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Taehyung paseaba su mirada por la ventana, sus dedos jugaban con las cobijas que cubrían su desnudes.

No tenía ganas de ir a la escuela, YoonGi y él habían discutido, lo que le hacía sentirse realmente mal. No quería estar así con el mayor, pero sus actitudes de verdad que le molestaba en muchos casos.

Su celular comenzó a sonar, no le sorprendió ver el nombre de Hoseok en el identificador de llamadas. Suspiró mientras contestaba a su amigo, el cual debía estar preocupado por no verlo a la hora de la salida.

—¡Taehyung, tienes que saber esto!— con una mueca en el rostro, el moreno separó el celular un par de centímetros de su oreja. Su amigo solía ser muy ruidoso.
—Oye, no hay razón para gritar...
—Jungkook y YoonGi salieron juntos de la escuela antes de que terminara. Los vieron en el auto de Min...
—¡¿Qué?!— él, fue quien gritó está vez— ¿Quién te lo dijo?
—Toda la escuela habla de eso. Al parecer una chica los vio y compartió la foto en Facebook. Es un escándalo.

Si bien, YoonGi era algo así como una celebridad en la universidad, tampoco era como que fuera tan descubierto, solía ser muy precavido, a menos que...

—Gracias por avisarme Hobi, lo llamaré.
—¿Creés que quiera lastimar a Jeon?— preguntó su amigo con preocupación. Por más que lo quisiera ocultar, se revolvía el estómago pensar que YoonGi se fuera a meter en problemas demasiado grandes.
—No lo creo. Debe tener algo planeado. Me parece muy extraño que se haya dejado ver con él. Si quisiera hacerle algo, lo habría ocultado para no levantar sospechas. Él quería ser visto.
—Espero que tengas razón.

Colgó y mientras buscaba el número de YoonGi en sus contactos, se levantó para comenzar a vestirse. Mientras la llamaba entraba, él se ponía sus boxers y lo primero que sus manos tomaron.

Mala idea.

Iba totalmente descoordinado cuando se miró al espejo después de un par de minutos que su llamada no fuese contestada.

—¿Por qué mierda no contesta?— cuestionó al aire mientras buscaba ropa que le fuese más conjunta. No sabía a dónde ir, así que no valía la pena salir sin tener un destino fijo.

  ↱¿Dónde estás? Me dijeron que
saliste con Jeon Jungkook.

Envió el mensaje y espero una respuesta. Su pierna se movía inquieta de la desesperación. YoonGi no podía ser tan egoísta ¿Cierto?

↱Eso es mentira.
¿Cierto?

Estaba consiente de lo patético que se leía ese mensaje, pero no tenía remedio. De verdad que le llamaban la atención las palabras de Hoseok.

En primer lugar, le había dicho a YoonGi que no se acostara con él, y en segundo lugar...no podía hacerlo. ¡Odiaba a Jungkook! ¿Verdad?





[ ;🌙]







—¿No te parece muy tarde para llegar?

El reloj marcaba las diez de la noche. Considerando que YoonGi entraba a las ocho a su primera clase, era demasiado tiempo fuera.

El mayor iba despeinado, con los labios hinchados y la ropa desarreglada. Un vuelco en el estómago, marcó una desagradable mueca en la boca de Taehyung, el que con una pose despreocupada en el sillón, miró a su amante de forma agresiva.

—¿Dónde mierda estuviste?
—Estaba con alguien importante...
—¿Con Jeon Jungkook?

YoonGi no respondió. Caminó a paso lento hasta la sala y se sirvió un vaso de agua. Estaba de lo más desaliñado e incluso, parecía tener los ojos hinchados, como si... hubiese estado llorando...

—YoonGi— llamó, está vez más calmado— ¿Estás bien, ocurrió algo?— sin respuesta— ¿Te hizo algo?

YoonGi bebió de su agua mientras se sentaba en el sofá. Algo lo hacía estar afligido, lo podía notar.

—No— musitó bajito— estoy bien.

Sin más en la mente, Taehyung se le acercó, tomó sus manos y lo abrazó. No entendía muy bien porque, pero debía hacerlo.

—Tae— aquel quejidito sonaba como una súplica. Un leve sollozo se escapó de sus labios y sus manos se aferraron a los hombros del moreno con fuerza— besame Tae...

Tener a YoonGi así, tan vulnerable lo llenaba de emociones que no comprendía. Sus ojos se llenaron de lágrimas al percibir el sufrimiento ajeno y le hizo sentirse culpable.

—Hyung, perdona, no quise decir eso...
—No te disculpes— los ojitos de YoonGi también tenían lágrimas, su nariz goteaba y a Taehyung no le importó limpiar su rostro con la manga de su camisa, como si se tratase de un bebé— no te sientas culpable, me haces sentir como si estuviera manipulandote.

Su declaración le pareció de lo más extraña. YoonGi no era así, no era de los que se sentía mal por eso, la manipulación era algo que se le daba bien, de verdad que le había pasado algo.

—Solo besame ¿Si?

Kim asintió lento y beso la boca contraria. Atrajo al mayor más hacia el, colocándolo sobre su regazo con ambas piernas a los costados. Sus largos dedos acariciaban su rostro, y la cintura del más pequeñito, haciéndolo estremecerse al tacto como un gatito, incluso juraría que lo sintió ronronear de no ser porque YoonGi era un humano.

—No soporto verte así— dijo entre besos y caricias fugaces, con toques superficiales sobre su blanca piel y una danza de lenguas tan sublimes como los sonidos que salían de la garganta del azabache.
—Por favor...solo tocame...

Condescendiente, el castaño palpó cada centímetro de piel visible o invisible por la ropa. Le acarició hasta el alma con aquellos roces lascivos en sus partes más sensibles. El tintineo suave de las gotas de lluvia impactando contra la ventana le daba ambiente a su ya acalorada velada.

YoonGi sabía diferente, sabía a alguien más pero no importaba, porque seguía teniendo ese característico olor a sexo y dulce que siempre lo tenía impregnado.

—Tae...por favor...

Sus peticiones con aquella voz tan dócil le hicieron prenderse en segundos. La ropa comenzaba a sobrar, así que se la quitaron con delicadeza, disfrutando de la efímera sensación que el cuerpo contrario le proporcionaba.

Fuera, el cielo, sin previo aviso dejó de llorar, y se despejó por completo. Las estrellas saludaban al firmamento con destellos. Fuera, probablemente a millones de años luz, cada estrella era un sol propio, y cada uno tal vez, tenía sus propios planetas.

Dentro del departamento, ocurría algo similar. YoonGi dejo de llorar y se despejó del momento que había pasado hacía unas horas. Taehyung, como una estrella, lo saludaba iluminando su noche, sin dejarlo solo. Quizá en algunos kilómetros, alguien más también tenía un sol que calentaba su superficie, pero lo demás no importaba, mientras él tuviese el suyo.

Cada persona es un universo, para Taehyung, YoonGi era un asteroide que había impactado contra su centro de gravedad, pero que antes de alejarse de su órbita, lo transformó en un cometa, para así viajar juntos.

Para YoonGi en cambio, Taehyung era un sol, uno que era único, y que sin su luz, no podría existir si quiera.

Las constelaciones formadas por cada estrella seguian sus cursos, los astros podían estar alineandose, e incluso un meteorito podía impactar en ese momento. Pero aquel efímero momento de adictivo placer, se sentiría eterno. Ese momento quedaría plasmado en la historia de su memoria, porque por primera vez, de verdad, ambos se sintieron expuestos. Entre nebulosas de pensamientos y polvo cósmico de inseguridades viajando por la espesura de su universo, ellos se sentían seguros, como estrellas eclosionando y muriendo, el instante se transformó en un genuino cuásar.

Cuando aquel acto terminó, ellos, sudorosos pero satisfechos, se miraron la cara por primera vez en mucho tiempo.

—¿Me contarás lo que te dijo Jungkook?— la pregunta de Taehyung no sorprendió en nada al de cabello moreno. En cambio, solo suspiró.
—Me dijo la verdad, una que no me gusta escuchar. —admitió— mi propia verdad.








;RACHELRED🌠

- ̗̀ 𝑆𝑒𝑥&𝐷𝑜𝑝𝑒!  ;「taegikook」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora