Capítulo 6 "Reencuentro"

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La brisa de verano jugaba en los mechones castaños de su cabello, ella tomaba su helado y se dedicaba a él, yo sólo podía admirar el sueño que tuve desde que se apartó de mi vista. Ahora es real pero la cuestión es por cuánto tiempo.

-Sasha... ¿Cómo has estado?
-Bastante bien. ¿Y tú?
-Uff siendo honesto tuve buenos momentos pero nunca dejé de pensar en ti.
-¿Eh?
-¿Por qué te fuiste?
-Papá consiguió otro trabajo, fue muy sorpresivo para mí, no pude avisar a mis amigos de esto. Perdón.
-Entiendo. Me alegro por tu familia.
-Gracias, algún día ven a cenar a mi casa.
-Me gustaría.

No hay un tema en particular, tengo tantas dudas acerca de lo que pasó con ella en estos años estando lejos pero no me atrevo a hablarle porque mis emociones tiran de mi garganta y me hacen tan difícil esto.

-Connie... ¿Cómo están todos?
-Bien, incluso Jean está aquí.
-Escuché que se rindió con Mikasa.
-En absoluto, la cuestión es que sigue fallando en cada intento.
-Debí suponerlo, desde que me fuí no ha dejado la soltería por culpa de ese...- se cubrió la boca. Algo quería ocultar- en fin, Jean lo tiene difícil.
-Dudo que se resigne.
-¿Hacemos una apuesta?
-Okay. ¿Qué quieres apostar?
-Uff realmente no sé que pedir o que no quiero perder.
-Piénsalo aunque creo que sí se enteran nuestros amigos se molestaran.
-Tienes razón. Mejor ven conmigo- me tendió su mano- me gustaría mostrarte la ciudad de la que me enamoré.

¿Por qué es tan bella siendo tan simple?

Una blusa a rayas, unos jeans y unos tenis es todo lo que usa, no lleva gota de maquillaje, su pelo es sostenido por una liga y algunos mechones rebeldes se le han desatado. No es lo que lleva puesto, no es su intención, en realidad el unico secreto de su belleza es ser Sasha y ya, o quizás el hecho de que siento algo por ella.

Ella tiraba de mi mano con fuerza, recorríamos esa ciudad ajenos al resto, tan sólo éramos nosotros dos volviendo a soñar y eso me hacía feliz después de tanto tiempo. No me importaba lo demás, sólo quería correr detrás de la chica que cambió mi forma de ver las cosas cuando éramos unos niños en ese pasillo.

Enlace mis dedos con los de ella y le seguí el paso con seguridad. Pronto descubrí el porqué de llamar esta ciudad "su ideal". Podían haber muchas cosas alrededor, cosas bellas y algunas sólo entretenidas pero ella apostaba por su olfato. Comprando dulces por todos lados, yendo de una esquina a la otra sólo para mostrarme su platillo favorito (tiene al menos 20). No siento cansancio quiero seguir corriendo detrás de ella y llevarme algo suyo antes de que el día terminé y el vacío regrese.

-¿Qué más has hecho en estos años?
-Uff me preparo para la universidad.
-¿Qué estudiaras?
-Gastronomía por su puesto, quiero hacer cosas deliciosas para mí y mis hijos- dijo en una sonrisa de oreja a oreja.
-¿Hijos?
-¡Si!
-¿Eres madre?- sentí que la sangre se me congelaba.
-¡¿Qué?!
-Estoy confundido... Sasha yo te quiero...
-No tengo hijos ni nada parecido. Hablo del futuro... cuando tenga hijos me gustaría ser como mi madre, ella hace el mejor chocolate de todos.
-Entiendo- al fin pude respirar.
-Connie.
-Tampoco tengo hijos si te preguntas eso.
-No- se rió- pude alcanzar a escuchar lo que dijiste... ¿Me quieres?
-Ah eso... verás yo...
-Me quieres aún cuando los abandoné sin explicación... ¿Por qué?
-No sé... yo...

Ella bajaba la mirada y yo perdía mi credibilidad a causa de mi cobardía. Nisiquiera puedo ser un hombre frente a ella... sigo siendo tan cobarde como el día en que se fue. ¿Realmente no he cambiado nada? ¿Mi tiempo se detuvo cuando se marchó?

-No te presiones a responder.
-Sasha te volviste especial desde que nos conocimos. Ese día durante ese castigo fue bastante ligero, incluso me olvidé de eso porque ahí estabas tú al otro lado sonriendo. Desde entonces yo no podía dejar de mirarte, quería pasar más tiempo contigo y entender porque me sentía así. Mi único amigo siempre ha sido Jean así que tú eras un caso totalmente diferente.
-¿Por qué yo no tengo cara de caballo?
-Por eso y mucho más- nos reímos- creo que ahora entiendo mejor.
-¿Qué es lo que entiendes?
-Te quiero, Sasha.
-Oh... eso es muy amable, yo también.
-Por favor déjame recuperar el tiempo perdido, quisiera seguir conociéndote para entender porque eres tan jodidamente especial.

Ella estaba boquiabierta con un hot dog enfriandose en su mano derecha y en la otra un sobre de catsup. Los bajó, limpió sus manos en su ropa, a esta chica no le importa nada.

-Connie- tomó mis manos- estaré encantada.
-Gracias.

Mi impulsó me ganó y quise besarla, no entendía porque pero mi cara iba a dar contra ella por un instante y luego me cubrió de catsup.

-Hey hey relájate.
-Lo siento- dije avergonzado.
-Eres gracioso pero algo apresurado - dijo mientras me limpiaba la cara.
-No sé en que estaba pensando.
-El calor debe estar haciéndote daño- se burlaba- regresemos.
-Pero...
-Debo volver a casa temprano y tú debes tomar un autobús de vuelta, además encontrar a Jean.
-Cierto. Voy a llamarlo.

Arruine el momento por mi atrevimiento y quedé como baboso frente a ella.

¿Qué diablos pasó conmigo?

-La llamada no entra.
-¿Y si se perdió?
-No creo, Jean no...

¡Hora de los datos!

Dato 1: Jean tiene fanatismo por perderse en iglesias, salones, escuelas (aunque llevé años estudiando ahí), viajes escolares y todo lugar nuevo para él. ¿Por qué no también en una ciudad?

-Hey Connie. ¿Estás bien?
-Tenemos que encontrarlo pronto.
-Okay pero quita esa cara.

Lo que me faltaba, la nuevo misión para hoy:  Encontrar al corcel perdido.

Vanilla love [Springles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora