Usted me permitió matarla, Luna.
Trate de alejarme y no fue suficiente, siempre regresaba a sus brazos. Cada día me pregunto cómo hubiese sido todo si tan solo hubiese podido corresponder todo mí amor por ella.
Mis noches se pasan entre humo, recuerdos, dolor y nostalgia Que duro eso de ser homicida... Sus besos, su piel, follar... ¡Mierda!, Follar con ella era la gloria y aún así tuve que matarla porque entendí que nunca sería para mí, que nada haría que su corazón pudiera amarme, porque cada vez le hacía más daño, porque me hacía sentir que todo lo que hacía por ella era simplemente tiempo perdido y ahí fue que tuve que matarla.
La mire a los ojos, le dije que la amaba y la mate, en mí corazón la mate, todo ese rencor se convirtió en una daga que perforó mí corazón matándola.
Aún la amo, pero está muerta, en mí corazón está muerta, yo la mate.