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La luz por la ventana iluminaba toda la habitación donde Taehyung me había dejado la noche anterior.
Tomé mi celular y miré la hora, era temprano pero había despertado con mucha hambre. Mi estómago me lo hizo saber con sus ruidosos gruñidos.
Pensando en que comer me percaté del día, sábado...
Estaba nervioso, solo un día y le pediría matrimonio a Lalisa. Estaba demasiado feliz, solo esperaba que aquella mujer diera el si.
El amor de mi vida iba a estar frente de mi con un gran vestido de boda, ya quería ver cómo sería su vestido, como organizaremos todo el salón, los invitados. O tal vez eso es muy apurado.
En todo eso olvidé decirle a Taehyung que reservara el lugar, solo faltaba un día y lo había olvidado.

Estaba tan hundido en mis pensamientos, que al levantarme en busca de Taehyung me percaté que estaba delante mío.

-Ehh ¿Dónde va tan apurado señor?- Dijo Taehyung tomando de mis hombros ya que habíamos chocado.

-Estaba en busca de ti. Olvidé de reservar el lugar, ya es tarde. ¿Y si ya está reservado?. No podremos hacer nada, soy un desastre.- Mi respiración comenzó a ser más pasada. Estaba muy nervioso, no sabía que hacer.

-Tranquilo.- Me abrazó y acarició mi cabello, lo cual hizo que me relajara.- ¿A caso no recuerdas a quien tienes de amigo? No te preocupes tendrás ese lugar reservado para mañana, me encargaré de todo. Tu recuerda sacar un día libre en tu trabajo, luego no queremos problemas.- Taehyung rió.- Hoy tengo día libre, podré ir ahora al restaurante.

-¡Gracias!-Grité y lo abracé, tenía al mejor amigo del mundo.- De verdad muchas gracias.

-Si, si, lo sé soy maravilloso.- Tiró su cabello hacia atrás, se ganó un golpe mío y comenzó a reír.- Ya, ya. Ve a ver cómo está Lalisa, no quise entrar en la habitación por privacidad, así que quiero que tú vayas y me digas cómo está. Me preocupa.
Mientras iré a preparar el desayuno tanto hablar me dió hambre. ¿Qué quieres desayunar?-El más alto se quedó mirandome.

-Lo que tú hagas está bien.-Le sonreí y el me devolvió la sonrisa, saliendo de la habitación.

Me saqué mi pijama y me vestí con la ropa del trabajo, luego de ver a Lalisa y desayunar, me iría a mí trabajo. Debía sacar el día libre ya que debía recuperar horas. Espero que mi jefe entienda que el amor de mi vida espera por mi.

Salí de la habitación, caminé hasta mi cuarto y dí suaves golpecitos en la puerta. Nadie contestó así que decidí adentrarme.
Ví una silueta durmiendo tranquilamente sobre mi cama. Su hermosa cara había recuperado color, se veía mucho mejor que anoche.
Aún así durmiendo se veía tan preciosa. Su respiración tan tranquila y su pequeño cuerpo tan despreocupado.

Me acerqué a la cama para sentarme en ella, acaricié su cabello y dí suaves besos sobre su cara.
Con una voz suave comencé a llamarla, no quería despertarla bruscamente.
Poco a poco su cuerpo fue desertando y sus hermosos ojos se abrieron, mostrándome una pequeña sonrisa al verme.

Pov Lisa.

Estaba profundamente dormida, hasta que sentí unos suaves besos depositarse en mis mejillas.
Una voz muy tranquila llamándome, poco a poco abrí mis ojos y observé quien osaba a interrumpir mi sueño tan tiernamente.

Jungkook, al mirarlo sonreí, quería que pasara la noche conmigo, pero decidió ir a otra habitación.
Sentía el aroma en su almohada y sábanas, un perfume que solo él tenía. Me sentía tan cómoda y feliz.

Intenté levantarme y abrazarlo, pero al moverme un dolor punzante se manifestó en mi cuerpo. Una mueca de dolor se formó en mi rostro, mientras con mi mano apretaba donde dolía tan similar, a como dolía el día anterior.

Los recuerdos pasaron rápidamente por mi mente recordando todo.. Aún debía recaudar el dinero, o esto seguiría siendo constante y mucho más intenso.

Jungkook se preocupó al instante, tomando con sus fuertes brazos mis manos.-No te toques, dolerá más.-Buscoó en la mesa de luz los medicamentos y un vaso de agua que había quedado allí.-Tomalo, en quince minutos el dolor pasará, solo descansa.-Él me sonrió.

-Ya descansé mucho por hoy, quiero estar tiempo contigo. Te extrañé mucho.

El castaño me abrazó muy suavemente.-Tranquila todo a su tiempo, hoy iré a tu trabajo y daré aviso que debes estar en reposo por 48 horas.-Tomó mi mentón y lo elevó. Unió nuestros labios en un casto beso. Mis mejillas se tornaron rosadas con tal acción.

-Quiero que te quedes un día conmigo.- Hice puchero.

-Tranquila mañana podrás pasar mucho tiempo conmigo.-  Un gesto de confusión se formó en mi rostro.

-¿Mañana?-Él sonrió asintiendo con la cabeza.

-Ahora a levantarse, puedes ducharte y cuando termines baja que está el desayuno listo.
Sé muy cuidadosa, ¿si?.

Asentí y me dirigí al baño.
Me duche tranquilamente, me relajé mientras sentía como el agua recorría mi cuerpo  y al salir curé muy bien mis heridas.
Pero había olvidado un pequeño detalle.. no había traído ropa limpia.

Me envolví en una toalla y envié un mensaje a Jungkook, siempre dejaba ropa en su casa por alguna emergencia.

Esperé un tiempo allí y por fin llegó.
Pero nunca me había dicho que iba a subir Taehyung. Cuando el más alto se percató de mi estado, tapó rápidamente sus ojos. Mientras que en el camino chocó con varios objetos.

-¡Juro que no ví nada!-Gritó nervioso, mientras negaba incontables veces.-Jungkook estaba ocupado y me pidió que te dejara esto. No sabía que te encontraría así.- Su voz sonaba muy nerviosa y de su boca salía quejas por cada cosa que dejaba hematomas en sus piernas.-Dejaré esto y cuando termines baja que ya está el desayuno.
Dejó la ropa sobre la cama y salió rápidamente del lugar.

Mis mejillas se habían tornado en un color carmesí, me había asustado mucho, pero fue gracioso ver en ese estado a Taehyung.
Entré de nuevo en el baño para vestirme y prepararme, podía estar en reposo pero nadie me sacaría lo diva.
Seque mi cabello y me hice un makeup natural.
Una vez lista salí de la habitación para desayunar.

Pov Taehyung.

Volví rápidamente a la cocina después de lo sucedido.

-¿Qué pasó TaeTae?-Jungkook preguntó confundido al ver mi rostro.

-¿Por qué no me dijiste que ella se estaba duchando?-Mis mejillas se ponían de color al recordar aquella escena.

-¿Qué viste?-El rostro del castaño se tornaba lleno de enojo y celos.

-Nada, nada. Ella estaba cubierta, no ví nada.

El rostro de Jungkook volvió como antes.-¿Le dijiste que bajara a desayunar?

-Si, le dije antes de salir.- Me senté en el sofá y comencé a observar mis piernas.

-¿Por qué tienes tantos hematomas?-Preguntó el más bajo.

-Cubrí mis ojos para no verla y choque con todo del lugar.-Jungkook comenzó a reír. Le dí golpes no tan fuertes.-No fue gracioso.-Hice puchero.

"Un sueño muy extraño" [Liskook-Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora