Capitulo 23

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—Bien, muchachos. Es nuestra primera noche en búsqueda de Abigail. Debemos dar exactamente su descripción y, tal vez así, demos con ella. Han pasado casi dos meses desde que desapareció, así qué, ellos no sospecharan nada. En este pueblo hay 5 burdeles, los cuales debemos descartar hoy mismo. Nos encontraremos en mi casa a las 12:30 —Clama el padre de Engel.

—Bien, cuídense —Dice Engel.
Aaron solo asiente.

Los tres se dividen, los burdeles no están muy lejos unos de los otros. Cada uno sale en un auto diferente y se dirigen hacia los burdeles.

Aaron llega al primer burdel que está a solo unas cuadras de su casa. Sale del auto, está nervioso, no sabe si encontrará a su hermana o a otras chicas.

—Buenas noches, caballero, quisiera una de sus mejores damas para esta noche, preferiblemente que sea virgen. Traigo dinero.

—Bien. Tenemos estas tres opciones, la pelirroja, la rubia y la morena. Puede elegir la que usted desee, caballero.

—Quiero la pelirroja.

*Narra Engel*

"He llegado, entraré con la esperanza de encontrar a mi Abi." Piensa Engel, mientras se va acercando lentamente hacia la entrada de dicho establecimiento.

—Buenas noches, caballero. ¿En qué podemos servirle?

—Buenas noches. Hoy vengo en busca de una chica atrevida, que satisfaga mis deseos. Preferiblemente virgen —Engel le da la descripción de como se ve Abigail, con la esperanza de encontrarla.

—Tenemos exactamente lo que usted desea, incluso es nueva; llegó hace aproximadamente 2 meses.

El corazón de Engel empieza a latir rápido, coincide con el tiempo que hace que secuestraron a Abigail. Engel camina detrás del hombre, un sudor frío baja por su espalda, sus manos tiemblan y siente que, en cualquier momento, sus rodillas le van a fallar y caerá al suelo. Al llegar a una habitación, mientras el hombre gira el pomo de la puerta, un escalofrío recorre todo el cuerpo de Engel. Cuándo Engel cruza el umbral de la puerta, se queda pálido, no puede moverse, su cuerpo está temblando y no le salen las palabra.

—¿Se siente bien, señor? —Pregunta el hombre que llevó a Engel hacia esa habitación.

—Si... todo está bien.

—Los dejaré solos... Recuerde, señor; al final, la virginidad de la chica debe seguir intacta —Engel asiente.

Cuando el hombre cierra la puerta, la chica empieza a seducir a Engel.

—No tienes que hacerlo —Exclama Engel mirando hacia el suelo.

—Este es mi trabajo, y por esto fue que pagaste, obvio debo hacerlo —Responde la chica, mirando a Engel con confusión.

—No pagué para que te acuestes con una persona que no conoces, estoy aquí buscando a mi novia —Engel hace una pausa y suspira —Fue  secuestrada hace aproximadamente dos meses. Me llamó hace dos semanas, me dijo que la secuestraron y la están obligando a prostituirse. Iré a todos los burdeles que pueda, hasta que la encuentre. Mi vida sin ella, no es lo mismo. Ella era la que alegraba mis días, la única persona que me entendía, me apoyaba y me escuchaba sin juzgarme.

Engel empieza a llorar y la chica no hace nada más que abrazarlo y consolarlo.

—Encontrarás a tu novia sana y salva, no pierdas las esperanzas. Ahora, ve a otro burdel, quizá la encuentres allí. Tú puedes, campeón.

—Gracias, cuando encuentre a mi novia, la traeré aquí y te la presentaré. ¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Angie, un placer.

—El mío es Engel, el placer es mío.

Angie y Engel se abrazan y Engel se marcha.

Engel, Aaron y el padre de Engel visitaron los 5 burdeles que hay en el pueblo y no hay señales de Abi.

Se dan las 12:23 y ya los tres están en casa de Engel.

—¿Alguna señal chicos?

—No encontramos a Abi, pero, papá, descubrió algo y no es muy bueno.

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⏰ Última actualización: Sep 02, 2019 ⏰

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Te odio, MAMÁ. | #Wattys2019 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora