Epílogo

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15 de Abril de 2019

-Hola

El abrigo de Jungkook se ajustaba a su cuerpo, con un pantalón negro debajo y una camisa, empezó a dar la mano a todos los presentes en aquel sitio, el no quería llamarlo por su nombre, no quería recordar nada, no quería saber nada de nadie. Del próximo coche, unos tacones de aguja negros seguidos de unas medias color piel se dejaron ver y Rosé apareció ante sus ojos, seguido de Jimin. Tragó duro y bajó su cabeza, ¿cómo se suponía que debía hablar a Rosé? Lo único que recibió fue una mirada y un apretón de Jimin, recibiendo una perdida y crítica mirada de Rosé, y a pesar de que llevaba gafas de sol, podía notar la tristeza en sus ojos, el vacío que también el sentía, estaba presente en aquellos tres.

-Jungkook, hola. - un delgado y trajeado joven se acercó a él, posando su mano en su espalda y le tendió la mano, atrapandola entre la suya. - Quería darte el pésame en persona, he venido en cuanto me he enterado- habló en chico, dejando su mano caer y saludó a los otros dos chicos, Rosé solo desvió la mirada.

-Gracias por venir, Min- respondió, tratando de no bajar su barrera.

-Si necesitas cualquier cosa, estaré con Kim en nuestros asientos...- habló tranquilo.

Jungkook asintió rápidamente, dios, no quería respirar en ese momento.
Miró a todo su alrededor, él no quería esto, sabía que ella tampoco lo quería, todas las personas estaban ahi, Sooyoug, Kim Taeyeon, Park, Kim HyunA, Kim Jisoo, Kim Jennie, Min Yoongi, Jung Hoseok, todos estaban ahi, Kim Chungha apareció en unos instantes a su lado, dandole el pésame y la invitó a entrar cortésmente.
El funeral había comenzado hacia media hora, el ataúd de roble, barnizado y brillante destacaba en todas las sombras y su cabeza descendió en primera fila, al lado de Park Jimin, el cuál cogió su mano. Lo único que más detestaba en ese mundo era oir a aquel cura nombrar a Lisa, nombrar al hijo que ella llevaba dentro, pero ese pequeño detalle él no lo supo, no lo supo hasta que Rosé llamó del hospital, cuando le mencionó que Lisa había tenido un aborto espontáneo, que ninguno había logrado mantener la respiración y en ese momento se dió cuenta del monstruo en el que se había convertido.

Había matado a Lisa, y había matado a la criatura inocente que ella llevaba dentro.

Llevaba minutos al telefono cuando unas manos lo sujetaron para no caerse, porque se podría haber imaginado cualquier cosa menos esa, porque en ese momento, en el hospital, cuando el médico vió los moretones, cuando vió los ematómas, preguntó si se había caido. Entonces se lo contó todo a ambos, Park Jimin y a Rosé.
Desde ese momento, Rosé ni siquiera había podido mirarlo a la cara durate una semana, y ahora, se encontraba en el funeral de su mejor amiga, a la única a la que se le oía llorar, la única que no le importaba quedarse sin aliento mientras el cura hacia su trabajo.

Dos horas después, todo el mundo se dirigió a la salida, todos hablaban del funeral, de sus últimos recuerdos y Jungkook había empezado a ponerse nervioso, porque había reconocido a dos caras entre la multitud y no quería un espectaculo, no ahora.
Cuando se giró para volver a entrar en el cementerio, se balanceó hacia atrás, encontrandose cara a cara con su padre. Jeon Sung estaba ahi, de pie, mirandolo, como solía hacer de pequeño.

Logró pronunciar su nombre hasta que él rió.

-Siento mucho la perdida, hijo. - comentó, alargando la mano hasta su brazo y este rápidamente lo apartó.

-Y una mierda. - contestó, frunciendo el ceño.

-¿Perdona? - murmuró su padre, tensando la mandívula.

Nothing but a woman [L.M & J.JK] ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora