Epilogo

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Epílogo

Los gritos de la parturienta había llenado la casa durante todo el día. El ir y venir apresurado de las doncellas los habían alterado, y el silencio del médico y la comadrona, que no habían salido del dormitorio durante todas aquellas horas, tenían frenético a Harry.

Estaban en el pasillo, delante de la puerta, porque no les habían permitido entrar.

Finalmente, al anochecer, el médico salió. Iba en mangas de camisa y las llevaba arremangadas hasta más arriba del codo. Estaba sudoroso y cansado, y se estaba secando las manos en una toalla.

"Señor Styles, tengo el placer de anunciarle que es el padre de un hermoso niño" le anunció, y a Louis a punto estuvieron de fallarle las rodillas "Puede entrar a ver a su a hijo ahora, si quiere."

No se dignó a contestarle. Entró como un torbellino en la habitación buscando desesperadamente a su hijo con los ojos. Elena estaba en la cama, acompañada por Katerina, por supuesto. Pálida y ojerosa, tenía en el rostro una sonrisa beatífica llena de paz y amor dirigida a aquel pequeño trocito de sí mismo que sostenía entre los brazos.

Alzó la vista cuando oyó entrar a Harry seguido por Louis y ensanchó la sonrisa.

Harry se acercó a la cama con miedo. Ver a su hijo por fin lo hizo ser consciente de la responsabilidad que se le venía encima. Un ser indefenso iba a depender de él para sobrevivir, debía protegerlo y amarlo, darle todo lo que necesitara, pero no solo cosas materiales. Recordó lo que él más ansió mientras crecía: que alguien le dijera que lo amaba.

Se sentó en el borde de la cama y pasó su enorme mano por encima de la cabecita de su hijo, que gorgojeó, algo que lo hizo sonreír. Miró a Louis, y sintió cómo las lágrimas estaban agolpándose detrás de sus ojos.

"Es tan hermoso, Gracias" le dijo a Elena en un susurro entrecortado por la emoción "Gracias por darme un hijo."

"De nada" contestó ella algo divertida y le entregó al niño. Harry lo sostuvo con delicadeza y luego de levanto de la cama hasta llegar a Louis

"¿Quieres tenerlo en brazos?"

"¡No!" exclamó horrorizado "Es demasiado pequeño" seexcusó- "Podría escurrirse y caerse al suelo."

Se escuchó la risa de Elena. Estaba agotada, pero le divertía ver a su amigo tan asustado.

"No seas tonto" bromeó Katerina

"Toma" Le entregó al pequeño y Louis lo acurrucó, temeroso que se le cayera. Lo miró, admirado de tener en sus brazos algo tan hermoso e inocente. Él, un hombre al que habían acusado tantas veces de tener un corazón negro, de no sentir nada, ahora se moría de amor por un pequeño bebé.

"Te amo" le dijo sin dejar de mirar al niño, pero entonces se dio cuenta que Harry no sabría que se lo decía a él si no lo miraba a los ojos, así que lo repitió alzando la mirada y fijándola en el "Te amo, Harry."

Él sonrió alzando la mano para acariciarle el rostro con ternura.

"Lo sé, mi amor. Lo sé."

5 años después

Louis estaba sentado bajo un árbol acompañando de Katerina, ambos observaban como Elena y Harry jugaban con el pequeño Sebastian. El niño había crecido fuerte y sano y era tan travieso podia volver locos a todos loa criados de la mansión.

Físicamente Sebastian era la copia idéntica a Harry desde sus ojos hasta sus oyuelos, pero su carácter lo había heredado de su madre.

"Que te parece" hablo Katerina mientras mordía una manzana "Luisa si es niña y Eleno si es niño" bromeó

"¡Estas loca! no condenaré a mi pobre hijo de esa manera" Katerina río y acaricio su abultado vientre

"Solo tenemos un mes para decidirnos, que envidia Harry y Elena ni tuvieron problema alguno eligiendo nombres ¿Porque nosotros si?"

"Porque todos los nombres que te he dicho no te gustan, y no permitiré que mi hijo se llame Evaristo"

"O hija"

Louis iba a replicar pero en ese momento Sebastian, Elena y Harry llegaban hasta ellos. Sebastian corrió hasta él y se tiro en sus brazos.

"Papa, mama Elena dijo que si como muchos dulces no creceré y no seré alto."

"Pues mamá tiene razón"  Sebastian gimoteo

"¡Pero yo quiero dulces!" Katerina se puso de pie con ayuda de Harry

"Ven aquí bebe mami te dará todos los dulces que quieras" Sebastian sonrió y corrió hasta ella tomándola de la mano

"Deja de malcriar a mi hijo de esa manera" Bromeó Harry

"Ven bebe vamos adentro" Katerina hizo oidos sordos y ambos caminaron hacia la mansión. Elena bufo y los siguió.

Katerina era quien mas consentía a Sebastian en la casa, si de ella dependiera le daría todo lo que quería y pedía, pero gracias al cielo estaba Elena quien prácticamente era la única quien le ponía límites al niño. Porque Harry digamos que tampoco era muy estricto.

Harry se abalanzó sobre Louis y se sentó en sus piernas.

"Te extrañe Hazz" susurro mientras el menor besaba su cuello

"Estaba pensando, hace varios días que no vamos a la mazmorra, que te parece si pasamos la tarde allí" dijo mientras acercaba mas  "Podemos festejar de manera adelantada tus 36" susurro con voz seductora"

"Por su puesto que si esclavo" Louis sonrió de manera picara

"No, no esta vez" Harry sonrió "Quizás la próxima, pero hoy tengo algo nuevo que mostrarte y se que te gustara–m" Harry se levanto "Ponte de pie no quiero perder mas tiempo."

"Si amo."

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