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Taehyung estaba en clase. Pero Jungkook ni lo miraba. Ya estaba a punto de enfrentarlo. Decirle que no se le acercara nunca o que lo golpearía hasta más no poder. Odiaba admitirlo, pero él era de YoonGi. Los labios de Jungkook sabían a...a nada.

Sin embargo el chico fue indiferente. No lo miraba y lo pasaba de largo. Su única opción era abordarlo en la salida. Así que lo hizo. En cuanto acabó la clase espero que se acercara a los casilleros y lo jaló para un oscuro callejón.

—¿Veniste por más?
—Vine a advertirte.

Y entonces lo golpeó en el rostro. Lanzó un segundo puñetazo pero este impactó en su hombro. La pelea fue corta pues no iba a eso principalmente. Pero no se había podido contener.

—No te acerques a mi. Esto es poco a lo que YoonGi te hará.

Y se fue de ahí. Cuando salió del callejón, vio a YoonGi mirándolo con una sonrisa burlona al otro lado del patio. Al fin había caído. No había resistido la mirada traicionada de YoonGi los días después del beso, por ello era se sentía un idiota.

¿De verdad YoonGi se merecía todo su tiempo?

»Si.«

Fue su primer pensamiento. Desde que lo había salvado, para él, YoonGi se merecía toda su vida. Sin embargo llegaba a ser molesto. Muy molesto.

—¿Qué me ves?—preguntó mientras pasaba junto a Min. Este se aprenso fuertemente de su brazo y caminó con la cabeza pegada a su hombro.

Ya sin alternativa, y con una sonrisa idiota, Taehyung lo abrazó por los hombros. YoonGi era bajito y cabía perfectamente entre sus brazos. Dejó un beso en su frente mientras caminaban hacia la salida, con la fija mirada de Jungkook sobre sus espaldas.

YoonGi entonces se veía contento, como un niño pequeño al que le cumplen sus berrinches, y mientras salían del instituto. La gente en la calle los veía como un par de tortolos más. Apenas les prestaban atención, y a pesar de lo mucho que sabía que YoonGi amaba la atención, aquel simple paseo hacia su departamento de sentía tan genuino.

—Te amo— susurró Taehyung en el oído del mayor.

No era la primera vez que se lo decía y probablemente no la última. Al principio YoonGi se mostró sorprendido, pero se había acostumbrado a que Taehyung lo declarará.

—Gracias—dijo Min divertido.
—No me digas gracias. Dime que me amas.
—Dejalo.
—¿Por qué nunca me lo dices de vuelta?—todo era en tono de una broma "divertida" pero en el fondo Taehyung realmente quería escucharlo de su boca.
—Te amo—dijo Min en un susurro.
—¿Perdón?
—Te amo. Y si no escuchaste es tu problema.



°•.°•°•🌸•°•.•°



Jungkook estaba muy enojado. Se sentía humillado a pesar de que nadie había visto lo que Taehyung le había hecho.

Si bien era guapo, seguía encaprichado con YoonGi, pero se había enterado de lo mucho que cuidaba a su juguete y le pareció divertido jugar también. No sé imaginó que Taehyung le sería tan fiel a un pedazo de tipo que lo usaba cuando quería. Había escuchado tanta cosas de Min YoonGi, y sabía que la mitad seguramente no era cierta, pero lo veía siempre tan misterioso.

—¿Fue YoonGi?—le preguntó Jimin cuando salían y lo vio con la mejilla roja.
—Fue Taehyung.
—¿Tae?

Aquel sobrenombre sonó tan cariñoso que Jungkook miró mal a su amigo.

—¿Qué le hiciste?
—¿Qué que le hice? No sé si lo notaste, pero soy yo el que tiene un golpe en la maldita cara.
—Taehyung no es así. El no te golpearía sin una razón.
—Por Dios, no puedo creer que lo defiendas.
—No lo defiendo, es la verdad.

Fueron hacia el Ford fiesta destartalado de Jimin y el mayor llevó a su dongsaeng a su departamento. Lo ayudaría a terminar unas tareas del profesor Choi, el cual dejaba las más imposibles de hacer.  Una vez entraron al pequeño pero limpio departamento de Jimin, este fue directamente a la cocina.

—Ten—dijo ofreciendole una toalla con hielo—pontelo y ve sacando los útiles mientras preparo algo de comer.
—No hagas ramen—dijo Jungkook sentándose en su pequeño sofá.
—No estás en condiciones de pedirme nada. Vas a tener que conformarte con mi ramen instantaneo.

Jimin hacia ramen bueno. Al ramen instantaneo le ponía carne, verduras y queso derretido. Pero Jungkook estaba tan enfadado que cualquier cosa que le dieran le causaría acides estomacal.

Minutos después, llegó de nuevo Jimin pero con un par de filetes con papas en las manos. Jungkook se sintió culpable pues lo había hecho por no darle ramen. Así era Jimin, demasiado amable.

—Hyung, no puedo comerme tus filetes. Tú amas tus filetes.
—Cierra la boca y agradece. Ya te ayudo con lo del señor Choi.

En el otro lado de la ciudad donde ellos comían. Min YoonGi completamente desnudo con Taehyung entre sus piernas, gemía a lo bajo mientras el moreno lo embestía con fuerza.

El sexo con YoonGi era glorioso. No tenía problema con que fuese rudo, y siempre estaba estrecho. YoonGi mordía el cuello de Taehyung dejando marcas en su piel, enterraba sus uñas en la espalda ancha de Kim, y le regalaba deliciosos jadeos entrecortados en su oído.

—Hyung voy a...
—Hazlo, ah...

Taehyung se corrió en el condón. Quedándose dentro de Min por un rato. Aunque habían terminado hacia unos minutos, sentir el miembro de Taehyung en su interior aún lo ponía de nuevo caliente. Y sentir las apretadas paredes de YoonGi hacían a Taehyung siempre tener energía para otra ronda. Sacó su miembro para cambiar el condón y comenzar apenas se recuperó con las estocadas certeras en el punto de Min.

YoonGi enredaba sus delgadas y lechosas piernas en la cintura de su amado Taehyung mientras esté lo penetraba con fuerza.

—¡Taehyung!
—Dimelo de nuevo hyung. Dimelo otra vez.
—Te amo.
—De nuevo. De nuevo por favor hyung.
—T-te amo, ¡ah si, ahí Tae!

Tan solo escuchar un te amo de la boca de YoonGi había sido suficiente para darle cuerda a Taehyung y hacerlo estar totalmente desesperado por meterse entre sus piernas. Mientras le decía una y otra vez que lo amaba también, Taehyung cambio de posición, dejando a YoonGi montandolo. Con las manos tomando las estrechas caderas del mayor, YoonGi subia y bajaba sobre el miembro erecto de Taehyung. Una y otra vez, con fuerza y sin parar.

YoonGi a pesar de ser unos años mayor, le seguía perfectamente el ritmo a su dongsaeng y aguantaba largas horas follando.

Pasaron minutos, probablemente horas de estar solo ellos dos juntos. Cuando al fin se quedaron dormidos, abrazados y con sus cuerpos entrelazados. Taehyung amaba tanto a YoonGi. Y YoonGi no lo admitía, pero amaba tanto a Taehyung. A su particular forma, pero se amaban. Se hacían daño, era cierto, pero sabían que al final del día era lo único que tenían, el uno al otro. Sus corazones latian juntos y sus respiraciones le daban a la piel desnuda del contrario, causando simples cosquilleos que ya eran costumbre.

Si tan solo pudieran pasar la eternidad así. Entregados el uno al otro.











;RACHELRED🌠

- ̗̀ 𝑆𝑒𝑥&𝐷𝑜𝑝𝑒!  ;「taegikook」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora