Cinco veranos [kookmin]

2do verano

Hace media hora estamos sentados en el living mientras los adultos hablan. Jungkook subió las escaleras y se encerró en su cuarto, no sé que rayos me sucedió cuando lo vi, fue algo extraño.

-Jimin-mi madre me habla, a lo que levanto la mirada de el celular-vamos, tenemos que acomodar nuestras pertenencias.

Me levanto junto con Tae y escucho como los padres de Jungkook nos invitan a almorzar.

Entramos a la casa y llevamos nuestras cosas al cuarto para luego comenzar a desempacar.

-¿Ese era jungkook?-Pregunta él.

-Si

-¿No era que hablaban? al parecer ni se percató de tu presencia, sólo se fu-

-No lo sé-interrumpi-tal vez tuvo un mal día

-Tal vez...-añade Tae alargando la palabra mientras termina de acomodar.

-Iré a darme una ducha, estoy un poco sudado-digo mientras agarró una muda de ropa y una toalla.

-Esta bien, pero no tardes tanto porque tu madre me dijo que nos invitaron a comer.

-Piri ni tirdis tinti pirqui ti midri mi diji qui nis invitirin i quimir-me burlo-en vez de hacer como si fueras mi madre, mejor terminas de sacar las pocas cosas que me quedan de la maleta.

-Pe-per

-¡Gracias te amo!-lo interrumpo antes que obtenga un no como respuesta.

Quito mi ropa y me meto en la ducha, el agua está a una temperatura ideal. Comienzo a enjabonar mi cuerpo y a frotar mis manos en mi piel para crear más espuma.

La imagen de jungkook vino a mi mente, se veía tan...

Tan atractivo.

Muevo mi cabeza para quitarlo de mi mente pero es imposible, no sé que mierda ocurrió conmigo, yo no soy así, a mi me gustan las chicas, esto no me puede estar pasando.

Terminó de enjuagar mi cuerpo y salgo de la ducha, tomo la toalla y comienzo a secar cada gota de agua que se encuentra en mi piel.

Deslizo mis boxers hacia arriba y una vez puestos paso mi mano en el espejo empañado por el vapor de agua y observo mi reflejo.

Este año baje un poco de peso, y estoy conforme con lo que veo.

Con lo único que no estoy conforme es con mi altura, es decir ya tengo 15 años y el tiempo se me agota para el crecimiento.

Termino de cambiarme y salgo del baño dirigiéndome al cuarto.

Tae se encuentra terminando de acomodar lo último de mi maleta y se da la vuelta observandome con cara de poco amigos, a lo que yo lo abrazo de atrás y le doy un beso en la mejilla.

-Gracias tae tae.

-Ni lo agradezcas, además tú eres un desastre para ordenar las cosas.

Escuchamos un grito de mi padre provenir de abajo a lo que bajamos a toda velocidad por las escaleras.

-¿Ya estan?-pregunta mi padre a lo que asentimos-okey... vamos