Capítulo 14

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—Noah ¿te pasa algo?.

Noah parpadeo un par de veces y fijo su mirada azul en mí.

—No, no pasa nada. Me dijo.

Ya habían pasado dos semanas desde el día de su cumpleaños.

—¿Vamos a tu cuarto?. Me pregunto.

Noah y yo desde aquel día del beso, actuabamos de manera penosa, últimamente los oficiales tenían más vigilancia en los dormitorios y pasillos, eso y también que me solía poner muy nerviosa estando a solas con él.

—No.

—¿Porqué?.  Se acercó más  deslizándose por la grada de la cancha.

—Hay oficiales y nos castigaran, ¿porque quieres ir?.

Me moví un poco a la derecha, Noah se volvió a recorrer.

—Yo.... solo quiero pasar más tiempo contigo.    Me regaló una sonrisa.

—Aquí estamos Noah, pasando tiempo los dos. 

Y era cierto estábamos sentados solos, Dulce estaba con Jorge en algún lugar, habían pocos chicos en la cancha y el patio.

—Te lo diré de manera directa, quiero volver a besarte Kim.

Mis manos tuvieron leves calambres, mis mejillas sonrojándose levemente.

—Noah no lo sé.

—¿No quieres besarme?.  Levantó una de sus cejas, sus ojos seguían en mí.

—Noah no me preguntes.  Me moví algo incómoda.

—¿No te gusto?, tal vez si nos besamos de nuevo esta vez si te guste.
Sonrió mostrando su hoyuelo.

—Basta Noah.

El solo soltó una leve carcajada que sonaba muy suave como la brisa del aire.
Yo no me reí, solo lo seguía mirando, a sus espaldas  miré a Liam parecía venir hacia nosotros.

—Creo que Liam viene a saludar.

Le dije a Noah, el puso su cara seria y se levantó tomo mi mano y tiro suavemente de mí hacía dentro del tutelar.

—Noah ¿qué te pasa?.  Él seguía caminando conmigo, cruzamos por varias puertas que no sabia que existían, hasta que llegamos a lo que era un closet, Noah entró y  nos encerró.
Él encendió un interruptor y  pronto la luz lo ilumino era un cuarto donde guardaban  las cosas de limpieza.

—¿Porqué estamos aquí?
Lo mire alarmada.

—Tranquila, es solo que debo de contarte algo Kim.   
Él se recargo  en la pared.

—¿Y por eso estamos aquí?.

—Es un  secreto, uno muy malo Kim.

Lo mire asustada.

—Entonces dímelo Noah.

Él negó un poco y solto el aire que retenía, se deslizó por la pared y me señalo el suelo, me senté frente a él y crucé mis piernas.

—Lo que te diré no debes decirlo a cualquiera, ¿está bien?.

Asentí.

—Kim, aquí no todo es bueno como lo cuentan o tratan de dibujarlo, aquí las cosas son horribles, ¿recuerdas cuando me asombre cuando me enteré que Liam y tú conversaban?.

Noah me miro, y yo solo volví a hacer un gesto afirmativo.

—Bien,  Liam no es un buen chico él es una rata, ¿recuerdas a la chica que se peleo con Dulce y a la que iba a dibujar?. Bueno a todos nos hicieron creer que ella se fue a otro tutelar, su nombre era Luna, pero no es así Kim, ella fue vendida a hombres muy malos, esos hombres están de acuerdo con la directora.

Mis verdaderos colores Donde viven las historias. Descúbrelo ahora