Capítulo 5 "Perdedor"

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Dormí tarde la noche anterior para terminar los preparativos, por poco llegaba tarde a la escuela pero conseguí entrar antes de que cerrarán la puerta.

-¿Hoy que preparaste?
-No te diré.
-¿Por qué?
-Si te digo querrás cometerlo.
-Eso no pasaría si también me trajeras algo a mí. Claro como no soy Sasha sino hasta me haces un banquete.
-Te traeré algo mañana, tal vez una galleta.
-Que sea una grande.
-Si, si, si... lo que digas pero tendrás que acompañarme con Armin para citarla de nuevo.
-Sólo ve a su aula y dale eso.
-No puedo...
-Claro que puedes. Vamos.
-¡Que se sienten!

El profesor apareció en la puerta y nos regreso a nuestros lugares.

-Tendrás que esperar un poco, amigo- susurró.
-¡Que ya se callen!

Tomamos la clase con normalidad y en el primer instante en que sonó la campana Jean me jaló del brazo para ir al aula de Sasha.

-¿Qué pasa?
-Oh... Mi-mi-mikasa...

Mikasa era delgada de la clase, por lo tanto debíamos pedir permiso para entrar sin embargo esta iba a ser mi venganza contra Jean por traerme arrastrando hasta aquí.

-¿Está Sasha?
-Oh lo siento, ella no vino a clase hoy.
-¿Qué?
-Lo siento. ¿La necesitaban para algo en específico?
-Está bien. No sólo teníamos algo que darle.
-Lo lamento- nos miró con un gesto cálido- tal vez mañana.
-Gracias.
-Mi-mi-mikasa.
-¿Si?
-¿Otra vez tú?
-Jean ya vámonos...
-Deja a mi hermana en paz.
-Eren... espera.

Me lleve a Jean del brazo, él se había quedado paralizado por la intervención del hermano de Mikasa.

Trate de no desanimarme ese día pero al siguiente la suerte no fue mejor, Sasha seguía sin presentarse a clase, informaron que estaba enferma y debía guardar reposo en casa, sólo eso pudo decirnos Mikasa.

-¿Y si los chocolates le hicieron daño?
-Lo dudo, a mí no me hizo daño tu galleta ni el resto de los regalos fallidos.
-Ya van cuatro días y ella no aparece. Estoy preocupado.
-¿Y si vas a su casa?
-No sé donde vive, genio.
-Mikasa te podría dar esa información.
-¡Cierto!

Espere a la salida pero para mi mala suerte, Mikasa se negó a darme la información por normas de la escuela. Lo entendía pero no me iba a quedar de brazos cruzados así que preparé un plan para descubrir la ubicación de Sasha.

Suponiendo que Mikasa es quien debe llevar las copias para poner al corriente a Sasha y saber sobre su estado, decidí esperar hasta que ella saliera de la escuela y seguirla sin que se diera cuenta.

Creí que lo estaba logrando, hasta que ella se giró a mí.

-¿Qué quieres?

Me escondí detrás de un poste.

-Sé que estás ahí, sé que me sigues desde que salimos de la escuela.
-Perdón, Mikasa.
-¿Jean te envío o para que me sigues?
-No es nada de lo primero, es sólo que... estoy preocupado por Sasha, deduje que vas en dirección a su casa y bueno...
-Eres un amigo cercano de ella por lo que he notado- se quedó meditando un momento- supongo que... puedo dejarlo pasar. Vamos.
-Gracias.

Si tan sólo hubiera aceptado desde el principio no la hubiera seguido como el loco de Jean.

-¿Has venido a dejarle las copias?
-Si, las de toda la semana.
-¿Eh?
-No he tenido oportunidad de encontrarla en casa, los directivos tampoco me dan mucha información así que sólo espero correr con mejor suerte hoy. Sasha es mi amiga... me preocupa no saber que está pasando.

El gesto frío de Mikasa se vio doblegado por la tristeza que le provocaba pensar en su amiga. Esa misma tristeza me la estaba transmitiendo.

¿A dónde fue?

Vanilla love [Springles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora