Nuestro mundo, uno solo | Jeon Jungkook [COMPLETA]

Especial 6 | Día de Nieve

La furgoneta estaba llena, los ocho chicos estaban en sus lugares. Los recién casados estaban al frente y los demás estaban atrás. Jimin, YoonGi y Tae estaban en los primeros asientos, Hoseok estaba en el segundo asiento con su teléfono en mano, durmiendo y escuchando música.
Y por último, Jungkook y TN estaban al último atrás gritando.

-¡No! ¡No! ¡No!

-¡Si! ¡Si! ¡Si!

-¡Maldición! -la chica ya había perdido nuevamente el juego.

-¡TN! -Jin no soportaba las malas palabras.

-Lo siento -sus mejillas se tiñeron de rojo por la vergüenza, Jungkook soltó una risitas.

-Eres adorable -apretó una mejilla. Con solo el leve tacto, TN gruñó.

-No, no soy adorable -frunció su ceño.

Y así continuaron por un rato, solo hasta que Hoseok se levantó aburrido de la conversación gritando un "Dejen dormir", obvio Jin no lo pasó por alto dándole un buen sermón.

El camino se llenó de risas por los que iban en la parte delantera del vehículo, los de atrás estaban durmiendo. Taehyung no dejó pasar la oportunidad, se puso de pie y le sacó una foto a los dos chicos de los últimos asientos, evitando a toda costa a Hoseok..

Si bien hace una semana habían terminado y habían tenido ese problema, él había ido solo porque Jimin y Jungkook se lo pidieron mil veces, de otro modo no iba a ir.

El camino se llenó de risas, parloteos y cantos de todos los que iban despiertos. Uno a uno fueron cayendo al sueño, Jin tenía que turnarse con Nam para evitar tener algún accidente.

El camino era largo, pero querían llegar a la zona de la que tanto habían escuchado hablar.

En Corea cuando es invierno nieva, eso es verdad, pero no hay nada igual que ir a una montaña repleta de nieve.

La parte trasera a los asientos de Jungkook y TN estaba llena de comida, panes dulces y diferentes bebidas. Todo fue gracias a Jin.

El viaje era de dos horas y media desde Seúl, realmente largo.

Jimin había despertado hace unas horas y ya estaba empezando a sacar fotos con la cámara de YoonGi a los paisajes que iban apareciendo. Cómo era temprano, los colores le daban cierta belleza a cada imagen.

-¿Que haces? -una ronca voz le hizo sobresaltarse

-Oh, despertaste... -bajó la cámara regalando una sonrisa.

-Mi peluche personal no estaba a mi lado, creo que es la causa de que me despertara -bostezó.

-Ya recuperé energías, no quiero seguir durmiendo -sonrió

-Mmm -entrecerró los ojos. No lo podía obligar- Está bien... Solo no dejes que Tae la tome -señaló la cámara antes de volverse a acomodar en el sillón.

-Claro, descansa -besó su frente y continuó sacando fotos del paisaje.

El matrimonio cantaba a gusto en la parte delantera, evitando que los demás les escuchen al tener el grueso cristal negro entre los dos asientos delanteros y los de atrás. Era de gran ayuda.

Una vez todos más o menos despiertos, hicieron una parada.

Ya era la décima vez que Tae se quejaba porque tenía hambre.

Desde hace un rato ya habían visto nieve. Los costados de la carretera tenían pequeñas lagunas de nieve, detrás de las vallas también habían algunas zonas con nieve.