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Pan estuvo inconsciente otros dos días, tan dormida que si no fuera por las máquinas conectadas a ella ya estaría en el otro mundo.

Él no se había despegado de ella durante esas largas horas, mientras que los responsables de su estado aún estaban a la espera de su sentencia.

Se enteró por medio de estos que Pan había sido apresada al ayudar a escapar una nave con pasajeros humanos, de los cuales se desconocía identificación. Que en el transcurso había matado a un par de saiyajins y herido a un par más, además de haber volado varios edificios a su alrededor, por lo que se habían visto en la obligación de reprimirla por la fuerza.

Eso lo entendía, lo que él no lograba entender, era como es que ella había terminado al borde de la muerte en el transcurso.

Ella había podido someter un escuadrón saiyajin y cumplir su misión a pesar de quedar atrapada en la tierra. Él no se tragó el cuento.

Se enorgulleció de ella en cada palabra que escucho salir de los culpables, aun así, seguía insatisfecho. No fue asta que durante la noche mando a llamar a Tyrone, ese soldado que parecía serle leal a él y no al consejo, el mismo al que había amenazado si no llevaba ante él a los culpables del estado de Pan, que sus deseos se realizaron.

Él le contó la versión extraoficial, efectivamente, Pan causó estragos, pero al estar sometida en la mazmorra, los hombres restantes del escuadrón quisieron tomar venganza por sus compañeros caídos, pero Pan, siendo una completa amazona como él sabía que era, no se había dejado humillar tan fácil, eso pasó a lo largo de esos meses, Pan infundió miedo entre los guerreros y pocos eran los capases de entrar en su espacio, pero no había podido alejarlos a todos, habían varios que persistían y esto originaba pequeñas explosiones sin control, al final la dejaron en alto confinamiento sin agua y sin comida por completo y las peleas para defenderse terminaron consumiendo sus pocas energías.

Después de despedir al hombre de su presencia, hizo que estos fueran encarcelados en la misma mazmorra de dónde saco a Pan, ni siquiera los miembros del consejo fueron valientes para apelar tal decisión, no después de hacer una muestra de su poder e ira en media sala del trono, esa había sido su orden y cuando intentaron evitarlo, había mandado a volar al intruso sin pensarlo si quiera.

-¡porque yo lo ordeno!-había sido su única explicación.

Pan era atendida por Amick, que dicho sea de paso, ya estaba esperándolos en el palacio cuando llegó con ella en brazos, listo para atender a Pan, como si supiera que lo necesitaba en ese momento, Vegeta no quiso preguntar nada al respecto y siguió el camino por el que se había llevado a la morena.
...

Estaba a punto de dormirse cuando sintió el apretón en sus dedos, aún seguía con los ojos serrados cuando la miro, pero poco después su gesto se tenso y vio sus ojos moverse por debajo de sus párpados, casi como si...

Corrió al entenderlo y apagó las luces más cercanas a ella y volvió a su lado para encontrarla con los ojos abiertos pero confundidos, mirando la habitación de lado a lado una y otra vez asta que cayó en él.

-¿Vegeta?-dijo más para ella que para él, intentado sentarse sin ningún éxito asta que él se acercó y le ayudo, para posteriormente sentarse donde antes estuvo.

-soy yo, pan-aclaro de antemano- estas en un mal estado mental.

-¿Como sabes de eso?-interrogo recelosa.

  RESILIENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora