Escribir para no morir, escribir para olvidar, y olvidarla. Cada vez que le llegue una carta notara que el amor cada vez es menos, y que podre enterrarla en paz, y feliz, como usted merece su entierro, y viceversa, lo mismo usted conmigo. Un te amo, y no prostituto.
''Es idiota revivir cosas que ya no te nacen y que huelen a formol, yo la amo, pero usted hoy también huele a formol. ''
Adiós.