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Pasos apresurados agitan los pisos de palacio. Se dirigen directamente al comedor y otros no tan rigurosos le persiguen de cerca pero sin yegar a armar algún alboroto. Vegeta y todos están recién reunidos en el lugar para tomar el desayuno y por instinto dirigen su mirada hacia la visita.

Un niño que drásticamente cambia su gran sonrisa por una expresión más serena y se detiene en la entrada al ver que hay demaciada gente presente, avanza con más suavidad asta que Pan le hace una seña junto a una sonrisa y Sora se lanza sobre los brazos de su madre y es atrapado entre besos.

Ese dia fue el eleguido para que todos volvieran a la ciudad y los refugios volvieran a ser lo de antes...un sepulcral silencio.

-Mi hermoso cielo, te extrañe tanto- expreso Alickse en un muy cariñoso abraso mientras el niño depositaba un beso en su meguilla. Ignorando a todos los demás.

-Papá dijo que si me portaba bien me dejarías entrar a la cocina cuando yo quisiera- aseguro Sora con una gran sonrisa, los meguillas rosas y un tono de voz suave y elegante.

-¿¡Así!?- exclamó con una leve sonrisa antes de voltear en dirección a la entrada en donde recién aparecia Aaron.

-buenos días, es un gusto estar aquí- saludo con gran cortecia y con un gesto elegante antes de que su mirada se encontrara con la de su esposa y persiviera una amenasa muy conosida en ella...asi que suposo de imadiato que esas personas presentes eran las de los relatos de su mujer acerca del pasado de Pan y Vegeta, y ya que Alickse se muestra tan abiertamente dispuesta a amenasarlo con la mirada de esa forma nada discreta, él puede comportarse como lo haría con normalidad.

-No creas nada de lo que diga ese niño- dice con un brillo divertido en los ojos.

-Si lo dijo mamá, los otros niños estaban ahí-

-Tranquilo cariño, después hablaremos de eso...saluda a los tios- incita suavemente mientras Aaron se acerca a ella y le besa la frente.

Sora a corrido de imediato y a escalado sobre el cuerpo de Pan con sonoras risas que a causado Pan con sus cosquillas asta que a plantado un sonoro beso en toda la cara del niño y se adentran en susurros inentendibles para todos asta que Sora se queda quieto y le abrasa con fuerza.

-Todos decían que habias muerto- deja salir de pronto, nadie lo espero, él ni si quiera debería haber escuchado del tema.

-¿Y les creiste?- pregunta Pan poco antes de que se umedescan los ojos del niño y niege insistentemente con la cabeza.-buen chico, yo no moriré asta mucho después que todos ustedes cariño-

-lo juras- pide dentro de su inocencia, Pan asiente, pero el rostro de Aaron, Alickse y Vegeta se han transformado en una penumbra de seriedad.

Las palabras son dichas con mucha seriedad y ellos saben que mas que una promesa, es una sentencia de la cual ninguno escapará.

Sora abrasa mucho a Pan y ella responde asta que Vegeta se une a ellos y jala al niño a sus brazos, muchos en Vegitacei lo sospechan, pero él tiene la certeza de que Sora llegara al trono cuando sea el momento,él es muy joven aun para saberlo y sobre todo para entenderlo, pero es y será criado para convertirse en un rey, uno mas grande que sus predecesores, uno que terminara de hacer encajar las bases de una sociedad que apenas inicia y que tiene grandes desafios y problemas que solo con las nuevas generaciones se solucionaran.

  RESILIENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora