Capitulo 6

153 8 0
                                    

—¿Podrías decirme bien que ocurrió?- pregunté a Natalia cuando estabamos cenando.

—¿Qué ocurrio donde? -al parecer la pregunta la tomo por sorpresa.

—Desde el dia que viniste a mi casa reclamandome -dije tomando un sorbo de mi agua.

—Oh, ahí... bueno -limpio la comisura de sus labios —La verdad es que yo escuche cuando pasaste a hablar con Daniela, nadie me dijo y menos ella, Katherine y yo hace mucho que no nos llevamos bien...Te dije que "no sabias a donde pudiera llegar" es solo porque Daniela es muy homofobica y cualquier problema relacionado con ella podria costarle la baja en el programa -Ahi entendi las "reglas" de las que me hablo Katherin —En cuanto a lo del beso, bueno, la maestra de inglés me reto, habia dinero de por medio, y si, ya entendí que estuve mal -río.

—¿Qué pasaría si supieras que soy homosexual o bisexual? -pregunté.

—Nada, seguirías siendo mi amiga, te trataría igual que ahora -la tranquilidad que acompañó esa respuesta me causo más preguntas.

—¿Y por que con Katherine fue diferente? -pregunté.

—¿A que te refieres? -preguntó de vuelta.

—Katherine me dijo que ustedes eran cercanas, pero que despues tú te alejaste -sabia que Katherine me habia dicho que no le dijera a nadie sobre esto, pero sabia que Natalia por ser mi amiga podria explicarme mejor las cosas y sin decirle a alguien mas.

—Diablos, Katherine cuando quiere es muy chismosa -río —En realidad fue por miedo al que diran al verme cerca de ella, algunos maestros ya rumoraban que era su pareja y que yo era homosexual, le tuve miedo a eso y por eso me aleje, ahora que han pasado algunos años he caído en cuenta que no deberia porque importarme, yo sé lo que soy y como soy, nadie puede venir a cambiarme solo por juntarme con ciertas personas -Al parecer Natalia habia aprendido la leccion.

—Katherine no es la chismosa, soy yo por decirte algo que me dijo que no dijera, pero esta era la unica forma de saberlo -termine de comer.

—No te preocupes, yo tampoco dire nada -sonrio.

—Muchas gracias, ¿mañana iras a la escuela? -pregunté. 

—Claro, de hecho ya es bastante tarde para que mañana pueda despertar temprano -se levanto apurada de la mesa —Mañana nos vemos, gracias por seguir siendo mi amiga, a pesar de todo, te quiero -me agarro de la mano —Tambien estuvo muy rica la cena, gracias por aceptar cenar conmigo -me dio un beso en la mejilla —Descansa, mañana nos vemos -tomo su pequeña cartera y salio de la cocina, escuche que camino un poco mas y salio de mi casa.

Levante los platos y los lave, despues me meti a la ducha y me relaje, el agua estaba tibia y cerre todos mis pensamientos, mis emociones, todo para no tener una crisis nerviosa o algo parecido, me puse la pijama y me acoste, estaba por dormir y esa sensacion de sus labios contra los mios aparecieron, en forma desesperada tape mi cabeza con la cobija y grite fuerte en una almohada para no "preocupar a los vecinos", no suelo controlar mucho las emociones y para sacarlas grito o golpeo las cosas.

Tarde en dormir, me costo mucho con tantas preguntas sobre mi, sobre ella, sobre mi familia, pero pude dormir un poco.

Me levante con esas ganas de querer matar al mundo, de querer desaparecer, de esas veces que te levantas y te preguntas  ¿pepenando puedo vivir?¿Podría reprobar por una falta que tenga en las clases?¿Vale la pena tanto esfuerzo en clases para despues no conseguir un trabajo estable? Me levante porque ese día habia quedado de ir con el profesor Luis y no suelo dejar a alguien plantado, sobre todo cuando me piden ayuda.

Me puse lo que encontre, con lo que me sentia comoda, no tenia ganas de nada, me maquille solo un poco, jale la mochila sin siquiera ver que llevaba en ella, si me faltaba algun material me daria cuenta hasta llegar a clases.

En el estacionamiento vi de reojo a Natalia, pero no era buen mometo para hablar con ella, ni con nadie, sentí que tocaron mi hombro y me di la vuelta para ver de quien se trataba.

—Hola Yoselin ¿Cómo estas? -preguntó Katherine y en ese momento sentí algo raro en mi estomago.

—Bien...Muy bien... -tragué en seco.

—Que bien...Amm hoy termino temprano de dar clases, ¿quieres y puedes acompañarme? -preguntó con un gran esfuerzo, se ruborizaba y sé que yo tambien lo hacia.

—Amm ¿a donde? -pregunté volviendo a tragar en seco.

—A tomar algo y platicar sobre lo sucedido ayer -dijo y evadio mi mirada.

—Yo... -quise negarme, mi cabeza decia NO, pero mi corazon gritaba SI ¿mi corazon? —Yo... Esta bien ¿A qué hora termina sus clases? -pregunté, sabia que no tengo que hacerle caso a mi corazón, mi cerebro deberia de tomar las decisiones aquí.

—Te veo a las 11 -dijo y volvio a mirarme a los ojos, su rubor seguia en sus mejillas y supongo que en las mías también.

—Claro, aquí en el estacionamiento ¿cierto? -trate de volver a mi actitud "perra".

—Si, pues hasta entonces -sonrió y se fue.

Corri al baño, no sabia si lo que sentia eran nauseas o las famosas mariposas, trate de vomitar y solo saque algo de la cena, busque al profesor Luis para que me entregara los trabajos y los guarde en mi mochila, afortunadamente tenía espacio y asi no me pesaba tanto, tome solo unas clases y sali hacia el estacionamiento, quería correr e inventar que tenia una clase importante, o que me enferme, o que me morí, todas las ideas sonaban bien en mis momentos de nerviosismo.

Espere por 5 minutos y no veía ni luz de Katherine, pensé que me habia librado, me di media vuelta para regresar a clases, pero escuche un leve pitido, voltee y era ella, de nuevo sentí esa sensación de nauseas, el nudo en el estomago, mis piernas empezaron con un leve temblor y solo pude sonreír de manera cortés, ella tambien me sonrió y salio de su auto, abrio el lado del copiloto y me hizo una seña con la mano para que subiera, todo el auto olia a ella, la vi dar la vuelta al auto, no habia visto como iba vestida hoy, un pantalon negro, una chaqueta de cuero color mostasa y sus botas haciendo juego, su cabello caia en perfectas ondas sobre sus hombros subio de nuevo, le bajo un poco el volumen del radio y se puso el cinturon.

—Te juro que tu saliba inundara el auto -río. 

Prohibido enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora