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Abrí mis ojos observando como la luz del sol entraba por aquella habitación, haciéndome cerrar inmediatamente mis ojos.
Me había quedado dormido en aquel escritorio. Solo faltaban, tal vez, diez documentos y por fin terminaría con mí maldición.

Despertando me di cuenta de que en la mañana, no podía haber tanta luz solar ¿Verdad? Aunque sea verano.
Asustado miré mí reloj, cual marcaba las 10am. De nuevo me quedé dormido.

En un momento de desesperación, terminé aquellos papeles y tomé rápidamente mí traje, que en un momento ya traía puesto.

Salí corriendo hacia el garaje, donde se encontraba aquel auto que me regaló mí padre, para luego echarme de la casa en que tantos años convivimos juntos, compartiendo momentos inolvidables y felices.

La puerta del garaje tenía un sensor de movimiento, lo cual solo con acercar el automóvil hacia ella se abriría automáticamente.

Una vez fuera, me dirigí hacia mí trabajo lo más rápido posible.
Había mucho tráfico, por lo cual no dude en usar al fin la bocina que cargaba el automóvil.
Una vez frente aquel edificio, me adentré casi corriendo a él.

Fui hacia mí oficina, quien al abrir aquella puerta, se encontraba mí jefe, que esperaba pacientemente, recostado en el único escritorio de la habitación.

-Llega tarde Kim- Dijo aquel hombre, un tanto relajado, mirando detenidamente en mí vestimenta, que ¡Oh Dios! Había abrochado mal los botones de la camisa.

-Si perdone, me quedé dormido- Reí nervioso con la última frase. Que al aparecer al jefe no le agradó mucho.

-Y.. ¿El día anterior, también se quedó dormido señor Kim?- Dijo casi escupiendo sus palabras.

-Si..-Dije para luego disculparme por segunda vez.

-¿Y osa a llegar aquí con esta presentación? Sabe muy bien las reglas Kim- Odiaba cuando llamaban por mí apellido- Así que ¿Qué cree que debería de hacer?

Por un momento me quedé inmóvil y completamente mudo, y al momento de abrir mí boca para contestar el interrumpió.

-Veo que no sabe, está despedido-Dijo sin más.

Y desperté, mí respiración estaba agitada y estaba sudando.
La habitación estaba a oscuras,pero conocía bien donde estaba. También estaba durmiendo en aquel escritorio de mí sueño.
Rápidamente vi el reloj que se encontraba allí, eran las 4:50am.

Dejé caer el peso de mí cuerpo en la silla en la cual me había quedado dormido. Mí cuello volvió a doler horriblemente, tal vez era producto de una tortícolis.

Volví a mirar al escritorio,aún quedaban archivos, pero mucho menor el monto de ellos como se veía el principio.
Tomé mí sello y retomé la actividad que había dejado por dormirme.

Para luego tratar de dormir esas horas que me quedaban de sueño.

_____


Luz comenzó a brillar, pegando fuertemente en mis ojos aún cerrados. Haciendo el intento de abrir mis ojos para ver de dónde provenía dicha luz, me topé con una cabellera de color naranja, que reposaba en dicha almohada que se encontraba en la cama en la cual habíamos dormido esa bella noche.

Ya había amanecido, junto al amor de mí vida. Miré el reloj con intención de saber la hora, pero el celular de Lalisa se prendió automáticamente, marcando un número “hostigador”.

Me sorprendí demasiado al ver tal terrorífico nombre por el cual había decidido agendar la de cabello naranjo.
A caso.. ¿Alguien había estado acosando a mí princesa?
¿Por qué ella no se lo había dicho?
¿Quién era aquel hostigador que osaba a llamar a esa hora de la mañana?

"Un sueño muy extraño" [Liskook-Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora