🌈 TSKYM WEEK DAY 4

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Tattoo Artist - leve ooc 

Tsukishima caminaba por los barrios bajos de la ciudad. Se había perdido entre los distritos pues era su primera vez allí.

Se detuvo enfrente de una tienda con luces muy tenues, aún estaba abierto y al parecer tenía gran clientela pues solo se podían ver sombras y figuras de personas robustas.

"Entré a la guarida del león... Soy tan estúpido" pensó al criticar su forma de vestir en comparación con los que estaban a su alredor.

Usaba un sweater de color café y debajo de ellos una camisa, unos jeans sueltos y su bolso negro que utilizaba cruzando su torso.

Era la presa perfecta para los gángsters y los delincuentes que estaban allí.

Agarró su celular para pedir un servicio de taxis, miraba a su alredor con cautela. Con ellos observaba la tienda de tatuajes que estaba enfrente suyo. Mientras en su oreja sonaba que estaba marcando, se abrió un espacio entre las personas de la tienda, mostrando claramente a un chico que cautivó su mirar.

Su cabello color oliva en una coleta por detrás, dejaba su flequillo en su rostro, pero eso no impedía que se mostrará las hermosas facciones de sus mejillas cubiertas por sus pecas. En su boca sostenía un caramelo, mostrando y moviendo sus labios. Sus pestañas caían delicadamente por sus parpadeos. Tenía hermosos piercings que adornaban su oreja y uno de ellos su ceja derecha.

Se deleitó mirándolo detenidamente, hasta que el chico de ojos avellana dirigió su mirada hacia al rubio. Hubo unos segundos de calma, el pecoso le sonríe levemente y le guiña el ojo izquierdo. Luego de eso siguió trabajando tatuando y la gente nuevamente se acumuló, obstruyendo la visión del rubio.

Tsukishima quedó totalmente hiptonizado por él. La calma que sintió al mirarlo se transformó una tormenta en su interior al verlo guiñar.

Dioses, él podría jurar que se sonrojó lo suficiente como para simular una fresa. Contuvo su respiración y volvió a respirar cuando dejó de verlo.

— Señor, ¿Necesita un taxi? — se escuchó una voz detrás de la bocina del celular.

Eso hizo que volviera a la realidad, aunque con una ligera vergüenza y curiosidad por ese chico.

— Sí, rápidamente.

[•••]

Suspiró pesadamente al lanzarse a su cama. Acarició su entrecejo, de esa manera se sacó sus lentes.

Desde el trayecto de esa tienda hasta su hogar se convirtió en una pelea de pensamientos sobre el chico de los tatuajes. Suspiraba al recordar cómo le sonrió.

"¡NO SOY UN PUTO ADOLESCENTEEEEE"

Eso pensó con vergüenza. No era un adolescente, pero nunca sentió algo parecido. Claramente no era amor, solo una forma de atracción física. Su rostro era muy hermoso y el cómo se fijó en él hizo que se alterará aún más.

Técnicamente ese chico ya tenía conocimiento de su existencia.

Y lo peor es que parecía un gánster, que un gánster sepa de su existencia es malo.

Continúo pensando negativamente en lo que había hecho. Así como también se contraargumentaba de que ese chico estaba muy guapo. 

Joder, su cabeza estaba hecha un lío.

Ni siquiera la mente de la narradora puede entenderlo del todo. 

[•••]

𝘛𝘴𝘶𝘬𝘬𝘪𝘠𝘢𝘮𝘢 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora