Capítulo 11

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Habían transcurrido dos semanas desde la visita de mi padre, por fortuna no había venido más, también llevaba  dos semanas sin hablar con Noah, y tampoco lograba  coincidir con él a pesar de ir en el mismo nivel escolar.

—El examen que aplico Ortega me tiene de nervios, creo que no me irá tan bien.
Dulce estaba sentada a mi lado en la cafetería, meneando el puré de papas con su tenedor.

—¿Porque lo dices?.  Liam la miró mientras se llevaba un poco de puré a su boca.

—No lo se, me puse nerviosa y sentí que se me olvidaba todo.
Exhaló con fuerza.

—¡Liam!.  
Una chica de cabello color gris se acercó y se sentó con nosotros, ella venía con un chico moreno de ojos negros aún más oscuros que los míos,  su cara estaba  ligeramente cubierta por acné.

—Hola, chicas ella es Ariam y su novio Trevor.  Liam los señalo a ambos.

—¿Novios?. No pensé que se pudiera tener novio aquí.

Dulce cruzo sus manos sobre la mesa.

—Chica hay muchas cosas que no conoces de aquí, te explicaré, no está permitido pero tampoco  prohibido,  no hay nada que nos impida caminar de la mano y besarnos, claro solo no podemos dormir en el cuarto del otro.

Ariam, sonrió hacia Dulce, y Trevor puso su mano sobre Ariam abrazándola.

—No pueden dormir juntos en una cama, pero en otro lugar vaya qué sí ¿verdad?.

Liam los señalo y la cara de Ariam se puso totalmente roja, mientras su novio y Liam se reían a carcajadas.

—Jaja, que chistosito, como si la mayoría de aquí no lo hiciera.

Ariam señalo hacia su espalda, y todos volteamos en esa dirección la misma chica que había peleado con Dulce, estaba  con Noah tomándolo de su camisa, mientras con su otra mano movía un mechón del cabello de él, estaban en una pared, él le decía algo y ella reía.

—Vaya, ahora entiendo porque siempre tiene el labial regado.

Todos rieron a carcajadas, yo solo solté una risita por el comentario de Dulce, volteé de nuevo pero ya no estaban.

—Vamos a jugar voleibol. Ariam nos miró y todos asentimos.

Nos levantamos  y caminamos hacia el patio, la cancha de voleibol estaba vacía así que podíamos jugar a gusto. Recuerdo a ver aprendido a jugar voleibol en la secundaria, Roxana se había encargado de enseñarme. Después de un gran partido gano mi equipo, que era formado por Liam, un chico llamado Jorge y yo.

—Eso estuvo genial.  Trevor abrazó a Ariam.

—¿La revancha?.  Ariam camino hacia Liam y pico su hombro derecho.

—Yo no juego chicos me he cansado.
Dije sin aliento.

—Oh vamos Kim, solo un partido más.
Dulce me tomo de los hombros y me sacudió levemente.

—No lo creo, prefiero darme una buena ducha.

—Bueno, empecemos el juego.  Ariam aplaudió y le dio un beso casto a Trevor.

—Ganen. Les dije a los chicos y salí de la cancha.

Me sentía totalmente exhausta, camine al cuarto y recogí las cosas para  poder ducharme, camine por el largo pasillo hacia las regaderas, y me detuve en seco.
Noah estaba con un trapeador en manos, mientras limpiaba el piso.
Respire hondo y caminé hacia las duchas con pasos sigilosos, aún no sabia que decirle si preguntaba por que lloré aquella vez, creo que pensó que había sido por él.

Mis verdaderos colores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora