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El viaje termina. Deja una sensación heterogénea en ellos, por un lado están aliviados de terminar el viaje y poder estar en casa, Pan casi desea correr al médico con Vegeta, pero existe otro lado, el lado en donde saben que es hora de enfrentar la realidad que aún se niegan a creer, y saben que al llegar a casa deberán creerla porque ya no tienen salida, es la verdad.

Debido a que llegan antes de lo planeado, nadie está ahí para recibirlos, y gracias al poder tecnológico que tiene su nave, no son detectados y aterrizan en medio de la madrugada en la zona más lejana de la central espacial para que nadie los detecte .

Lo primero que hace Pan al volver a palacio es depositar el cuerpo de Amick en el féretro real. A sus ojos, ese hombre merecía los honores más altos que ellos pudieran darle...Vegeta no tuvo objeción -ese es su lugar- dijo como única respuesta.

Y si lo era, si las cosas hubieran sido diferentes en el pasado, si el Rey padre hubiese sido tan hombre como Vegeta para interponer sus deseos por sobre los demás, las cosas hubiesen sido diferentes, aunque quizá Vegeta no existiría, algo que no tiene ni pies ni cabeza para el mundo de Pan, o quizá Vegeta hubiese crecido diferente, sin ataduras mentales, sin odios.

Así que si, él merecía ser enterrado como un Rey, como lo que debió ser, Pan sella su féretro sin posibilidad de poder ser abierto por error, ella estaba decidida a evitar que sus seres queridos pasarán la horrible experiencia de ver su cuerpo en el estado en que había quedado, pues aunque ella había hecho todo para remediarlo, aún por sobre la tela con la que lo vistió podía verse la línea de hilos que mantenía unidas sus mitades, una imagen que la perseguirá y la que evitaría a todos.

Miró el féretro una última vez y beso su mano, depositándola sobre la caja con cariño y marchó agradecida de contar con la tradición saiyajin de mantener siempre un féretro majestuoso al servicio, previniendo la caída en batalla de alguno de sus Reyes.

....

-quédate aquí- ordena haciéndolo sentar en una camilla-volveré en seguida- No espera respuesta, le da la espalda y sale rumbo a la cocina, el único lugar en el palacio en el que sabe que encontrará a alguien.-tu-apunta a la primer alma que ve al entrar y la llama asta que está frente a ella -ve al hospital y que venga un médico de inmediato...-

-si su majestad-dice firme y con el puño en su pecho antes de que Pan le detenga del brazo cuando se voltea

-que nadie sepa que algo a pasado-ordena y vuelve junto a Vegeta mientras el sirviente se va a toda prisa.

No pasa mucho antes de que el médico aparezca y se ponga a revisar los ojos de Vegeta, durante todo el proceso Pan se mantiene a un lado en silencio, por un lado con desconfianza de un extraño y por otro la preocupación por Vegeta, justo ahora es la única apta para estar al frente, ella lo sabe, el Rey también.

-es pronto para dar un diagnóstico-dice el médico con precaución-pero es evidente el daño irreparable del que sus ojos han sido víctima su majestad...-

-tratas de decir que quedara siego- ataca Pan separándose brusco de la pared en donde había estado en silencio, provocando que el médico retroceda como acto reflejo, razón por la cual la Reina trata de relajarse y dice -estas seguro-

-...mmm-murmura antes de carraspear y proseguir -como dije, mi señora, es prematuro decirle teniendo en cuenta que se trata del Rey, pero el daño va más allá de lo que incluso el Rey puede sanar-explica  para que la reina comprenda la gravedad de los daños, se da cuenta que ella lo comprende, que quizá solo es redundante para ella su explicación y que ella ya sabía las consecuencias que tendrían.

  RESILIENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora