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Solo unas cuantas horas bastaron para que el pequeño y hermoso Soobin despertará de su rica y cómoda siesta, un poco desconcertado por su entorno, no recordaba haber estado aquí alguna vez, no supo que hacer, solo se hecho a llorar.

–¿Qué pasa?– Yoongi salió casi corriendo del baño al escuchar un pequeño llanto en la habitación, con solo una toalla en su cintura y pequeños rastros de jabón por su cuerpo.

Se acercó a Soobin rápidamente y lo miró para ver si estaba lastimando, o algo, pero no había nada más que un pequeño niño llorón recién levantado.

–P-papi.., ¿dónde estoy?, ¿dónde estamos?– preguntó Soobin entré hipidos.

–Tranquilo bebé, estamos a salvo, aquí estoy, ¿si?, sólo estamos en mi casa, perdón por dejarte sólo, como te tardaste en despertar quise tomar una ducha rápida, pero creó que fue mala idea–

–¿Estamos en tu casa?– Yoongi asintió.

–Está bien, ¿éste es tu cuarto?– cuando vio a Yoongi asentir abrió su boquita en grande. –Es muy grandeeee– alargó la última letra para dar a entender su asombro ante el gran cuarto.

Yoongi sonrió al ver lo berrinchudo que era Soobin. –¿Si?, puedes salir a ver toda la casa si quieres, tengo un jardín grande y tiene columpios, también tengo peces y gatos– enumero queriendo llamar la atención de Soobin.

–¿Tienes hermanitos?– Yoongi negó.

–Entonces ¿por qué los columpios?– pregunto curioso.

–Ohh pues verás, Lisa, la muchacha que trabaja en mi casa, tiene hermanos pequeños y cuando la visitan son un desastre así que decidí mandar a hacer unos columpios para que se entretuvieran un rato– explico.

–¡Ya!, ¿y me puedo subir?– decir que Soobin no estaba emocionado sería la más grande mentira.

–Claro que si cachorro, pero primero te tienes que bañar– Yoongi señalo pues esa era, después de todo la razón número uno del porque se encontraban allí.

–Pero no tengo ropa limpia– dijo mientras hacia un lindo puchero.

–No te preocupes, Lisa tiene ropa de sus hermanos guardadas aquí, así que le dije que me prestará algunas en lo que te compró unas nuevas, ¿qué dices?–

–Está bien lo que tu digas papi– sonrió en grande.

–Muy bien, sólo deja y me acabó de lavar para que te bañé a ti– en cuanto vio a Soobin asentir se metió rápido al bañó, el frío viento le estaba calando sus huesos así que no esperó más y abrió la regadera, en cuento el agua tibia roso su piel se sintió bien, término de retirar todo rastro de jabón de su cuerpo y salió de la ducha, se puso su bóxer primero y después un pantalón holgado

Salió del bañó sin playera, podía sentir el frío viento chocar contra su piel atibiada, pero ahora si era soportable, se encaminó a las ventanas y las cerró, ya que el frío le haría dañó a Soobin.

–Ven pequeño, hora del bañó– Yoongi alzó a Soobin en sus brazos.

–Si si, ¿tienes patitos?– preguntó el cachorro divertido.

–Claro que si, amo los patitos de tina– respondió contento.

Mientras entraban al bañó entre pequeñas risas Yoongi recordó que no había abierto la llave de la tina, se dio un golpe mental y se encaminó para abrirla en una temperatura media.

Mientras esperaban a que se llenara la tina empezó a desvestir a Soobin, cuando quitó su camisa se dio cuenta que estaba más flaco de lo normal, su pequeñas costillas podían verse a simple vista, hizo una mueca de disgusto y su lobo empezó a arañar dentro de el, se sentía tan enfadado.

¡Help Me! [YoonMin-Omegaverse] CORRIGIENDO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora