Confianza Ciega

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Ahora con Armin en casa, Alexy estaba más relajado y feliz, aunque sólo era cuestión de tiempo hasta que vuelvan a pelearse como hicieron toda su vida

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Ahora con Armin en casa, Alexy estaba más relajado y feliz, aunque sólo era cuestión de tiempo hasta que vuelvan a pelearse como hicieron toda su vida. Por el momento Alexy y yo dormíamos en mi dormitorio hasta que podamos comprarle una cama a Armin, además de re oganizar el espacio de su habitación; aunque uno de los asuntos más urgentes era el hecho de las cuentas.

-Me preocupa el hecho que estoy desempleado y tengo poca experiencia laboral, hay que solucionar eso para poder ayudarlos con la renta y el pago de los servicios-dijo Armin.

-Por ahora tú único trabajo es pasear a Fuser todos los días y revisar que la casa se encuentre en orden-lo tranquilicé mientras veíamos juntos una maratón de Star Wars, habíamos comenzado por la primera trilogía y ahora seguía la segunda; Rosa y Alexy estaban nuevamente enfrascados en nuevos diseños-Apenas llegaste anoche, no hace falta que encuentres un trabajo ahora mismo.

-Tampoco es cuestión que seas un zángano-masculló Alexy, su hermano se giró para verlo mientras levantaba una ceja.

-Ehh... Perdón, ¿no? Pero ¿ tú de qué trabajas?-quiso saber, Alexy se puso rojo y guardó silencio mientras una disimulada risa de Rosa delataba su bochorno.

Cuando a Nathaniel, Castiel y Lysandro les llegó la noticia que Armin había regresado hicimos una mini fiesta de bienvenida en el loft, con pelea a muerte en el Mortal Kombat y todo tipo de comida chatarra y bebidas; hacía mucho tiempo que no lo veían pero por respeto a mi amigo decidimos guardar silencio respecto a los detalles de por qué ahora Armin vivía con nosotros,  él sólo dijo que fue por "diferencias de opiniones", ya decidiría él cuándo hablar o no.

Aunque las sorpresas no terminaron ahí, pues cuando los chicos cruzaron el umbral de la puerta quedé asombrada al ver que Nathaniel se había cambiado el look: Había cortado su cabello, corto en un costado y largo en el otro con unos mechones cayéndose sobre los ojos y la frente peinado con mousse para el cabello, su ropa era completamente diferente a lo que estaba acostumbrada a ver (había cambiado su look clásico de camisas, pantalones y zapatos por algo más moderno, agresivo y contemporáneo, y eso incluía los piercings en los lóbulos de ambas orejas, algo que su hermana odiaba).

-¡Pareces un matón de mala muerte!-dijo cuando quedé asombrada de su nuevo estilo.

-¿No te gusta?-me preguntó con una sonrisa, yo lo miré con detenimiento pues poco o nada quedaba del Nathaniel de la primera temporada que había conocido en el Instituto, ahora tenía una versión rubia de Castiel frente a mí, lucía más rudo y decidido, nada que ver con el Nath mojigato que alguna vez fue.

-Pues no te quedan nada mal, aunque realmente no te reconozco... Jamás se me hubiese imaginado ver al delegado principal del Sweet Armonis con piercings en ambas orejas-respondí, y era cierto, como Melody lo vea de esa manera se iba a morir.

-Pues tienes razón, ese Nathaniel ya no está más-me confesó  mientras dejaba su chaqueta que de cuero en uno de los sillones, Ámber blanqueó los ojos-Quería evolucionar, permitirme hacer las locuras que mis padres censuraban cuando vivía bajo sus reglas, vestir ropa que ellos desaprobarían o perforarme las orejas, por ejemplo...

Corazón de Melón con Limón (libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora