Capítulo 5

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Estoy muy emocionada, hoy conoceré a mi cuñado, ya que Yara es como mi hermana, igual que Frank y Ana, solo que Frank si que es mi hermano, adoptivo, pero lo es. No la he dicho nada, porque no sé en que momento aparecerá, y no quiero que por decírselo no ocurra, nunca me lo perdonaría. Nos arreglamos, desayunamos y nos fuimos, correr me relaja, el ejercicio en general me relaja, estaba corriendo tranquilamente hasta que me doy cuenta que Yara para y busca algo, olfateando el aire, uy, yo sé que es, o mejor dicho quien es.

-¿Qué pasa Yara? - la pregunto intentando contener mi sonrisa al saber que por fin encontró a su mate.

-Él esta aquí, él esta aquí - parece estar en una especie de trance, sale corriendo y yo detrás de ella, hasta que aprisiona a un chico contra un árbol - MÍO.

-Tranquila fiera, que lo asustas - digo riendo me por la cara de su mate.

-¿Cómo una omega puede ser tan fuerte? - Yara se separa de él poniéndose triste al escucharlo.

-¿No me quieres? - pregunta al borde de las lágrimas y con un nudo en la garganta

-No, no es eso - se apresura a decir - solo me ha sorprendido tu fuerza, mi padre es beta, por lo que yo también, y sin embargo creo que tú eres más fuerte que yo, no lo entiendo.

-¿Por qué hueles a rogue si tu padre es beta? - pregunto confundida.

-A mí me tocaba ser el siguiente beta, pero mi hermano gemelo quería ser lo él, no le parecía justo que por nacer yo tres minutos antes me correspondiera el título, por lo que asesinó a una persona y me inculpó.

-Vaya, no conozco a tu hermano y ya lo detesto - digo molesta.

-Pues yo no - dice seria, ambos miramos a Yara sin entender - si no lo hubiera hecho, a saber cuando te hubiera conocido - dice con una sonrisa, vale ahora lo entiendo.

-Yara, sé que estás muy emocionada, pero tenemos que ir al instituto - Yara me pone ojos de cachorrito, sabe que no puedo resistirme a esos ojos - vale, llevatelo a casa, te espero en el instituto.

-Sííí - chilló dejándonos sordos.

-No vuelvas a hacer eso, sabes que es horrible, tengo los oídos extremadamente sensibles - le digo molesta.

-Lo siento - me dice y se transforma en loba junto con su mate.

-Date prisa - la digo mientras se aleja con su mate - espero que el mío no tarde - susurro al viento.

(...)

Ya se acabó el instituto, ¡¡GRACIAS LUNA!!, si tengo que escuchar por más rato a Yara quejarse de que quiere estar con su mate, puede que sea mi amiga casi hermana y beta, pero la doy un golpe que la dejo inconsciente. Creo que nunca Yara ha corrido tan rápido, puedo seguirla sin problemas, pero es la vez que va más rápido, el amor, supongo.

-Ya estoy aquí - grita Yara al entrar.

-¿Qué tal el día? - pregunta su mate.

-Un horror al no estar contigo.

-Que cursi - no puedo evitar decir en una tos falsa.

-Cuando encuentres a tu mate haber qué pasa.

-Jeje, tienes razón - respondo.

-¿Entonces no te importa que sea rogue?

-¿A ti te importa que sea omega?

-No.

-Pues a mí menos que seas rogue, además de que en realidad no soy omega soy beta, y Alicia - me señala y yo levanto la mano - aunque humana, ella es alpha, mi alpha para ser exactos.

-Eso ha sonado mal - la digo.

-¿En serio? - me pregunta incrédulo.

-Sí, mi padre era alpha, además de que estoy creando una manada, ya somos más de trescientos.

-Wau, no me lo esperaba, ¿qué tengo que hacer para pertenecer a la manada?

-Ana, mi delta hará un hechizo, si no te pasa nada estas aceptado.

-¿Así?, ¿ya esta?

-Sí, no nos interesa la fuerza o la habilidad, sino el corazón de la persona, si el hechizo no te hace nada, significa que eres puro de corazón, que eres bueno, por lo que pasas a formar parte de esta.

-¿Cuándo la puedo hacer?, me gustaría estar con mi mate cuanto antes, por cierto, ¿cuál es tu nombre? - pregunta a Yara.

-Yara, ¿y el tuyo?

-Víctor, y es verdad, se me había olvidado que Alicia te llamo así, perdón.

-No pasa nada, uno puede pensar que Yara es un apodo - dice Yara, mientras yo llamo a Ana.

-Ya estoy aquí - dice Ana.

-Que rápida - digo, aunque me lo imaginaba.

-Dijiste que era importa - iba a hablar, pero Yara se me adelanto.

-Y lo es, te presento a Víctor, mi mate, Alicia te llamó para que le hagas el hechizo y pueda entrar a la manada, aunque se quedará aquí hasta que acabe el instituto y juntos vayamos a la manada.

-¿Cuántos años tienes? - le pregunto a Víctor.

-20 años.

-Entonces se queda, pero duermen en habitaciones separadas - anuncio seria.

-¿¡¿Qué?!?, no, me niego, no puedes hacerme esto Ali - Ali es el apodo que utiliza cuando intenta apelarme en algo que sabe que no me podrá convencer.

-No - digo firme - hasta que cumplas los dieciocho.

-¿Y no puede ser hasta que vayamos a la manada? - ella cumple en octubre, por lo que son casi cuatro meses de diferencia, ya que cumple el 5.

-Depende de como vea las cosas - Yara grita y salta de emoción, dejo de mirarla y me fijo en Víctor - hazle algo a Yara y conocerás el infierno en vida - lo amenazo con mi tono de alpha, este asiente temeroso.

-No asustes a mi mate Alicia - me recrimina Yara.

-Ana haz el hechizo - ella así lo hace y Víctor no siente ningún dolor - felicidades, bienvenido a Luna y Estrella.

Yara solo salta y chilla de emoción, como siga así me dejará sorda. Ana y yo hacemos un interrogatorio a Víctor, este responde nervioso mientras Yara nos amenaza de que como él la rechace por nuestra culpa nos vamos a enterar. Por la noche Ana vuelve a la manada después de cenar, Yara enseña a Víctor su cuarto, mientras yo voy al mío a hacer la tarea, me alegro mucho por Yara, pero no puedo evitar tenerla envidia.

(...)

Dos días para que solo falte un mes para acabar el instituto, Yara y Víctor se pasan todo el día juntos, se nota que Víctor la quiere, pero eso no quita lo empalagoso. Ahora vengo sola al instituto ya que ella viene en forma lobuna que es más rápida, para así estar el máximo tiempo posible con él. Yo no paro de preguntar a Luna que cuándo va llegar mi mate, y ella solo me dice que muy pronto, ESTOY CANSADA DE ESPERAR.

Como siempre llego pronto, y al no tener a Yara conmigo, pues hago lo que he hecho todos estos días, dar un paseo por si alguien se ha transformado y es mi mate, ya que no sé como lo conoceré, no sé si aquí, si será alguien que quiera entrar a la manada, o de otra forma, ¡¡HAY MIL FORMAS!!

Ya me había recorrido todo el instituto de arriba a abajo, quedaban cinco minutos para la primera clase, por lo que iría a la puerta principal, ya que Yara estará por llegar. Cuando estaba por un pasillo cualquiera, me llegó, me llegó ese olor que esperaba desde hace demasiado tiempo para mi gusto, no lo pensé dos veces y empecé a correr hacia ese embriagante olor.

Cuando llegue, no podía creer lo que veían mis ojos, Manuel y su séquito estaban golpeando a un omega frente a mucha gente, apreté mis puños con rabia ante ese escena, pero entonces lo percibí mejor, el olor venía de ese omega, sus ojos se encontraron con los míos, yo estaba en shock, por fin, después de más de dos años de espera él estaba frente a mí, y no iba a dejar que nadie nunca más le volviera a poner un solo dedo encima.

La alpha humana *Completada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora