteraturElla es Abigail Miller. Es la típica chica de clase media, no muy popular en la secundaria. Luego de la separación de sus padres, Abigail, deberá luchar con la seria de sucesos que la esperan. Abigail, va a aprender qué el mundo no es lo que ella c...