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Pov Taehyung.

-¿Dónde iremos a cenar?-Miré a Jimin rápidamente para volver al volante.

-Cerca de aquí han construido un nuevo restaurante. ¿Qué te parece si vamos?-Dijo emocionado.- Es bueno cambiar de vez en cuando.-Terminó de hablar tirándose hacia atrás en el asiento del automóvil.

-Esta bien.-Dije sin problema.-Pero me debes decir dónde queda-Reí.

-No debe estar muy lejos, conduce unas cuadras más adelante.-Dijo entre risas para luego seguir con su celular.

-¿Con quién hablas?-Le eche un ojo rápidamente.

-Ah no es nadie.-Apagó su celular, para luego mirar por la ventanilla- Es una hermosa noche ¿No crees?-Me miró y alcé una ceja.- ¿Qué?- Su rostro emitió una leve confusión.

-¿A caso estás engañando a Yoongi?-Solté una fuerte carcajada al ver el rostro del menor al decir tal acotación.

-Claro que no.-Golpeo mí hombro- No digas idioteces.-Obvervo la carretera enojado.-Hablaba con Jungkook.

-¿Le pasó algo?- Detuve el automóvil bruscamente provocando que ambos cuerpos se desplegarán del asiento. Se escucharon fuertemente el claxon de los demás automóviles e insultos al pasar.

-¿Qué piensas que estás haciendo?-Gritó desesperado.-No le pasó nada Taehyung, solo pregunté por Lalisa.-Su tono de voz subió.-No vuelvas a hacer eso.-Secó las gotas de sudor que empapaban su frente.

-Lo siento.-No se escuchó otra palabra salir de su boca, provocando un sensato silencio. Puse el automóvil en marcha y conduje hasta el restaurante. El silencio aún inundaba sus oídos y en el viaje daba leves miradas al más bajo quien aún miraba por ventanilla silenciosamente.

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Pov Jungkook.

Una luz blanca golpeaba intensamente sobre mí rostro. Con dificultad abrí mis ojos y con lentitud dejé que aquella luz reflejara en toda su intensidad sobre mí iris. A veces podía odiar las luces de los hospitales.

Percibí una suave caricia sobre mí mano, acompañada de una cálida voz quien liberaba una agradable melodía. Aquella que mí madre cantaba cuando era pequeño, para calmar mis miedos de aquellos monstruos que vagaban bajo mí cama, ansiando el momento de atacarme y saciar su apetito.
O al menos yo lo veía así.

En un leve y lento movimiento eleve mí rostro, ¿Sería mamá quién estuviera ahí?

Mis ojos se posicionaron en una perfecta silueta de una mujer. Su cabello largo caía sobre sus hombros, su rostro abundado de futuras cicatrices y con esa mirada tan peculiar.

Lastimosamente no era ella, aún estaba de viaje, pero aún seguía la esperanza de que ella estuviera ahí, con él. Aún así no estaba tan triste, su amada estaba a su lado, cuidando de él, cuando debería ser al revés.

-Ya despertaste dormilón.-Sonrió- Veo que no soy la única hospitalizada.

-¿Qué pasó?-Dije aún confundido, observando que me habían inyectado suero.

-Te desmayaste.-La pelinaranja miró hacia abajo aún dando leves caricias sobre mí mano.-Supongo que fue culpa mía.-Soltó una dolorosa risa acompañada de lágrimas que caían sobre sus lastimadas mejillas.

-Oh no, claro que no.-Como pude me senté en la camilla, mí cabeza dolía como los mil y un infiernos, pero no me impidió abrazar a mí futura esposa.-Nunca te culpes de esto.-Sequé con cuidado sus lágrimas.-Lo que te hicieron, nunca fue tu culpa mí amor.-Besé suavemente cada parte de su rostro.

"Un sueño muy extraño" [Liskook-Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora