𝘛𝘴𝘶𝘬𝘬𝘪𝘠𝘢𝘮𝘢 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 [𝘏𝘢𝘪𝘬𝘺𝘶𝘶!! | 𝘛𝘚𝘒𝘠𝘔]

🌆 OS - II COMPAÑÍA

Era una tarde calurosa en aquel departamento. Aún si tenían todas habitaciones abiertas y un ventilador en ella, el calor se hacía presente entre el peliverde y el rubio.

Ambos en ropa interior en esa cama, y el peliverde sobre el más alto, con sus piernas a ambos lados y su cabeza sobre el pecho ajeno. Tenía un audífono puesto y el otro lo tenía su amante, cerraba sus ojos y disfrutaba el son de la canción "Come Hang Out" de AJR. El rubio acariciaba lentamente los pecosos muslos, aquello le daban pequeñas y agradables descargas eléctricas, sonreía cada vez que lo hacía.

Con su oído libre y estando en el pecho ajeno, escuchaba los suaves y sonoros latidos de Kei, se sonrojó y suspiró, se acurrucó de nuevo en él. El rubio sonrió un poco e hizo lo mismo, pero con una mano lo acercó aún más.

- Sabes que estar así no alivia el calor ¿no?.- dijo divertido el peliverde, conectaron sus miradas, y aún así la cálidez que había entre ellos era suficiente.

- No me importa si es contigo.- hicieron un beso esquimal, luego un pequeño beso en los labios y Tadashi volvió a su lugar, con una sonrisa en ellos.

Le volvía loco estar así con su pareja, se sentía tan completo a su lado.

Pues no importó cuánto calor hiciera, el deseo y las ganas de estar a su lado era mucho más fuertes.

Recibían cariños de ambos, algunos apretones por parte del más alto en las piernas del peliverde; y como una pequeña venganza, el pecoso le mordía el cuello para dejarles un par de marcas. Luego, los dos reían un poco para volver a su tipico silencio cómodo; sintiendo la calidez del uno del otro, sintiendo como su corazón se acelera de tan solo tenerlo a su lado, sintiéndose tan completos que si alguna vez se pierden el uno al otro, no sabrían como superar ese vacío.

Claramente no era una dependencia emocional, es solo que la compañía del otro desde que eran niños es tan única que lo más posible es que no podrían sentir la mismo comodidad con otras personas en el ámbito amoroso.

Creían que tenían suerte de encontrarse los dos, de su comunicación verbal y no verbal en su relación, y no iban a desaprovechar la oportunidad que les entregaron los dioses para estar juntos.

Pasar todos los segundos posibles juntos, para disfrutar del momento y atesorar recuerdos.