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"James, ¿Dónde esta él?"

"¿Su hermano?" preguntó con gracia "Pues supongo que camino a su casa" dijo con un tono de burla.

"Él no me dejaría aqui" Harry salio del despacho y corrió hasta la entrada, el carruaje ya no estaba, en su lugar estaba su baúl de ropa. Sus ojos se llenaron fe lágrimas.

"Hice un trato con tu hermano" escucho hablar a Tomlinson en sus espaldas "Tú a cambio de su deuda"

Harry dio media vuelta para encontrarse con aquella mirada fria y cruel

"Entra aceptando mis condiciones o eres libre de irte, puedo ordenar que te lleven a tu casa, pero ya sabes cuales serán la consecuencias" Dicho esto dio media vuelta y entró a la mansión

No tuvo mucho qué pensar. Le había jurado a su madre que cuidaría de su hermana y que no permitiría que nada malo le pasase, su abuelo, el único quien se había preocupado por ellos cuando sus padres habían muerto, murió hace seis meses, así que, ¿qué otra opción tenía? Ninguna. 

Siguió a Tomlinson hasta su despacho nuevamente, el mayor lo dejo pasar primero  luego cerró la puerta y se lo quedó mirando, fijando en el menor sus ojos fríos como el hielo. Estaban de pie, Harry en mitad de la estancia, él apoyado en la puerta con indolencia, repasándolo con sus ojos. Harry no pudo soportar más aquel silencio y hablo.

"¿Y bien? ¿Ahora qué?" Los ojos de Louis dejaron de ser hielo para convertirse en fuego enfurecido. 

"¿Te he dado permiso para hablar?" siseó. Harry tembló y vio por primera vez su verdadera naturaleza "Creo que no" Se apartó de la puerta y caminó hacia él, decidido "Nunca vuelvas a hablar en mi presencia sin permiso. Nunca hagas nada que yo no te haya dicho. Y acostúmbrate" le cogió la barbilla entre sus dedos "a obedecer todas mis órdenes con rapidez. Recuerda que aún tengo los pagarés de tu hermana" lo amenazó "Soy tu amo, con todas las letras, Harry. Y tú, eres mi esclavo. ¿Lo has entendido?"

"Nunca seré tu esclavo, puedes obligarme a hacer lo que quieras pero nunca seras realmente mi dueño" replicó, pero lo cierto era que lo hizo porque pudo mas su orgullo que el miedo. Louis se rió, burlándose de él. 

"Ya lo eres, querido. Ya lo eres" Se apartó de Harry y se sentó de nuevo al otro lado de la mesa. Movió algunos papeles haciendo ver que trabajaba en las cuentas de sus negocios, dejándolo allí de pie, confuso y sin saber que hacer. Después de casi media hora en los que Harry se mantuvo en silencio, mientras pensaba, el maldito de James lo habia traído con engaños, pero ¿Gemma sabia del acuerdo? ¿Ella también había accedido a venderlo a cambio de no ir a la cárcel?. Finalmente pregunto

"¿Gemma sabe que estoy aqui?" No iba a negar que estaba asustado aún, no podía creer que el señor Tomlinson fuese realmente tan cruel como quería aparentar. Louis levantó la mirada; en su boca había un rictus de desagrado.

"¿No me has entendido cuando te lo he dicho antes?" Se estaba divirtiendo de lo lindo, viéndolo tan confundido "Te lo repetiré porque parece que tu mente no es capaz de retener una simple orden: no hables hasta que te dé permiso. No hagas nada. Simplemente quédate ahí quieto, esperando, hasta que yo decida que puedes moverte. ¿Ha quedado claro?"

"¿Y qué me vas a hacer si no obedezco?" Harry había aceptado si, pero su orgullo no aceptaba del todo que ahora le pertenecía al señor Tomlinson.

Esclavo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora