Especial 1 | Primer aniversario

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Eran ya pasadas de las siete de la tarde, ella ya estaba con su vestido rosa pastel y con su maquíllate a medias, aún quedaban unos minutos para que su hermoso caballero llegará a su búsqueda.

Termino de perfumarse y de pintar sus ojos. YoonGi estaba detrás de ella cuestionando que no era una buena idea salir de casa a estas horas, que aquel chico no era bueno para ella. Pero algo que le repetía mucho era ¿Por que buscaba más alfas teniéndolo a el?

Cuando escucho el toqueteo de la puerta se puso de piez ignorando olímpicamente a su hermano bajó al encuentro de su novio.

Abrió la puerta lanzandose a sus brazos, besando los labios del contrario, juntando ambos cuerpos.

Sonrió cuando esté la tomo de la cintura besando su marca. Era adorable.

Ambos salieron, caminaron a el restaurante que había reservado Jungkook para comer esa noche, no por nada ambos estaban vestidos de manera formal.

Entraron, se registraron y se sentaron en la mesa que habían pedido hace unos días. Pidieron para la mesa y comieron entre risas y pequeños cumplidos. Ambos desperdigando amor por todas partes.

De pronto, una petición extraña llegó a los oídos de Jungkook.

-¿Tengamos sexo en el baño? -sonrió coqueta su acompañante.

-¿Escuché bien? ¿Quieres tener sexo en el baño? -preguntó con notable desconcierto- ¿Me lo repite? -puso una mano detrás de su oído.

La chica se puso de pie caminando de manera sensual a su acompañante, se sentó en sus piernas y susurro en su oído.

-Quiero tener sexo en el baño, sexo salvaje -mordió lentamente el lóbulo de la oreja de Jungkook.

-Vamos -sin más demora, ambos corrieron a los baños, tomados de la mano.

Cerrando la puerta detrás de ellos con pestillo, revisaron si es que realmente estaban solos. Están solos.

Sin más demora no tardaron en comenzar con los besos salvajes, caricias desesperadas por todo el cuerpo, suspiros desenfrenados llenaban el ambiente.

De a poco la ropa fue escaseado, los besos se volvieron más rudos al límite de sacar sangre de los labios cada que se tiraban los mismos.

Jungkook sentó a TN en el lavabo para poder seguir con las caricias. Besos por su cuerpo le sacaban sonoros suspiros a la joven.

Ella se empeñaba en acercarse a los labios del contrario, no podía evitar querer probar nuevamente los labios ajenos.

Como si todo pasara en cámara lenta Jungkook empezó a lamer su intimidad.

Los gemidos agudos salían sin querer de los labios de la chica. La lengua de Jungkook buscaba darle placer y lo estaba logrando.

TN lo apartó de un golpe asiendo que el contrario gruñera, sin esperar más ella comenzó a chupar su miembro mientras que el le empujaba la cabeza para lograr más profundidad.

El baño era jadeos, gemidos y gruñidos por parte de Jungkook. Ambos sudando hasta el último centímetro de su cuerpo, llenos de placer.

TN se había corrido por tercera vez en toda la noche, Jungkook iba por la segunda, ambos llevaban media hora en el baño. Lo más sorprendente era que nadie había tocado la puerta como para entrar.

Sin más espera, Jungkook se puso el condón y comenzó a meterse dentro de TN. La chica era jadeos y gemidos ahogados.

Las lágrimas salían por sus poros, Jungkook había empezado a meter su anaconda de un solo golpe.

Las pieles chocando de ambos lleneban el lugar, los gemidos eran agudos y los gruñidos eran roncos.

Por cuarta vez en la noche, TN se corrió. Jungkook estaba a punto, sentía ese cosquilleo en su estómago ya.

Puso a TN en una mejor posición para poder tener más acceso. Un gemido alto sonó cuando Jungkook tocó el punto de TN.

El aire de los pulmones de la chica se había ido.

Ambos cayeron rendidos para cuando Jungkook se corrió en el condón. Regulando respiraciones para poder hablar.

Los besos comenzaron nuevamente, llenando la cara de TN y el pecho de Jungkook.

Ambos se sentían completos.

Terminaron de vestirse y trataron de ventilar el ambiente, el aroma a sexo y las feromonas de ambos estaban por todos lados.

Una vez completamente listos salieron del baño, con mirada inocente. Nada pasó.

Pagaron el buen servicio, agradecieron por la comida y se fueron.

No comieron nada más que sus cuerpos esa noche.

Caminaron por las bellas calles de Seúl, ambos tomados de la mano con una sonrisa en sus rostros.

Promesas que llenaron de alegría el corazón de ambos, promesas que pronto querían cumplir. Promesas al viento.

Caminaron cerca de la playa, sin tacones ni zapatillas por la acera, viendo el brillo de la luna reflejado en el agua.

Jungkook le dio un último beso antes de llevarla a la su casa, la cita había sido lo mejor del mundo.

Primer aniversario, ambos esperan cumplir muchos más juntos.

Al final de cuentas ¿Ellos no están predestinados? Ellos lo están, Jungkook lo supo desde el primer momento.









Aclarar que los especiales son cortos, los subiré algunos días y solo relatan hechos que pasaron fuera de la historia. Por ejemplo, los aniversarios.

Nunca se habló de ello en el libro, pero en los especiales se revivirán algunos momentos más lindos de la relación y también algunos secretos.

Espero estén disfrutando la lectura y que estén esperando con ansias la segunda temporada.

Adios~

Min ChaeYiang

Nuestro mundo, uno solo | Jeon Jungkook [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora