Uncover. → l.s ✔

21

Veintiuno.

Nina se perdió. No volvió más. Dejé la ventana abierta muchos días para que ella pueda entrar. Pero no lo hizo. Papi Haz dice que capaz que extrañaba a su mamá y la fue a ver. Qué suerte que tiene Nina de poder ir a ver a alguien que extraña.

Papi Lou a veces está enjado. A veces está triste. Papi Haz a veces sonríe de mentiritas.

Extraño a Luke. A Nina. Al tío Niall. Al tío Zayn. Y al tío Liam. Extraño mi casa.

No quiero estar más acá. No puedo salir nunca y no tengo con quién jugar.

Es de noche, hacía frío y estaba en el medio de papi Lou y papi Haz en la cama grande.

A veces tengo pesadillas y papi Lou me trae para que duerma con ellos. Pero yo no puedo dormir ahora. Tengo miedo.

Papi, digo. Pero papi Haz sigue roncando, papi despertate.

¿qué pasa bonita?, dice y abre un poquito los ojos.

Tengo miedo, digo.

Papi Haz me acaricia el pelo y me tapa con las mantas y me da un beso en la frente. Me dice que no pasa nada. Que él está conmigo y que no va a dejar que nunca nadie me haga nada.

Yo lo abrazo fuerte y trato de dormir.

Papi Lou me llevó a un lugar a donde hay muchos animales. No me gusta que estén encerrados en esas jaulas.

Papi Lou dijo que podía elegir un perrito para llevar a casa y cuidar de él.

Pero a mí me gustó un conejito. Que era blanco con las patitas con negro. Como Nina, nada más que ella era negra con las patitas con blanco.

Papi Lou me dejó llevarme el conejito. Era chiquito, y lindo. También le compramos su comida y una casita para que duerma.

Cuando llegamos a casa, Papi Haz nos miró raro y se rió de papi Lou. Y dijo, ¿no era que la ibas a dejar tener un perro?

Y papi Lou dijo, sí, pero ella eligió un conejo... y suspiró, y papi Haz se rió otra vez.

Bueno, yo no entendí de qué se reían.

Papi Lou puso la casita de mi conejo en mi pieza, y un tarrito con su comida, mientras estaba jugando en la alfombra con papi Haz y el conejito.

Me dice, ¿cómo lo vas a llamar?

Digo, no sé. Y papi Haz dice que tengo que pensar un nombre para él.

Pompín. Digo, Pompín.

Papi Lou y papi Haz se rien y dicen que está lindo ese nombre.

Hoy se están riéndo mucho, les digo, ¿están feliz?

Y papi Lou me da un beso en la cabeza y dice, nosotros somos felices cuando vos lo sos, enanita.

Papi Haz me acaricia el pelo y sonríe. Pompín salta y se sienta en mis piernas y yo también me rio. Y estoy contenta. Porque yo también soy feliz cuando mis papis están felices.

Papi Haz dijo que íbamos a ir comer afuera. No sé qué es pero bueno. Tuve que dejar de jugar con Pompín porque papi Lou me llevó a bañar.

Papi Haz me puso un vestido rosa con rayas blancas y unas zapatillas blancas. También me hizo un peinado. Me hizo dos trencitas con pedazos de pelo adelante, y las ató atrás.

Papi Lou y papi Haz tienen rico olor. Pero tienen puesto gorros, y anteojos. Aunque no haga tanto frío ni sea de día.

Digo, ¿a dónde vamos?