Mis verdaderos colores

Capítulo 12

Anote la fecha: 10/Noviembre/1987.
Guarde mi cuaderno y seguí caminando.

—¿Y ahora seremos amigos?. La pregunta de Dulce es muy entusiasta.

Noah la mira y guiña un ojo hacia ella, Dulce da un pequeño grito y brinquitos.
Yo solo sonrío, hace 2 semanas Noah pasa tiempo conmigo y  me dijo que también quería conocer a Dulce.

—¡Eres el amigo más sexi que he tenido!. La verdad no, también Liam es muy guapo, ¿verdad Kim?. Dulce me mira y Noah hace lo mismo.

—Eso creo. Me encojo de hombros.

—Si pudiéramos salir créeme que te invitaría al cine o a la playa.
Dulce le guiña un ojo.

Noah ríe y niega con la cabeza.

—¡Hay que hacer cosas de amigos!. Dulce vuelve a gritar con su tono entusiasta.

—Eres muy rara. Noah le dice y Dulce finge sostener su corazón dramáticamente.

—No te sientas mal, lo decía como amigos. Noah se acerca y pasa un brazo por su cabeza y la abraza de lado.

Toso y los miro
—Vamos al patio.

Dulce me mira y sonríe.

—Ya entendí Kim, él hombre es tuyo. Empuja levemente a Noah.

Y está es la segunda vez que siento esa sensación de mis mejillas enroscándose hacia arriba.

—¿Estas ruborizada?. Noah sonríe mientras mira mi rostro.

—¿Qué?. Toco mis mejillas.

—Sí lo está.  Dulce las choca con Noah.

—Vamos. Doy vuelta y escuchó sus risitas mientras me acompañan.

—Hola Liam. Lo saludo cuando paso a su lado.

—Hola Kim. Me sonríe y se acerca dejando un beso en mi mejilla.

Ya no me altero cuando lo hace, he aprendido que es algo normal y común, el saludarse así con alguien más no quiere decir que sea una cualquiera como decían mis padres.

—Hola Dulce. Liam le besa la mejilla también.

—Hola Liam, ¿que haces?.  Dulce le sonríe.

—Ahora mismo voy con la directora, así que las dejó.
Liam, nos sonríe y rodea a Noah golpeando levemente su brazo.

—Creo que no le caes bien. Dulce niega con su cabeza.

—Ni él a mí. Contesta Noah, sentándose en unas gradas.

—¿Porqué?. Liam es muy bueno y amable.  Lo miro directamente a los ojos.

—¿Ha sido bueno contigo?. Me pregunta con los ojos un poco abiertos al igual que su boca.

—Vaya que lo ha sido sabes, sospechoso que tienes competencia. Dulce ríe a carcajadas.

Noah solo me mira, niega y mira al frente, él y Dulce conversan por un buen tiempo, hasta que tenemos que entrar a clases, hoy empezarían más tarde.

—Lamento mi retraso, pero bueno ya estoy aquí ahora empecemos con una clase de literatura.

—Sí. Contestamos muchos entusiasmados, incluyéndome.

—Bien, ahora solo quiero que escriban lo que gusten, desde un poema, una historia corta, un pensamiento. Así qué a escribir.
Él profesor Ortega se sienta en su escritorio y busca algo en su computadora.

—Escribiré una historia, ¿y tú?. Dulce me susurra por lo bajo.

Articulé un no lo sé y comencé a escribir en mi libreta.