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Al fin estaba volviendo a la rutina de siempre, al fin volvía a mí tan amada, o tal vez no tanto, oficina.

Entre con miedo, no quería encontrarme con mí jefe. ¿Y si pasaba lo mismo que en aquel sueño? Tenía miedo y mucho.

Con pasos ligeros llegué hasta la puerta que no deseaba abrir por nada en el mundo, tomé el picaporte de un solo movimiento la abrí.
No había nadie,por suerte, pensé.

Pero de pronto sentí como alguien se posicionaba detrás de mí, no puede ser ¿A caso es él?
Gire mí cuerpo lentamente encontrándome con su cara completamente neutra, como acostumbraba de llevar.

Tragué en seco mientras lo veía- Buenas días- Hice una reverencia hacia su persona, después de terminar la frase.

-Hasta que al fin se digna a venir señor Kim-Mi apellido resonaba en mí mente, como odiaba que lo llamaron por el.

-Perdoneme jefe, tuve algunos problemas-Mentí-Y no pude venir últimamente- Al final mordisquee mí labio inferior.

Él sonrió, lo cual me dejó helado. ¿Por qué estaba tan feliz?

-No se preocupe señor Kim, es uno de mis mejores trabajadores-Palmeó mí espalda-Pero que no se vuelva a repetir-Dijo aquel hombre, para irse hasta la puerta y que su rostro cambiará automáticamente.

-Si señor- Hice un reverencia mientras le di una pequeña sonrisa, pero él seguía con su rostro neutro. A veces podía ser muy malhumorado.

Una vez que mí jefe salió de la oficina por fin pude sentarme en la silla que hace no veía, no recordaba lo cómoda que era.

Una vez ya cómodo en mí lugar saque los archivos que tanto me habían torturado la noche anterior, para ya entregarlos todos a tiempo. O eso esperaba.

Decidido a salir, con todos los archivos me encontré con Jimin, quién se abalanzó sin pensarlo dos veces sobre mí en un abrazo, tratando de besar mis labios divertidamente, que por obvias razones trataba de apartar.

Luego de unas cuantas risas al fin el pelirrojo cesó- Hasta que al fin llegas, te extrañé- Hizo un puchero, a veces podía ser tan tierno.

-Igual te extrañé Jiminie-Lo miré con cierta ternura, que inmediatamente se fue al ver a un Yoongi, tal vez,algo celoso acercándose.

Una vez cerca abrazo a Jimin por detrás, besando sonoramente su cuello, importadole poco los que estaban a su alrededor, marcaría lo que era suyo.

Comencé a reír por los celos que demostraba aquel chico, que se hacía llamar el novio de Jimin, aunque todavía no se lo había pedido. ¿A caso solo estaban juntos para darse placer y ya?

En eso de que Yoongi comenzó a besar a Jimin, quién trataba de apartarse con un leve sonrojo en sus mejillas, mí celular comenzó a vibrar dentro de mí pantalón.
Inmediatamente lo tomé viendo quién osaba a llamar en sus horas de trabajo.

“Jungkook”

Una sonrisa se formó en mis labios, no esperaba que él llamará a estas horas ¿Había pasado algo?

Rápidamente contesté la llamada esperando a que el chico dijera la primera palabra, y fue así, después de unos segundos al fin el muchacho hablo por la otra línea.

-¿Hola?

-Si hola ¿Qué pasó?- Dije aún con una sonrisa en mis labios, aunque también estaba un poco preocupado.

-No pasó nada-Rió, sentí un alivio- Solo quería saber si Lisa llegó bien-Mi sonrisa se esfumó mágicamente como si nunca hubiera estado ahí.

"Un sueño muy extraño" [Liskook-Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora