𝘛𝘴𝘶𝘬𝘬𝘪𝘠𝘢𝘮𝘢 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔]

🌆 OS - I GALAXIA [1/1]

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Omegaverse.

《Eres mi fuerza y mi debilidad.

¿Cómo amarte sin que ninguno de los dos salga herido?》

Ambos chicos pensaron, enamorados mutuamente. Una hermosa relación para la vista de todos, sin embargo, una muy dolorosa para ellos.

No querían alejarse, sabían sus sentimientos. Pero cada palabra era un sonido rasposo en la garganta del emisor y un disparo al corazón roto para el receptor. Sabían las consecuencias de todo ésto y les dolía a más no poder, al principio era todo luz para cada segundo que los jóvenes pasaban juntos.

Yamaguchi tendría que irse por un tiempo, su padre volvió después de la muerte de su madre. Él no quería eso, pero tras la desición del juez y la custodia, no podía hacer nada tras eso. Ámsterman era muy lejano, para Kei fue un balde de agua fría en su espalda. Que luego al pasar los días fueron un dolor de cabeza y dolor de corazón. Al igual que Tadashi, primero se va su madre y segundos después él tendría que alejarse de su amor.

Juntos para siempre, se dijeron una vez que prometieron ante la luna y las estrellas para el festival en vacaciones de verano. Se aman a más no poder, tanto que una vez Yamaguchi le dijo que dolía. Dolía ver que por algunas noches y días no tenía la compañía del rubio, entregando su cálidez. También lo mencionó Tsukishima, cuando estaban a solas, diciendo que haría lo posible para no separarse jamás. Pero nunca creyeron que el padre del pecoso fuera un obstáculo.

Quedaba una semana para que Tadashi se fuera, y el rubio estaba por enloquecer. El saber que se alejaría de su mejor amigo, novio, amante, confidente de toda la vida es lo peor que le podría pasar. Perfectamente ambos sabían que una relación a distancia sería noches largas y frías con el llanto de uno de los dos.

Yamaguchi trató de hablar con su "papá" y explicarle que podía quedarse en Japón si le daba la pensión y así ninguno de los dos sería una molestia para el otro. El hombre mayor casi cede ante la tentativa oferta, sin embargo, necesitaba al chico hasta que cumpla los 18 años, la ley lo dictó así y debía ser obligatorio por esos años en los que no estuvo presente para el joven tanto social como económicamente, o sino estaría en la cárcel o sería sometido a otro castigo. Sólo serían dos años y se acabaría el calvario.

El pecoso habló con Kei, ambos destrozados, dieron otra promesa, que esperaban de corazón que se cumpliera. Se esperarían esos dos años, trataran lo mejor posible para estar salvar la relación a distancia.

Y para los cinco días, actuaron como siempre lo hacían, pero ésta vez con sonrisas tristes y una punzada en el pecho cada vez que recordaban el inevitable futuro que les esperaba. No podían creer que durante por dos años no podrían estar juntos físicamente, con la presencia de cada uno. Ya de por sí están juntos desde la infancia hacia delante, haciéndolo aún más difícil su partida.

Tendrían por seguro que las llamadas serían eternas para ambos, contando anécdotas y sobre el día. Pero nada podría igualarse a la conexión y cálidez del momento. Tsukishima al estar con Yamaguchi es una persona un poco más dócil ante su presencia, dándole de vez en cuando sus caprichos. Y en éstos días, los haría inolvidables para que su escencia se quedara con él y Tadashi no sintiera su falta y viceversa.

Ese día, el rubio le pidió que se quedara en su casa. Yamaguchi aceptó con una sonrisa encantadora en su rostro, Tsukishima quedó agradecido por eso, ya de por si sus sonrisas ya no son como antes del accidente de su madre, le dolía ver el sufrimiento de peliverde cada día, así que hacía los posible para estar con él pasar cada segundo de su maldita vida para hacerlo feliz. Por primera vez sintió que su existencia de mierda serviría de algo.