El amor del diablo

Removiendo una parte del pasado

María: deseame suerte (mirando a Esteban y dándole un beso)

Esteban: suerte mi amor (la vio alejarse con su hermana y aquel imbécil que tan mal le había caído) *tengo que ir a trabajar, pero no, de aquí no me muevo hasta que no terminan de grabar, ni loco dejo a mi mujer con ese idiota, aquí me pienso quedar* (se sentó una silla de allí sin perder de vista lo que ocurría en el set)

Damian llegó al aeropuerto con Cristina, ambos facturaron y subieron al avión, en todo el viaje hubo un silencio incómodo, Damian trato de romperlo en varios momentos pero ella se puso los audífonos ignorando por completo todo a su alrededor.......unas horas después ya se encontraban en Acapulco, el había alquilado una casa frente a la playa......

Damian: (entrando junto a ella) no es muy grande pero es acogedora

Cristina: es bonita (fue lo único que comentó)

Damian: Cristina (tomo su mano) hemos venido hasta aquí para fortalecer nuestra relación, no para ignorarnos, se que no va a ser fácil, pero tenemos que intentar hablarnos, confiar el uno en el otro y de una vez por todas contarnos todo, absolutamente todo, y eso implica cosas que a ambos nos va a doler, pero es necesario.....

Cristina: (respiró hondo) tienes razón, deshagamos nuestras maletas, coloquemos todo, y después nos sentaremos para decirnos todo lo que tengamos que decirnos, para bien .....o para mal......(iba a subir las escaleras pero el la detuvo)

Damian: todo lo que aquí hablemos, nos hará bien en el futuro......

Cristina: (torció el labio) no se si eso sea del todo cierto (subió las escaleras y desapareció entrando en una habitación)

Dionisio llegó a la playa con Refugio y los niños, ella le puso crema a sus hijos y estos se fueron a jugar al mar, mientras Dionisio clavo la sombrilla en la arena y se tumbo bajo ella.....

Refugio: ¿no vas a tomar el sol? (pregunto)

Dionisio: no, no me gusta tomar el sol, prefiero estar en la sombra (dijo)

Refugio: yo si quiero tomar el sol, ¿puedes ponerme el bronceador? (pidió)

Dionisio: por supuesto (tomo el bote)

Refugio: (se quito el vestido que llevaba puesto dejando ver su bikini, extremadamente sensual y que poco dejaba a la imaginación)

Dionisio: (quedo impactado mirando cada centímetro se su piel)

Refugio: (se tumbo a su lado pero fuera de la sombra que daba la sombrilla) cuando quieras (cerrando los ojos)

Dionisio: (miro alrededor y vio la mirada lasciva de los hombres y muchachos que pasaban por allí) amor, el bikini es precioso, pero estarías mejor con el en una piscina privada, donde solo estemos tu y yo (comentó)

Refugio: si, claro, como no (irónica)

Dionisio: es que los hombres te miran, y no me extraña, por que se te ve todo (decía entre dientes)

Refugio: (largo una risita) no me importa que miren, mientras que no me toquen (comentó)

Dionisio: pero a mi si me importa (dijo)

Refugio: (se giro y enredó sus brazos en su cuello para hacerle caer sobre ella ligeramente) no seas celoso, todo esto es tuyo (dijo en tono sensual) a mi no me toca nadie que no seas tu, mi amor (le dio un beso dulce y pausado)